DOMINICAN REPUBLIC
An open challenge in the heart of the caribbean


V.I.P. INTERVIEWS



Interview with

Sr ELIGIO JAQUEZ
El Secretario De Estado De Agricultura

April 8th, 2002

La República Dominicana era autosuficiente en términos agropecuarios hace algunas décadas, y por tanto tenía incluso capacidad exportadora. Pero tengo entendido que ahora el país es mayormente importador. ¿Cuál es la política agrícola del Gobierno y qué objetivos tiene?

Hace un buen tiempo que estamos importando bienes que antes producíamos aquí. Pero apenas discurrido ese año ya hemos logrado autosuficiencia en algunos rubros. Por ejemplo el arroz, el cual es un producto de alto consumo en la colectividad dominicana. Esos son logros tangibles que se pueden medir. El año pasado importamos 1,300,000 quintales de arroz. Este año solo habrá que importar 284,000. Si no nos llega un huracán, un ciclón, un tornado, para el año 2002 no habrá necesidad de importar ni una sola libra de arroz. Este país consume casi ocho millones de quintales de ese producto.

Nosotros nunca vamos a ser autosuficientes en maíz, ni en uvas, soja, manzanas, aceite de oliva, aceite vegetal, alcaparras, aceitunas, nueces, etc. Siempre vamos a ser un país importador, pero tenemos un potencial para producir y autoabastecernos en otros rubros y para producir bienes para la exportación a nuestros mercados vecinos. No podemos hacer locuras como por ejemplo producir maíz, ya que nosotros importamos al año aproximadamente 19 millones de quintales. Aquí no tenemos territorio para producir esa cantidad de un producto que se obtiene en el mercado americano a cinco dólares el quintal. Esto significa que nos vamos a concentrar en nuestras ventajas comparativas. ¿Qué podemos producir? Podemos producir en abundancia frutales tropicales y productos hortícolas. Los mercados mundiales están sedientos de estos productos, especialmente de la nueva modalidad de "orgánicos", y en eso hemos venido ganando terreno. Por ejemplo, nosotros somos el primer país en el mundo exportador de bananos orgánicos. En un año cambiamos las exportaciones de 50 contenedores semanales a 110 furgones semanales que estamos exportando. El 80% de esos bananos son orgánicos. Este es un rubro que puede ir creciendo.

En poco tiempo hemos podido poner en practica algunos programas que nos capacitan para poder estar en condiciones de absorber una mayor demanda de bienes proveniente de los campos de la República Dominicana. Estamos ubicados geográficamente en un punto sumamente atractivo, favorable, de cara a los grandes mercados, como Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, las Islas del Caribe, etc. Sin embargo no nos habíamos preparado para ser la fuente proveedora de bienes de origen agropecuario. Y ahora nos toca aprovechar esta oportunidad.

Los productos tradicionales, tales como el café o el azúcar, han sufrido en los últimos años los vaivenes de los mercados internacionales. ¿Qué puede hacer el Gobierno para defender la producción de estos rubros y con ella el nivel de vida de los agricultores?

Hemos ido poniendo en practica unos programas de renovación, cambiando las viejas plantaciones por nuevas. Es un programa muy lento, pues se toma varios años. Estamos tratando de hacer mejores negocios con las plantaciones azucareras, porque la privatización que se hizo en el gobierno pasado provoco que extensas áreas cañeras del país pasaran a manos de compañías mexicanas y alguna otra dominicana, las cuales no tenían la solvencia económica para desarrollarlas, lo que dio lugar a un retroceso. Este Gobierno ha logrado nuevos contratos con otras empresas que le están dando una atención diferente al azúcar, un cultivo que ha tenido una vinculación muy estrecha durante siglos con la economía dominicana. Con el café y el cacao, aparte de la renovación de las plantaciones, estamos buscando formulas mediante las cuales haya una "zonificación" de cultivo. Queremos que el café pase a las zonas de altura, que técnicamente son las más recomendables, y en las zonas bajas desarrollar unos programas de agroforestería. Esto no es mas que sumarle a las plantaciones de café y cacao árboles frutales que puedan generarle a los propietarios ingresos adicionales e ir desplazando esas áreas que están en alturas inadecuadas.

Varios hombres de negocios nos han hablado sobre las posibilidades que puede tener el sector agropecuario dominicano para los inversionistas de gran capital a largo plazo para mejorar la productividad del campo y de estos cultivos. Estos programas de mejora de la productividad de los que usted me habla, ¿son financiados por el Gobierno o es la Secretaria la que intenta buscar financiación en el sector privado?

Es una mezcla de las dos cosas. No siempre el Gobierno tiene el dinero para aportarlo. Queremos provocar el estimulo, la promoción, informamos sobre los métodos de extensión y capacitación, las ventajas que tiene el desarrollo de determinado cultivo. Por ejemplo, nosotros conocemos del gran potencial que tiene la República Dominicana en su región Sur y Central para la producción de frutales. La fruta que se produce en esas regiones del país, en razón de la multiplicidad de minerales existentes en el suelo, logra que la fruta se desarrolle plenamente con un mejor sabor original. Por ejemplo, hemos descubierto que en el país se produce el mango con el mejor sabor que pueda existir en el mundo. Ahora que conocemos este potencial, queremos ampliar áreas y disponer de ellas en la región sur del país para que se siembren los mangos que tienen mas demanda. También somos grandes productores y exportadores de aguacate de la variedad que demanda el mercado europeo, y estamos enviado hacia ese continente varios contenedores en época de cultivo, así como también a Puerto Rico y Estados Unidos. Podemos ampliar nuestras áreas de aguacate y de mangos y de algunos otros frutales tropicales, como son el zapote y el níspero, que son frutas muy sabrosas, que muchas veces en los países industrializados ni siquiera conocen. Nosotros podemos producir esas frutas pero eso se toma mas tiempo. El aguacate y el mango pueden producir frutos a los tres años y nos estamos proponiendo ampliar las áreas bajo cultivo para poder sumergirnos en los exigentes mercados de los países desarrollados.

Ciertos mercados, como el de la Unión Europea o el de EE UU, ponen muchas trabas a la entrada de productos agropecuarios del exterior. Protegen su sector agrícola, pero a la vez presionan para alcanzar acuerdos de libre comercio para sus productos manufacturados. ¿Qué experiencias tiene la República Dominicana en este sentido?

Las exigencias del mercado norteamericano son diferentes a las exigencias del mercado europeo. En Europa son mas bien las reglas puramente comerciales de distribución, de fijación de cuotas, de unos entramados administrativos muy difíciles de superar que nos ha tomado mucho tiempo en negociaciones con Bruselas y Ginebra, enviando una y otra vez los técnicos de la Secretaria de Agricultura del Gobierno Dominicano junto con los líderes productores. Aquí nosotros somos signatarios de la OMC y luego tuvimos que hacer un reclamo junto con los productores nacionales para lograr beneficiarnos de una cláusula del acuerdo que nos daba la oportunidad de establecer una rectificación técnica. Logramos que ocho productos sensibles para la economía dominicana y estratégicos en determinadas regiones fueran objeto de un trato diferenciado. Después la situación fue que la Comunidad Europea no nos definió cuando comenzaba un año fiscal, si era en Enero, si era en Febrero o cuando era. Y estuvimos trabajando con la cuota pensando que era de Enero a Diciembre y después muy avanzado el año nos informan que el año fiscal comenzaba el primero de Julio y terminaba el 30 de Junio y nos provocó un desequilibrio en las importaciones que ya habíamos autorizado previamente de leche en polvo. Estos son ejemplos de las trabas administrativas con Europa.
En los Estados Unidos se usa más el freno sanitario. Tenemos por ejemplo la avicultura dominicana, que consume 225 millones de dólares al año en harina de soja, en maíz, en matrices de productoras, minerales, equipos que utilizamos para producir los casi 145 millones de pollos que se consumen aquí en República Dominicana al año y casi todo viene de los Estados Unidos. Sin embargo no podemos venderle ni una pechuga a los Estados Unidos porque hace 21 años aquí hubo un brote de una enfermedad que es congénita en los Estados Unidos y debido a esto nos pusieron un impedimento sanitario. Desde entonces no se ha podido hacer ninguna negociación debido a este impedimento. Si esto no existiera, nosotros podríamos estar supliendo a Puerto Rico. Para darle solución a este problema estuvimos hace un mes en los Estados Unidos y nos entrevistamos con la Ministro de Agricultura, con el Viceministro, con el Jefe de Servicios Sanitarios, con el Jefe de Estadística Agropecuaria de los Estados Unidos, etc. Después de eso vino una misión aquí, lo que quiere decir que estamos muy satisfechos debido a la receptividad que han mostrado ante la iniciativa nuestra. Nosotros somos una isla y bastante pequeña, lo que significa que es fácil tener el control sanitario de ella. Estamos haciendo un esfuerzo extraordinario para que no lleguen enfermedades hasta aquí que ahora afectan a la ganadería de todo el mundo, como el caso de las "vacas locas" o la fiebre aftosa. Hemos pedido a las líneas aéreas que vienen desde Europa que por favor no les brinden carne roja a los pasajeros y las líneas han respondido inmediatamente, pues han entendido que es un derecho soberano que tenemos nosotros. Tenemos que evitar esas enfermedades que nos pueden provocar un daño terrible.

Cuando se pongan en funcionamiento los distintos acuerdos de libre comercio, como el ALCA, ¿cómo van a afectar, tanto positiva como negativamente, al sector agropecuario dominicano?

Hay escepticismo sobre la implementación de esos acuerdos, y nosotros vamos a estar muy atentos a la decisión que en ese sentido tomen los países mas industrializados, haciendo solamente lo que ellos hagan. Si los Estados Unidos abren sus fronteras para que nuestros productos puedan entrar, no tendremos ningún problema de recibir todo lo que ellos manden. Lo mismo con Europa. Pero hemos visto gestos que dan pie al escepticismo: Había un compromiso de ir eliminando los subsidios en los países industrializados y en algunos casos los subsidios han crecido, como en Estados Unidos y en Europa. Por eso vamos a seguir nosotros vigilando la evolución de los acuerdos de la OMC. Finalmente, el acuerdo de la OMC no obliga a renunciar a nuestra soberanía. Por lo tanto nosotros haremos las cosas en la medida en que convenga a nuestros intereses.

¿Qué pasos están dando en términos de inversión para mejorar el nivel tecnológico y la mejora de la productividad en el campo?

Hemos creado el Instituto de Investigaciones. Hemos unificado todas las áreas que estaban dispersas y la centralizamos en un solo sistema nacional de investigación, aparte de reclutar a los profesionales de la más sólida preparación. Hay un consejo que le traza la pauta. Están creando un laboratorio de biotecnología y trabajando con los mas sofisticados métodos. Contratamos, en el presente año, unos financiamientos españoles que van ayudar al mayor aprovechamiento y a reducir las pérdidas por cosechas de los cultivos no tradicionales. El mismo consiste en comenzar a producir de manera comercial bajo invernadero. Nos han aprobado 295 invernaderos en una primera etapa de 4,800 metros cada uno. Ahí vamos a producir pimientos, tomates de ensalada, pepinos, etc. Esa producción es para el mercado americano. Estamos exportando aproximadamente unos 40 Millones de dólares en esos productos. Los estamos exportando con tecnología dominicana, y ahora le vamos a poner invernadero a esos productos para que rindan mucho más. Además hemos conseguido un financiamiento de España, del Deutsche Bank a través de MercaCasa para establecer un mercado enorme, un "Merca-Santo Domingo" aquí. Esto servirá para que los productos no perezcan al día siguiente. Someterlos a un ambiente controlado para que se conserven y vayan saliendo según el consumidor lo demande y los clientes reciban estos productos frescos a la hora de comprarlos. Vamos hacer un centro-almacén de ambiente controlado en una ciudad que se llama Constanza para que los productos estén en un lugar perecedero en la zona de producción. Esto nos ayudara a ser más efectivo y ponerle menos presión a los precios. Ya tenemos la financiación de 143 millones de dólares para invertir, creo que es una cantidad mas que suficiente para lograr muchas cosas en materia de infraestructura tecnológica.

¿Cuál es la relación entre la política agrícola del Gobierno y otra prioridad que tiene el Presidente Mejía, que es la política medioambiental?

Esta política se ha puesto en desarrollo ahora en este Gobierno. El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales no existía anteriormente. El mundo se esta abriendo paso una cultura conservacionista y de defensa de los recursos naturales. No nos hemos querido quedar atrás. Hemos estado buscando apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo para cambiar alguna forma de producción en la República Dominicana sin que afecte los recursos naturales. Los agricultores pobres suben a las montañas periódicamente, queman y aran con bueyes una zona marginal y siembran habichuelas, guandules. Luego cuando llueve el agua se lleva toda la superficie. Queremos informar a esos agricultores para que en vez de hacer eso, les demos la oportunidad de ayudarle y enseñarles a que hagan una reforestación. El Banco Interamericano esta totalmente comprometido con ese método y nos ha prometido que para noviembre de este año nos va aprobar 50 millones de dólares para esa reconversión. Dejar de sembrar productos perecederos o de ciclos corto en la parte alta de las montañas y por el contrario aprovechar las montañas para hacer reforestación.

La producción agrícola dominicana participa en un gran porcentaje en el producto interior bruto del país. ¿Cuáles son las proyecciones de crecimiento de esa participación durante el próximo año?

El crecimiento tenía un 9,2% y ahora subió a 9,5% en un año. Aporta un 12,5 del empleo nacional y eso tiene una alta significación: 450 mil familias dominicanas viven de la Agricultura, son propietarios. En el mes de enero y febrero de este año, el crecimiento del producto bruto agropecuario fue negativo en un 12.1%, sin embargo en el mes de marzo subió a 13,4 positivo. Y desde entonces nos hemos mantenido. Esas evaluaciones hechas por el Banco Central nos dan mucho optimismo.

Muchas gracias por sus comentarios, señor Secretario

Gracias a ustedes

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© World INvestment NEws, 2002.
This is the electronic edition of the special country report on Dominican Republic published in Forbes Global .
April 15th, 2002 Issue.
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