Spain: Interview with D. Luis María Linde

D. Luis María Linde

Gobernador (Banco de España)

2014-07-02
D. Luis María Linde

- (Marca España) España es un país que ha tenido una evolución económica en los últimos 50 años muy brillante. Uno toma lo que contaban los viajeros extranjeros en España en 1950 y describían un país que, como decía el famoso poeta inglés Stephen Spender “cuando pasaba de Madrid hacia el sur le recordaba a Marruecos”. Esto tenía mucho de exageración, pero efectivamente España, en los últimos 50 años, le ha ganado terreno a la media europea de modo muy evidente: España, antes de la crisis (año 2007), en relación con el PIB per capita de los 12 países más ricos de la UE, España estaba en la media. España dio un salto económico enorme entre el año 60 y el 75, creciendo como un tigre asiático a una tasa anual acumulativa de casi el 8%, y posteriormente tuvo otro crecimiento muy importante a partir de mediados de los años 90. De forma que España es un país que ha dado muestras de haber sabido avanzar mucho en los últimos 50 años.

- ¿Hasta que punto es necesario completar la Unión Bancaria para evitar la fragmentación del euro?

El riesgo que apareció entre 2011-2012, un riesgo real, tuvo un origen básicamente fiscal: el famoso contagio de riesgo soberano a riesgo bancario. Evidentemente, cuanto más coherente sea la política fiscal y más coherente sea la política bancaria y más instrumentos haya de responder a esos riesgos de modo unitario, pues más se rompe el riesgo entre el problema fiscal de un estado y más disminuyen los riesgos de contagio.

En principio, una unión bancaria con supervisión común y con un sistema conjunto de resolución, contribuye a dar solidez al conjunto.

- En el capítulo de la supervisión, la gran novedad es el Mecanismo único de Supervisión Europeo (MUS), considerada la primera pieza de la Unión Bancaria. El MUS dará la responsabilidad de supervisión última al Banco Central Europeo. ¿Qué efecto puede tener que los criterios y las decisiones que se vayan a adoptar se tomen en Francfort?

Es un paso más en la integración europea. Las decisiones fundamentales de supervisión se van a tomar a través del MUS en Frankfurt, pero todo el trabajo de inspección va a ser conjunto entre el MUS, el BCE y los bancos centrales nacionales. El elemento clave de este nuevo Mecanismo son los joint teams, los equipos conjuntos formados por inspectores con sede en Frankfurt y los inspectores nacionales, basados en nuestro caso en Madrid. Es un año histórico en el que los inspectores nacionales europeos traspasan una parte importante de la supervisión a ese centro unificado, aunque los supervisores nacionales seguirán teniendo un papel relevante y decisivo en todo el proceso, pero las decisiones claves se van a tomar en los órganos localizados en Frankfurt.

-- ¿Qué papel quiere jugar el Banco de España a partir del próximo noviembre, cuando entre en vigor la medida?

El Banco de España, como el resto de bancos centrales nacionales europeos, participaremos en la supervisión de las 130 entidades que pasan al BCE, de las que hay 16 españolas, tanto con personas del Banco de España que se van a integrar en los equipos con sede en Frankfurt, como con nuestros inspectores en los joint teams que seguirán en Madrid. Va a ser un trabajo mixto, conjunto.

- La política monetaria de la zona euro, cuyo objetivo principal es mantener la estabilidad de los precios, es definida en el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo. ¿Hasta qué punto puede el Banco de España desempeñar un papel relevante en la definición de la política monetaria de la zona euro?

En ese sentido, eso no varía: el hecho de que ahora el BCE sea responsable de la supervisión de un conjunto de entidades no altera ni los objetivos de la política monetaria ni como se implementa la práctica. El Banco de España es un miembro más del Consejo de Gobierno del BCE, y eso no cambia porque ahora el BCE asuma unas responsabilidades en materia de supervisión. El Banco de España va a seguir participando como hasta ahora, no hay variaciones en este respecto.

- Respecto al caso de España en concreto, el país ha hecho un gran esfuerzo principalmente con la Reestructuración bancaria y la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y reducción del déficit público. ¿Se puede decir que ya se ha recuperado definitivamente la confianza de los mercados?

Creo que es evidente que la confianza se ha recuperado en gran parte, no hay más que ver como coloca el Tesoro su deuda y cómo ha recuperado nuestra banca la financiación en el interbancario y cómo va la Bolsa, en gran parte movida por inversiones extranjeras: todos estos indicadores hacer ver que claramente ha habido una recuperación en la confianza muy notable en los últimos ocho o nueve meses.

¿Se ha recuperad del todo? Creo que aún no, y esto lo podemos ver en que aún hay fragmentación de los mercados monetarios porque aún en España el crédito crece poco y es muy caro. Entonces se puede afirmar que ha habido una recuperación importante de la confianza, pero aún no estamos como estábamos en el año 2000 en el sentido de confianza y expectativas con nuestra economía. todavía tenemos un déficit muy alto y mucho paro.

- ¿Cómo calificaría la salud del sistema bancario español en la actualidad?

El sistema ha salido de una situación bastante complicada, va a pasar los test de stress del BCE sin mayores problemas (lo que no quiere decir que puede que haya alguna entidad que necesite de alguna operación de recapitalización), pero no nos parece que vaya a haber problemas importantes.

- Debido a que hay que mantener la consolidación fiscal y reducir el déficit (hasta el 3% comprometido con Bruselas), parece claro que el impulso a la recuperación y al crecimiento ha de venir del sector privado y no del presupuesto público. ¿Hacía donde debe de continuar España su política de reformas para asegurar la eficiencia económica y el crecimiento?

Este es el punto más importante en la actualidad. España debe avanzar en todo aquello que permite mejorar nuestra capacidad de competir en el exterior. Todo el mundo cita, y es muy importante, el tema de la reforma laboral: claramente, dicha reforma ha tenido efectos positivos, estamos teniendo una evolución de costes laborales unitarios que ha permitido recuperar la capacidad de competencia que se perdió entre el año 2002 y 2007: es decir, hemos recuperado niveles de competitividad del año 2000. Esto es muy importante porque España entró en el euro con un tipo de cambio muy favorable, muy depreciado. De forma que recuperar el nivel de competitividad que teníamos en esa época (1998-1999) es recuperar un nivel importante y bastante favorable.Ppor ello, hay que seguir en esa vía, y esto significa seguramente seguir avanzando en todo aquello que implica controlar los costes: quizá la reforma laboral necesite algunos retoques, algunos detalles a mejorar. Asimismo, hay que retocar el sistema fiscal, donde tenemos algunos problemas; y luego tenemos problemas con el sector eléctrico claramente, donde hay que corregir ciertas desviaciones producidas en los últimos diez años.

Respecto al sistema bancario, ha mejorado muchísimo su liquidez, su eficiencia, pero tiene que seguir mejorando porque en estos momentos tenemos un sistema bancario con márgenes pequeños como es bien sabido. Por ello, hay que reforzarlo para que sea más sólido y tenga mejores resultados.

- ¿Cuál es la clave para relanzar la demanda interna y permitir el acceso a la financiación en unas condiciones asumibles?

El país tiene que crecer evidentemente, es un círculo virtuosos: si se crece más hay más demanda y si hay más demanda, se crece un poco más. España tiene que crecer más del 1%, y para ello hay dos pilares: el sector exterior, que está funcionando bien y que ha jugado un papel muy importante en el año 2013. Sin embargo, con sólo el sector exterior no es suficiente, y por ello hay que recuperar el consumo cuanto antes, ya que es el principal componente del PIB. Hay que recuperar el empleo para que haya una recuperación del consumo. Por ello, hay que mantener las ganancias de competitividad, hay que mantener un sistema fiscal que estimule en lo posible el ahorro y la formación de capital, y hay que mantener control con el déficit público.

La idea básica es que España tiene que mantener sus ganancias de capacidad de competir con el exterior; debe reforzar los instrumentos que mejoran el ahorro y la formación de capital; y debe de seguir avanzando de contraer los costes laborales unitarios, que se presenta como la clave de todo lo demás.

- ¿Es urgente la reforma de las Administraciones Públicas, desde qué perspectiva?

España tiene una Administración Central muy austera. Si se compara con la administración central de países como Francia, Italia, Alemania o la misma inglesa, España tiene muy pocos funcionarios en el centro. Por ejemplo, el Banco de España tiene 2,500 empleados, mientras que el francés tiene 12,000 o el italiano tiene 10,000. por lo tanto, cuando se habla en España de la Administración, hay que distinguir de qué hablamos: del centro, las autonomías o los ayuntamientos, ya que son cosas muy distintas.

Es muy fácilmente demostrable que nuestros Ministerios centrales lo que sería el Gobierno federal, tenemos una administración más bien pequeña, con pocos funcionarios y muy eficiente para ese número. Otra cosa es si hablamos de ayuntamientos o las autonomías, donde los números ya si son distintos, y es donde el número de funcionarios en los últimos 25 años ha crecido de manera muy notable. Por ello, cuando se habla de la reforma de la Administración Pública, hay que tener muy en cuenta que el desfase de empresas publicas, semi publicas o funcionarios se haya, principalmente, en las administraciones de las autonomías y los ayuntamientos locales.

El Banco de España, en relación con el volumen de activos, somos el banco central más eficiente de toda Europa con mucha diferencia en lo que respecta al coeficiente de activos por número de empleados. Por lo tanto, la afirmación de que nuestra administración central está hipertrofiada es falso, ya que es bastante austera y muy eficiente.

- ¿En qué se fallo para que el Banco de España no supiese ver venir el estallido de la burbuja inmobiliaria y tomase acciones preventivas con tiempo suficiente?

Entre el año 2002- y 2007 hubo un crecimiento espectacular del crédito en España. La base de esa expansión enorme fueron que hubo unos muy bajos tipos de interés: la burbuja inmobiliaria fue posible porque debido a la política monetaria que impuso el BCE como consecuencia de la XXXX en Alemania, estuvimos durante dos-tres años con un tipo de interés muy bajo (que en algún momento fueron incluso negativos). Esa fue la base de la expansión hipotecaria y, naturalmente la base de la expansión crediticia para la burbuja inmobiliaria.

Visto las cosas desde ahora, es evidente que no se actuó correctamente si en el año 2005, 2006 y 2007 no se tomaron medidas para controlar el crecimiento del crédito. Por lo tanto, se puede decir que en esos momentos faltaron tomar medidas macroprudenciales, ya que los bancos cumplían todos sus parámetros perfectamente: cumplían con Basilea I y no había ningún problema de incumplimiento prudencial. Lo que sí había era un problema de expansión crediticia muy fuerte, enorme, que no era sostenible evidentemente. Esta burbuja crediticia tuvo toda una serie de efectos: llevó al aumento enrome de la demanda, a un descontrol de salarios y de precios, llevó a la pérdida de competitividad.

¿Qué faltó? Faltaron medidas macroprudenciales, en el sentido de decir que un banco o un sistema bancario puede cumplir los requisitos de capital y las reglas prudenciales de Basilea, pero a la vez puede estar contribuyendo a la burbuja y a una expansión de crédito excesiva que lleva a todo lo demás. Faltaron medidas macroprudenciales: se vigiló demasiado la solvencia de las entidades en el sentido del control de los parámetros de su capital ( de sus niveles de capitalización y provisiones), pero no se actuó sobre el agregado. Y todo ello teniendo en cuenta que el Banco de España es el inventor de la única medida macroprudencial seria que se ha puesto en marcha nunca: las famosas provisiones dinámicas o provisiones estadísticas. Esta medida se puso en vigor con una resistencia terrible por parte de los colegas internacionales (años 2001-2005). Ahora se admite por muchos que esa medida era adecuada. La supervisión macroprudencial, en el momento del estallido de la burbuja crediticia, no era un asunto que estaba al orden del día, a pesar de que el Banco de España era el único banco central del mundo que inventó una medida macroprudencial puesta en vigor de verdad.

- Uno de ellos es que España tiene un problema demográfico en lo que respecta a las pensiones en el medio y largo plazo. ¿Va a ser suficiente con favorecer más el ahorro que el consumo?

En España hay un problema demográfico muy evidente: no tenemos una pirámide de población sino que la forma se asemeja a un abeto. Las tasas demográficas cambian lentísimamente, complicada de cambiar, pero efectivamente algo hay que hacer para paliar en la medida de lo posible esos efectos. Efectivamente, España tiene un problema con las pensiones, ya que la relación de éstas con la demografía así lo indica. Creo que a través del sistema fiscal y de la política económica se puede intentar paliar ese problema, pero hay un problema grave que nadie sabe como resolverlo.

Hay que internar estimular el sistema de reparto, y debemos de empezar cuanto antes para encontrar algún sistema ya sea mediante contribuciones distintas a las de la Seguridad Social, o de estímulos fiscales, se pueda complementar el sistema de pensión de reparto de las generaciones venideras. Si un joven confía que en su vejez va a tener solo el reparto de la Seguridad Social, va mal porque va a ser una vejez pobre: hay que complementarla.

- ¿Qué 2014 esperan desde el Banco de España, cuales son las perspectivas que manejan?

España va a tener este año un crecimiento en torno al 1% claramente, y esto va a hacer que el paro se rebaje: da la impresión que la Reforma Laboral ha conseguido que se cree empleo neto con menos crecimiento. Nuestro sector exterior va a seguir siendo muy potente y va a seguir teniendo un excedente importante y vamos a tener capacidad para financiar al exterior. 2014, en resumen, se le puede denominar un año de corrección, pero una corrección lenta e insuficiente de nuestros actuales desequilibrios. Vamos a terminar el año con un paro por encima del 20%, y con un déficit por encima del 5%, resultados aún insuficientes.