¿Puede explicarnos los cambios principales
que hemos visto últimamente con la reciente elección
del Presidente Gutiérrez?
Creo que es un punto de inflexión. Describe muy
bien lo que ha pasado en la historia del Ecuador reciente
porque hay un cambio de gobierno en el cual participan
fuerzas políticas nuevas y que se plantean a
sí mismas y hacia el país un desafío
para lograr la recuperación social y económica
en un momento crucial en la historia de la humanidad.
Esta nueva situación es muy importante porque
hay una participación en el gobierno de sectores
tradicionalmente marginados y hay un desafío
para las clases políticas de estar a la altura
de la situación que atraviesa el Ecuador. Hay
un desafío para hacer frente a una coyuntura
económica compleja pero que, al mismo tiempo,
tiene bases sólidas. Venimos de dos o tres años
de índices macroeconómicos alentadores
y, en la continuidad de esos índices, tendrá
que darse una transferencia al tejido social de los
beneficios que marcan esos índices macroeconómicos.
Por ello digo que, en muchos sentidos, es un punto de
inflexión para el Ecuador la llegada del nuevo
gobierno del Presidente Gutiérrez.
Se ha permitido la participación de algunas esferas
que anteriormente no tenían mucha presencia en
el Gobierno. Concretamente al sector indígena
de su población.
Sí, los sectores indígenas y otros sectores
sociales que tradicionalmente no formaban parte de los
partidos digamos históricos ahora tienen una
participación y una corresponsabilidad en el
manejo del Estado de tal manera que esa corresponsabilidad,
ese desafío que tenemos todos los ecuatorianos
y que tienen esos nuevos sectores es grande aunque estoy
seguro que podremos salir adelante.
Tradicionalmente la población indígena
no ha tenido mucho peso en la política latinoamericana.
¿Se está construyendo un ejemplo para
los demás Estados a seguir?
Ejemplo, creo que no. La experiencia del Ecuador es
una experiencia única: cada país tiene
sus propias características e identidad. Lo que
sí puedo decir es que la participación
de estos sectores marginados, donde están los
sectores indígenas y otros movimientos sociales,
ha sido un proceso que ha empezado desde la década
de los años noventa en que han ido participando
e implicándose en la vida política democrática
del Ecuador: se eligieron alcaldes, diputados y prefectos
provinciales. De tal manera que han tenido ya una participación
democrática. Ahora se llega a un punto todavía
más relevante en esa participación política
puesto que hay una alianza con el Partido Sociedad Patriótica
encabezado por el Presidente Gutiérrez para ejercer
el poder y llegar al gobierno.
Esos sectores sociales llegan en alianza al poder y
asumen responsabilidades tan sensibles como el Ministerio
de Relaciones Exteriores, donde Pachakutik, que es el
nombre del movimiento político dónde participan
indígenas y diferentes sectores sociales, maneja
la política de exterior bajo las instrucciones
del Presidente, por supuesto. El Ministerio de Agricultura,
que tiene una relevancia muy grande, el Ministerio de
Educación, el Ministerio del Turismo. En fin,
sectores de una gran importancia y sensibilidad donde
comparten ahora la responsabilidad en alianza conjuntamente
con el partido del Presidente Gutiérrez.
La comunidad internacional y los medios de comunicación
tienen, quizá, una cierta imagen del Presidente
Gutiérrez, antes de que asumiera la Presidencia
de que iba a adoptar una postura cercana a las ideas
de Hugo Chávez de Venezuela. Sin embargo la reciente
visita del Presidente a los EEUU ha confirmado la buena
sintonía con el gran vecino del norte. ¿Se
ha confirmado que Lucio Gutiérrez va a tener
una política exterior buscando consensos en vez
de conflictos?
La prueba de ello es precisamente la actitud que el
Presidente Gutiérrez ha tenido desde que fue
elegido. Lo que ha dejado saber, a través de
sus declaraciones y sobre todo a través de sus
actos, es su voluntad de buscar lo mejor para el país.
Se rodeará, por supuesto, de representantes de
los sectores que le acompañaron en la campaña
electoral y buscará a técnicos o a otras
personas capacitadas para llevar adelante su política
orientada hacia el beneficio del país en su conjunto.
En esa medida, él mismo se ha encargado, a través
de sus declaraciones y de sus hechos, de desvanecer
esa preocupación que podría existir con
paralelismos con otros países u otros líderes
de Latinoamérica.
Acaba de estar en Washington donde ha manifestado la
posición de su gobierno en materias delicadas
de política exterior. Ha estado y está
en contacto con otros Presidentes de América
Latina. Es decir, es un liderazgo que se caracteriza
por su independencia y por buscar el mayor beneficio
para el Ecuador. Otra prueba es que, en pocas semanas,
ha logrado conseguir la firma de un acuerdo con el Fondo
Monetario Internacional que abre las puertas a arreglos
de otros sectores de la economía. Ha manifestado
tener una vocación americana en el sentido amplio,
continental de la expresión. Su decidida lucha
contra el terrorismo y el narcotráfico; al mismo
tiempo sus decisiones de atacar los problemas sociales
internos del país. En definitiva, es un gobierno
con un líder que lo que busca es el beneficio
de todo el pueblo sobre la base de políticas
muy concretas y prácticas.
¿Un estilo pragmático de gobernar?
Definitivamente. Ha llegado a un acuerdo con el FMI.
Eso le ha permitido abrir las puertas y despertar un
interés entre las empresas de EEUU. Estuvo con
el Presidente Bush, con autoridades del gobierno en
Washington para activar la cooperación bilateral,
ha estado en Wall Street, en Nueva York, con los organismos
financieros que tienen sede allá y ha despertado
mucho interés y expectativas. Lo mismo ha sucedido
aquí en Europa.
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Estuvo en España como Presidente
electo a mediados de diciembre último y la percepción
que tuve es del interés del Gobierno español
en trabajar con el nuevo gobierno que proyecta una imagen
de pragmatismo, de voluntad de luchar contra la corrupción
y también de actuar con transparencia en el manejo
de la cosa pública. Todo ello enmarcado en su
decisión de ofrecer seguridad institucional y
jurídica para las inversiones. La prueba es que
ha habido muchas empresas incluyendo españolas
que están interesadas, sobre la base de este
nuevo contexto de la política ecuatoriana, en
invertir en Ecuador porque se mira, de cara al futuro,
una situación favorable porque venimos de tres
años de un crecimiento sostenido, con índices
macroeconómicas alentadores, que serán
más alentadores aún en la medida que entre
ya en funcionamiento el oleoducto de crudos pesados,
con lo que puede hasta duplicarse la exportación
de petróleo que generará un mayor ingreso
de divisas al Ecuador.
¿En estos momentos el alto precio del petróleo
es conveniente para el Ecuador, entonces?
Sí. Que se mantengan los precios de petróleo
altos es conveniente para el Ecuador aunque tampoco
convienen precios excesivamente altos porque la importación
de productos con valor añadido que requiere la
economía ecuatoriana también van a subir.
Lo importante es que se estabilice su precio y que seamos
capaces de exportar más para lo cual es importante
que entre en funcionamiento el oleoducto de crudos pesados.
¿Se ha convertido en un pilar estratégico
para la economía ecuatoriana?
Viene siendo un pilar sin duda y sigue siendo la primera
fuente de ingresos de divisas para el Estado ya que
es una fuente fundamental para el financiamiento de
su presupuesto. Lo que interesa al país y ahora
a este gobierno, es mantener un fondo de estabilización
que permita manejar el flujo de subidas y caídas
del precio del petróleo que no afecten el desenvolvimiento
de la economía ecuatoriana y equilibrar el presupuesto
general del Estado.
¿Hay también una mayor necesidad de
inversión en el sector?
Sí, éste es uno de los temas fundamentales
que ha anunciado el Presidente Gutiérrez. Continuar
con una nueva ronda de licitación petrolera y
el interés por generar el ambiente adecuado para
que haya inversiones en el sector petrolero que, en
el caso del Ecuador, es pilar de su economía.
¿Y en ese sentido se va a favorecer la inversión
extranjera?
Por supuesto. La intención es precisamente ésa.
Lo importante ahora es crear el clima, el ambiente que
favorezca esa disposición. Y creo yo que todos
los gestos que viene haciendo el Presidente Gutiérrez
desde su toma de posesión van en esa dirección.
¿Y qué logros han conseguido hasta ahora?
Todavía es un poco temprano decir pero el mensaje
ha sido de mucho interés. En EEUU, durante la
reciente visita del Presidente Gutiérrez, ha
tenido reuniones con las más importantes empresas
norteamericanas, muchas de ellos en el campo del petróleo.
Acá en España, antes de asumir el poder
a mediados de diciembre, tuvo reuniones con empresas
españolas algunas de las cuales ya están
trabajando en Ecuador en el campo petrolero. Todas ellas
están mirando con mucho atención e interés
el ambiente que se va creando para favorecer esas inversiones.
Y no solamente en el sector petrolero sino también
en otros: infraestructuras, comunicaciones, etc.
¿Cómo califica la visita del Presidente
Gutiérrez a Washington?
Muy exitosa. En primer lugar, la visita se dio al poco
tiempo de asumir el poder. Ha permitido delinear lo
que él se propone hacer en los diferentes campos
de su política con el gobierno de EEUU, con los
organismos financieros internacionales, con empresas
norteamericanas y con los medios de comunicación
de ese país que tienen influencia mundial. La
reacción ha sido de mucho interés: ha
desvanecido precisamente ese tipo de paralelismos que
podían haberse dado. Yo creo que realmente ha
sido muy provechosa la visita.
Los titulares actuales de la prensa ecuatoriana son
bastante prometedores.
Sin duda. Empezando por que, con motivo de su visita,
se firmó el acuerdo con el FMI, algo muy importante
porque le da oxígeno a la economía ecuatoriana
en este primer comienzo de gobierno del Presidente Gutiérrez
que, como todo comienzo, es difícil. Se abren
las puertas, en la medida en que hay un acuerdo con
el FMI, para el manejo adecuado de la deuda externa.
Al mismo tiempo, empresas privadas y gobiernos extranjeros
ven con interés como el Ecuador está haciendo
bien estas cosas y con el propósito de que mañana
puedan haber inversiones en diferentes sectores.
¿Qué diría acerca del momento
que está viviendo el Ecuador y las posibles oportunidades
de inversión que hay en su país?
Yo haría un llamado a inversionistas extranjeros
para que inviertan en el país. El Ecuador está
saliendo de una crisis. Ha habido un crecimiento sostenido
de los índices macroeconómicos en los
últimos tres años, lo cual es atractivo.
Ha habido una transición política ordenada.
Ahora en el gobierno participan sectores que antes cuestionaban
ciertas políticas tradicionales. Hay una vocación
de transparencia y de fomento de una seguridad jurídica.
Una voluntad de atender demandas sociales legítimas
aún no satisfechas.
En fin, es el momento de apostar por el Ecuador y, en
ese sentido, yo haría una invitación para
que se interesen en la economía ecuatoriana por
el beneficio que supondría invertir en un país
en condiciones favorables y en una posición geográfica
estratégica para efectos de la sub-región
andina. Yo creo que sería muy provechoso porque,
volviendo al comienzo de esta conversación, este
es un especie de punto de inflexión que hace
aún más interesante que vengan inversores
al Ecuador.
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