La Oficina de promoción de la Inversión Extranjera, creada en 1997, ha sufrido unos cambios profundos durante el primer año de Gobierno de Hipólito Mejía. ¿Puede hacernos una breve introducción a la Oficina y a las reformas operadas en estos meses?
La OPI se creó mediante el decreto 109-97 el 27 de febrero de 1997 como una institución de carácter oficial, con autonomía administrativa, adscrita a la Presidencia de la República, y como su propio nombre indica, con la misión de promocionar la inversión extranjera en el país. En agosto de 2000, cuando nos hicimos cargo de la Oficina, la encontramos concentrada en la promoción de un solo proyecto: el Parque Cibernético de Santo Domingo: con un escaso presupuesto operativo y deudas por valor de 3,383,048 pesos dominicanos. Nuestra primera medida fue realizar una reingeniería interna que permitiera volver a la misión original de la Oficina de, y cito textualmente, "conformar un sistema integral de investigación de mercados, promoción de inversiones, coordinación interinstitucional, creación de imagen-país y asesoria e información general para atraer esa inversión extranjera sostenida". Posteriormente organizamos la estructura interna en cinco direcciones de integración horizontal, con capacidad de iniciativa y gestión, más ágiles y flexibles. Ampliamos la base de nuestro Comité Consultivo para incluir mayor representación del sector privado. También realizamos una apuesta muy fuerte por el medio virtual, Internet. Contratamos servicios de asesoria para el diseño de una pagina web completamente interactiva y funcional y realizamos una alianza publicitaria con Terra Networks, con una audiencia de 91 millones de visitantes. Esos han sido básicamente los cambios introducidos. Y han funcionado. Según el Banco Mundial, una agencia exitosa es aquella en la que de cada cien prospectos logra internar una inversión real de 1%. Nosotros hemos recibido desde septiembre del año pasado 1,100 intenciones de inversión, de las cuales 75 están en etapa de consulta, 89 en estado avanzado de inversión y 32 ya plenamente establecidas. Por lo tanto triplicamos los parámetros de efectividad establecidos por el Banco Mundial.
La inversión extranjera es una de las grandes apuestas del Gobierno. ¿Cuáles son las líneas maestras de la política gubernamental canalizada a través de la Oficina de promoción de Inversiones?
La política de inversión extranjera de la República Dominicana se quiere dirigir a nichos de mercados específicos, con una representación del mas alto nivel de lo que es la diplomacia Dominicana, vista desde el ángulo del ente económico y de negocios. Estamos en una economía globalizada, donde se tienen que defender las posiciones de mercado. El gobierno de la República ha querido encomendar esta gran tarea al Presidente y el ha asimilado la gran necesidad de su presencia para el tema de promoción de la inversión extranjera y convirtiéndose en el primer embajador de la promoción extranjera. Ha realizado 15 misiones al exterior y en cada una de esas misiones se ha reunido y encontrado con los altos empresarios de cada país y delineado la política de promoción de inversión. Ha interactuado con los distintos empresarios y ha admitido toda clase de preguntas hechas por ellos. Después de esos encuentros en los distintos países, se organizan jornadas de negocios, con sectores e intereses específicos.
El éxito de la inversión extranjera es que el Presidente le esta dedicando largas horas a estas jornadas de promoción. El total de inversión extranjera directa para este año 2001 puede llegar a los 1200 millones de dólares. Por otro lado, en estos momentos tenemos 1222 millones de pesos de reinversión de utilidades. Esto significa que hay un excelente clima de inversión para los hombres de negocios, pues de lo contrario no reinvertirían. Esto se caracteriza por un paz social, estable, un bajo índice de criminalidad, por un aumento en la capacidad y educación de los dominicanos para realizar trabajos de alta calificación. Por la destinación de recursos a la educación y a la salud. Por la destinación de recursos de capitales para las obras de infraestructura que soportan el desarrollo. Por leyes claras y precisas de promoción de inversión extranjera, por una constitución de una República democrática y que se respeta. Por un Estado de derecho, donde el derecho del inversionista se reclama y se cumple igual que el del dominicano; pues el inversionista tiene un tratamiento igualitario. Por un respeto a los derechos humanos, por un crecimiento macroeconómico sostenido. El año pasado 2000 fue de un 8%, el cual fue el mas alto del mundo. Este año 2001 tiene un 3.4%; que podría ser el crecimiento mas alto de América Latina, con una estabilidad monetaria en el sistema cambiario. La tasa de interés ha bajado en un 6% a 7% para los prestamos. El concepto de las zonas francas y los mercados libres que se están creando en los puertos. La repatriación en un 100% de capitales e intereses, en moneda libremente convertible, a cualquier parte del mundo y a la hora que el inversionista lo desee. Esta es una prerrogativa de inversión que no la tiene ningún país. El mayor activo con que cuenta el país es una paz social. Hay baja incidencia en el consumo de drogas. Tenemos una ley de seguridad social, y una laboral. Un país que se ordena dentro del marco de la ley crea las condiciones esenciales para que la inversión extranjera venga al país.
¿Qué estrategia de promoción de inversión esta siguiendo el Gobierno dominicano y, por ende, la OPI?¿Cuáles son los mercados y los sectores en los que estan concentrando sus esfuerzos?
Hemos dividido la estrategia en tres grandes grupos: América, Asia y Europa. El nivel de exigencia de esos tres inversionistas es completamente diferente. El europeo es más exigente y escrupuloso que el norteamericano. El norteamericano es un poco más exigente que el asiático. El asiático es el mas avanzado, es el menos exigente. Hay que darle un tratamiento a cada nicho de inversión acorde con el nivel de exigencia que tenga el inversionista. La estrategia no puede ser la misma, por lo tanto debe diseñarse una estrategia distinta para cada mercado. Estamos trabajando tres continentes con nichos de mercados específicos con tres estrategias adecuadas al nivel de demandas y de exigencias de esos inversionistas. Las áreas que se están promoviendo son: el turismo, las infraestructuras, la tecnología, las zonas francas. El turismo lo estamos diversificando. No solo se ofrece el turismo de playa y sol, sino al ecoturismo y turismo de aventura. También el turismo cultural se ha convertido en un nuevo nicho de mercado.
| En estos proyectos van de la mano el sector privado y el Gobierno. Las otras áreas son la energía, las telecomunicaciones, la vivienda, la infraestructura, la minería, la industria agroalimentaria. Todas tienen prioridad para el Gobierno, y están siendo llevadas a la par. Cada una es un nicho de mercado. España, por ejemplo, es el país que nos puede ayudar a nosotros en la agroalimentación. Para fortalecer nuestra alta tecnología, Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos e Inglaterra. El Estado quiere ser un gestor facilitador de proyectos para ponerlo en manos del sector privado, no un inversor. Creemos en la iniciativa del sector privado y somos respetuoso de la iniciativa y propiedad privada. El país y su desarrollo tienen que descansar en el sector privado bajo las normativas del estado Dominicano como facilitador pero como organismo ejecutor totalmente libre y autónomo del sector privado.
Con relación a las Zonas Francas, somos uno de los productores de piezas de textiles más grande del mundo. De cada cinco pantalones que compran en los Estados Unidos, tres de ellos fueron hechos aquí en la República Dominicana. Además, 145 mil empleos dependen directamente de la industria textil. Este sector se está transformando hacia las grandes marcas y hacia el valor agregado de los textiles. Y ya están llegando las grandes marcas. Se están asociando con las empresas tradicionales de ensambladores de ropa sencillas para el mercado americano. Eso es una revolución para la empresa textil, ya que suma un valor agregado al producto, mayor calificación para los trabajadores, mayor pago, mayores ingresos para el país. Nos estamos preparando para cuando surja la transformación.
Otro de los grandes proyectos en os que la inversión extranjera esta presente de forma masiva son los llamados mega puertos. ¿Nos podría informar mas detalladamente de estos planes de infraestructuras?
Se van hacer dos mega puertos. Uno multimodal en Punta Caucedo, que dará extraordinarias facilidades al mercado por la cercanía con la capital de la República y con lo que es el desarrollo de la industria tecnológica en el Parque Cibernético. Y, por otro lado, el mega puerto de Manzanillo, que será además una un puerto libre y una zona franca industrial. Un concepto totalmente acabado y desarrollista. Ese es uno de los puertos con un mejor calado natural del mundo. Allí se va establecer una gran estación de transferencia de furgones y contenedores a todas partes del mundo con una inversión francesa que sobrepasa los 1600 millones de dólares en los primeros cuatro años. Hablando de Francia, France Telecom es otra inversión francesa y en lo que va del año ha invertido aquí en República Dominicana 400 millones de dólares.
La ley de inversión extranjera de 1997, que tanto ha favorecido a la República Dominicana, tiene ya cuatro años de vida. ¿Existen actualmente proyectos para modificar esta ley y adaptarla a los cambios acaecidos en los últimos tiempos?
Estamos trabajando para ir de acuerdo a la demanda de los nuevos tiempos. Ahora, por ejemplo, estamos trabajando para crear un incentivo a la reinversión de utilidades. Para evitar que las utilidades por concepto de inversión extranjera directa se cubren, sino que una parte encuentre incentivo suficiente para que se quede aquí. Por ejemplo se puede manejar el I.T.B.I.S. También vamos a dar un régimen especial de la zona franca para la frontera con Haití, y ellos a su vez tendrán unos impuestos especiales. Otro incentivo que estamos creando es a la agroindustria para cuando se transformen en productos no se le grave con el I.T.B.I.S. Para que pueda haber un real desarrollo de la agroindustria. No se van a hacer reformas directas a la ley, sino que se regulan pequeños cambios para ajustarla. La reforma fiscal va a favorecer la inversión. Porque esta reforma equipara ante la ley a todos, inversionistas y dominicanos. Lo que puede haber es una reforma a la ley de inversión extranjera creando incentivos especiales para la reinversión de utilidades, como le explicado anteriormente.
Usted nos ha comentados al principio de la entrevista que es un hombre de negocios mas que un político. ¿Podría ofrecer a los lectores de Forbes Global su historial académico y profesional?
Soy Ingeniero Agrónomo con una especialidad en negocios. He desarrollado mi carrera como director empresarial, con una iniciativa totalmente privada. Provengo de una familia de comerciantes. Mi éxito en la empresa privada lo estoy traspasando a la inversión extranjera desde un puesto de Estado. Le he dado una característica tan especial, que considero necesaria de situar la oficina fuera del edificio del Palacio de Gobierno. Esto significa que tenemos la vocación puramente empresarial. Lo hicimos para apartar un poco el ambiente político y dejar que vuele la imaginación del inversionista empresario, a fin de que la institución como ente oficial se aleje de la burocracia oficial. Aunque sea un organismo del Estado, con el apoyo del Presidente de la República queremos que tenga una imagen, aroma, y aire muy especial para los inversionistas; que no sienta el ambiente del Estado, sino que se siente dentro de su propia empresa.
Gracias por sus comentarios, Señor del Rosario
Gracias a Ustedes
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