DOMINICAN REPUBLIC
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V.I.P. INTERVIEWS

Interview with

MARINO GINEBRA
Presidente Del Consejo Nacional De La Empresa Privada

April 8th, 2002

¿Cuál es el papel que juega el CONEP dentro del tejido empresarial dominicano y cuál es su influencia en el proceso de elaboración de las políticas económicas del país?

El CONEP es el organismo sombrilla, por decirlo de algún modo, del empresariado dominicano. Agrupa alrededor del 85-90% de las agrupaciones y asociaciones empresariales dominicanas de todos los espectros, desde las Pequeñas y Medianas empresas a la Asociación de Inversores Extranjeros o la de jóvenes empresarios (ANJE). Por lo tanto, agrupamos en nuestro seno a la inmensa mayoría del sector productivo del país. Al ser una organización que representa intereses tan variados, la principal ocupación del CONEP es armonizar, conciliar dichos intereses para ofrecer una postura clara y definida del sector empresarial. Generalmente esas posturas se centran en asuntos generales, aspectos macroeconómicos que demanda el sector privado en su totalidad, porque los intereses de cada industria ya son defendidos por su propia asociación.

La influencia del CONEP en la política económica del Estado se ejerce través de dos canales: Por un lado están los canales de concienciación publica, a través de los medios de comunicación. Pero el que consideramos más importante es la participación del Consejo en la multitud de organismos hacedores de políticas, tanto en el ámbito consultivo como decisorio. Ejemplos de estos organismos son: El Consejo Nacional de la Seguridad Social, el Comité Nacional para las Negociaciones Comerciales, el Consejo directivo del Infotep (Instituto de Formación Técnico-Profesional), la Comisión Nacional de la Empresa Publica, la Comisión para la Reforma de la Constitución o la Comisión formada con ocasión de la emisión de los Bonos Soberanos, entre muchas otras. Tenemos toda una infraestructura de representación en estos organismos y es ahí donde ejercemos como grupo de presión para que se formulen las políticas que creemos necesarias.

¿Cuál es la opinión que le merece la política económica del Gobierno, especialmente el nuevo impulso que desea dar a la economía para impulsar su recuperación?

En mi opinión la política no ha variado gran cosa. Si es verdad que sé está replanteando las medidas impositivas aprobadas en la ultima reforma tributaria, que tan negativas probaron ser para el normal desarrollo de la economía. Sin embargo eso no es oficial aun. Otro aspecto en el que el Gobierno parece más activo es en el de la reinversión de los fondos obtenidos por la emisión de los bonos soberanos, inversiones realizadas en obras de infraestructuras ya aprobadas anteriormente. A este Gobierno hay que alabarle el buen trabajo realizado en cuestión de política monetaria y presupuestaria, controlando el déficit y manejando equilibradamente el presupuesto. A través de esta política de estabilidad se ha logrado que bajen los tipos de interés y por tanto que las empresas, especialmente las PYMEs, accedan mas fácilmente a los prestamos bancarios. Pero repito que la tarea principal ahora es reducir os impuestos para incentivar a los sectores productivos exportadores, más dinámicos y generadores de empleo, para reactivar firmemente la economía.

El presidente de la Cámara de Comercio, el Sr. Armenteros, defendía que la intervención del Estado era fundamental par la reactivación económica, debido a las implicaciones profundas entre la economía estatal y la privada. Pero esto choca con una visión liberal de la economía. ¿Cuál es su opinión?

Afortunadamente, el peso del Estado, de la inversión publica, es cada vez menor en la economía dominicana. El sector privado aporta un 85% del Producto Interior Bruto de este país, mientras que el Estado tan solo un 15%. Las cifras hablan por si solas, y aunque el peso del Estado sigue siendo importante, es el sector privado el que lleva el peso de la producción nacional.

Usted siempre ha defendido una mayor apertura comercial del país, pero en su organización, ciertos sectores productivos reclaman lo contrario, una mayor protección para defender la producción nacional. ¿Cómo se concilian ambas posiciones?

La cuestión está en diferenciar los distintos sectores, los que necesitan cierta protección y los que no. Hay ciertos renglones de la industria agropecuaria, por ejemplo, que necesitan cierta protección arancelaria. Pero por norma general, la gran mayoría d las empresas dominicanas se encuentra en perfectas condiciones para competir en un mercado libre y globalizado. Esto se está viendo y se vera mas claramente con la firma de los tratados de libre comercio con Centroamérica y el CARICOM. Para ponerle mas ejemplos, dos de los sectores mas importantes de la economía dominicana, las Zonas Francas y el Turismo, son capaces de competir en los mercados internacionales, el primero con los países centroamericanos y el segundo con países como México. El problema está, y eso es lo que le recriminamos al Gobierno, en que no competimos en igualdad de condiciones por factores externos a nosotros. El coste energético supone una grave lacra para nuestra competitividad, cuando se llega a pagar tres o cuatro veces mas por la utilización de la energía. Por lo tanto, el Gobierno lo que tiene que hacer no es tanto poner barreras al comercio, sino levantar los obstáculos que impiden a las empresas dominicanas competir en igualdad de condiciones. Respecto al problema energético, cero que estamos en vías de solucionarlo en poco tiempo. Las empresas multinacionales que se encaran de ello son empresas que están para quedarse, que tienen una visión a largo plazo y que saben que lo que conviene es solucionar el tema cuanto antes.
Usted ha mencionado anteriormente a las PYMEs, pequeñas y medianas empresas, y estamos de acuerdo en que su desarrollo es fundamental para el desarrollo de la economía en general. ¿Cuáles son los programas de apoyo que realiza el CONEP con estas empresas?

Básicamente lo que hacemos es apoyar al Gobierno en sus políticas de apoyo. Un grave error del anterior Gobierno fue concentrarse en las grandes empresas y corporaciones y dejar de lado los problemas de las empresas pequeñas. Pero al presionar por una solución de la crisis energética y al apoyar una reducción de los impuestos, a los primeros que beneficiamos son a este tipo de compañías, porque son las que más acusan los vaivenes de la economía. Otro de los programas que benefician directamente a las PYMEs es el que estamos negociando con el Banco Interamericano de Desarrollo. De lo que se trata es de abrir una nueva ventanilla por la que las empresas puedan acceder directamente a prestamos o créditos de esta institución, en e el procedimiento tradicional, que es a través de los Gobiernos.

¿Podría hacer un breve análisis de los principales sectores de la economía dominicana y su potencial de crecimiento?

Comencemos por el turismo, que es el que ha tenido un crecimiento más rápido en la ultima década. Precisamente, el origen del actual parón de este sector se halla en este crecimiento, ya que mientras en el resto del Caribe el crecimiento del sector se media en un tres o un cuatro por ciento, nosotros crecíamos en un 13 o 14 por ciento. Esto nos ha llevado a una sobreoferta que ahora estamos acusando. El futuro que yo veo al sector es el de una reestructuración, un saneamiento que llevara uno o dos años y después de eso se retomara la senda del crecimiento. Ya se ha empezado, porque hemos tenido un crecimiento nulo este año, se han abierto uno o dos nuevos hoteles y se han cerrado otros tantos. Lo que esperamos es que al irse ajustando la oferta con la demanda los precios vayan subiendo y se estabilice de nuevo el sector.

Respecto al sector financiero, tenemos uno de los más sólidos de América Latina. La estabilidad macroeconómica ha influido en ello. Y ello pese a que tenemos una de las reservas obligatorias más altas del mundo y estamos operando sin un marco legal claro, porque todavía no se ha aprobado el Código Monetario y Financiero proyectado. Respecto a las telecomunicaciones, yo pienso que hemos llegado a un punto de saturación, el mercado no puede absorber el ritmo de crecimiento y de inversión realizado, y eso se está notando porque pese a aumentar las inversiones, los beneficios no están aumentando de la misma manera. Yo creo que en breve va a verse la retirada de alguno o algunos de los jugadores en el mercado. Por ultimo, veo potencial en el sector de zonas francas, especialmente en los negocios que tengan que ver con la tecnología.

No estamos en tiempo de "minas de oro". La situación inversionista en el mundo está en estos momentos solo para expertos. Yo recomiendo que se mantengan posiciones prudentes en los sectores tradicionalmente sólidos de la economía. Sin embargo, y pese a todo, creo que Republica Dominicana ofrece al inversionista extranjero un marco de seguridad jurídica y física, estabilidad política y crecimiento sano que la hace especialmente atractiva.

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© World INvestment NEws, 2002.
This is the electronic edition of the special country report on Dominican Republic published in Forbes Global .
April 15th, 2002 Issue.
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