MEXICO
a global player comes of age

Politics - Manufacturing - Banking and Finance - Petrochemicals - Agriculture
Mining
- Tourism - Infrastructure - Telecom and IT



Lic. Romarico Arroyo Marroquin, Secretario de Agricultura de la Republica Mexicana

Entrevista con

El Lic. Romarico Arroyo Marroquin,
Secretario de Agricultura de la Republica Mexicana

México
En primer lugar, Señor Secretario, me gustaría que describiera brevemente cuáles son las políticas de fomento del sector agropecuario así como los planes de desarrollo rural que está cometiendo su Secretaría.

Creo que lo más importante es situarlos en el contexto del México contemporáneo. A partir de 95 tenemos un marco de apertura comercial. Se ha transformado la forma de trabajo del gobierno en relación de los sectores productivos y tenemos una estrategia de economía en su conjunto que lo que busca es hacer propicio el ambiente para el desarrollo de los sectores productivos. En el sector agropecuario que es un sector muy intervenido en todos los países, con muchas acciones de los gobiernos sobre su funcionamiento, creo que México ha construido una política que tiene dos ejes muy importantes: uno es apoyar a los productores en base a subsidios aceptables y legítimos en términos de los convenios internacionales a que puedan hacer las inversiones que requieren para incrementar su productividad de tal manera que todo el gobierno participa, no nada más el Gobierno Federal sino los gobiernos estatales y municipales, y en todos los casos tratar de responder a la demanda por apoyos (no prescribir apoyos sino responder a demanda de los productores). Esto nos ha permitido que todos los programas se orienten al impulso de la productividad que permitan que los productores puedan llevar a cabo programas con subsidios del gobierno que van del 30 al 50% de las inversiones productivas, (por ejemplo, para mejorar un sistema de riego, comprar tractores, implementos, equipos de labranza, para mejorar la genética del ganado, para mejorar la salud animal, para impulsar la sanidad vegetal), y hemos avanzado en esa estrategia con buenos resultados. Lo que nos ha permitido esto es que el país esté incrementando su producción de alimentos más rápido que la población (cosa que no teníamos desde hace varios años) y que el intercambio comercial nos esté dando resultados positivos. Si medimos en términos de exportaciones-importaciones, la exportación de alimentos y bebidas de México ha crecido del 94 a la fecha al 12% anual en dólares, las importaciones han crecido al 6%. Y en todas los capítulos de la producción de alimentos: granos básicos, "coarse grains", forrajes, industriales, hortalizas, frutales, en todos el crecimiento es muy por arriba del crecimiento de la población. Si esto se da, la conclusión lógica es que el sector está produciendo más oportunidades de empleo y generando más ingreso para la población rural. Como estrategia en el desarrollo rural, lo que se busca es transformar las economías regionales de tal forma que sean mejores sustentos de condición de vida de la gente. Yo creo que se ha ido logrando y que los resultados que tenemos tanto en producción como en intercambio comercial indican que hay una estrategia pertinente, una política adecuada.

Concretamente, ¿qué estados son los que requieren más de su apoyo y en qué medida colaboran ustedes con entes locales y estatales?

Todos los estados requieren apoyos de diferente índole. Algunos estados requieren apoyos para poder competir porque producen grandes excedentes de producción respecto a la demanda regional y otros porque requieren transformar su economía. Es decir, los programas o las acciones que se requieren son diferentes pero todos los requieren igual que lo requiere la agricultura americana y la agricultura europea. En realidad en el mundo, el sector agropecuario sigue siendo objeto de muchos apoyos de los gobiernos, lo importante es que esos apoyos sean los adecuados a las condiciones de cada estado. Por ejemplo, en el norte de México tenemos un gran excedente de granos y hay que apoyarlos en la comercialización porque en otros países los gobiernos apoyan a sus productores (creo que distorsionan los mercados pero nosotros tenemos que reaccionar a eso). La ganadería en esas regiones es muy extensiva. La mitad de la ganadería en esas regiones es muy extensiva, la mitad de la ganadería está en los estados del norte que son semiáridos. En otras regiones tenemos doce estados que son principalmente cafetaleros, tienen cerca de 300,000 productores. Hemos estado trabajando con ellos para aumentar la productividad a base de que tengan más plantas de café por hectárea, de que sean plantas más productivas, más resistentes a las plagas, que los equipos que tengan para procesar el café les permitan comercializar mejor. Pero al final de cuentas, todo llega a un mercado. El mercado de café no ha sido lo más positivo en los últimos 24 meses, entonces asistimos a esos productores para entrar en mejores condiciones de mercado. No pretendemos manejar el mercado pero sí apoyar a los productores para que puedan sacarle mejor provecho. México es el principal exportador de café orgánico, nos estamos yendo más a las calidades que a los volúmenes y apoyando a las familias para que al incrementar su producción tengan un mejor patrimonio productivo. Cada programa tiene su diseño, es diferenciado, pretende recoger las demandas de cada región. Operan dentro de una especie de asociación entre el Gobierno Federal y los estados. Nosotros negociamos con cada gobierno estatal cada año cuánto dinero le vamos a poner a los programas del sector y en cada estado tienen su organización política, su organización técnica y su manejo de fondos de tal manera que las prioridades, los tamaños de los recursos que aplican a cada propósito, lo deciden ellos.

Por otra parte, la población rural mexicana es importante. Esos esfuerzos que está haciendo su Secretaría van destinados a la modernización del México rural con el objeto de aumentar la productividad, como usted decía. Eso además, a la larga o a medio plazo, llevará un excedente de mano de obra en esas áreas rurales. ¿Cree usted que México está capacitado para absorber esa mano de obra o qué planes hay para esto?

No, la población rural de México es tan importante como la de Francia, los dos tenemos 27% de población rural. Lo importante es reconocer cuáles son las posibilidades de que el sector agropecuario represente suficiente oportunidad de trabajo. En ningún país del mundo la agricultura le da trabajo al 25-27% de la población. Entonces, lo que viene sucediendo en México y en todos los países que se van industrializando en los cuales las actividades distintas a la agropecuaria, se van convirtiendo también en demandantes importantes de mano de obra. Yo diría que en la mitad del país tenemos déficit de oferta de trabajo, en la otra mitad todavía tenemos excedentes, entonces está suministrando a ese déficit y además, obviamente, tenemos migración. Pero el ritmo de crecimiento que tiene la economía nos está permitiendo tres cosas. Primero, darle más recursos a los programas de apoyo agrícola. Segundo, que la economía ofrezca otro tipo de oportunidades de trabajo para que se complemente la parte agrícola con la industria y los servicios y represente una oportunidad de empleo pleno en el mundo rural. Y tercero, nos está permitiendo invertir más en la infraestructura rural. Por ejemplo, teníamos cuatro o cinco mil poblaciones con telefonía rural al principio de esta administración, vamos a terminar con 35,000. Teníamos una cobertura en salud de menos del 70% y vamos a terminar con el 100% de atenciones médicas a la población rural. Hemos incrementado caminos rurales, se ha incrementado infraestructura hidráulica. Son las tres cosas que permiten un crecimiento económico sostenido: apoyar más a los agricultores; ofrecerle otro tipo de trabajo a la población rural; e invertir en infraestructura. La solución, obviamente que sí tenemos solución, descansa en el crecimiento general de la economía y no nada más en la agricultura. Ver la agricultura como la única actividad en el sector rural, es una visión muy incompleta.

¿Pensar en la autosuficiencia alimentaria en México es realista?

Pensar en la autosuficiencia es equivocado, más que realista o no realista. Ya no sobrevive la palabra de autosuficiencia en un mundo que se está globalizando en la parte económica, de lo que se trata ahora es que el país tenga seguridad alimentaria, y no autosuficiencia, porque autosuficiencia quiere decir que tenemos que producir el 100% de todo lo que necesitemos y eso no convive con una apertura comercial que le permite comprar en buenos términos lo que le hace falta pero sobre todo, en nuestro caso, le permite colocar productos en los cuales tenemos una gran ventaja comparativa. México es quizá el segundo o tercer país más diversificado en su tipo de alimento. Es decir, nosotros producimos todos los tipos de agricultura, todos los tipos de proteína animal por clima y por tradición. En la medida en que vamos entrando a un mercado más globalizado, nos permite aprovechar nuestra ventaja en la producción de hortalizas, frutales, café, recientemente de cárnicos. Hace dos años le exportábamos a Japón 20 millones de carne de cerdo y en este año le exportaremos más de 200 millones, es más o menos lo que le exportamos de petróleo. El cambio es muy rápido en la medida que entendamos que la globalización implica oportunidades nuevas y que hay que aprovecharlas. Para aprovecharlas hay que apoyar a los productores, negociar con los países en términos de comercio y de sanidad. Creo que México está creciendo mucho y que tiene una oportunidad muy grande pero autosuficiencia es un concepto que se fue con el tiempo. Seguridad quiere decir que el país produzca alimentos de manera creciente tenga la capacidad de comprar lo que le falte. Hay criterios muy sencillos, probablemente muy buenos pero sencillos, la FAO dice que un país que sacrifique el 25% de sus exportaciones totales para importar alimentos trae un problema de seguridad alimentaria. Es decir, tiene demasiado compromiso de vender para poder traer sus alimentos. En México eso no llega al 7%. A mí me parece que es mejor medirlo en términos de qué representa la balanza comercial frente al consumo total. Si nosotros comparamos el saldo de la balanza comercial, que en los primeros cuatro meses es positivo, pero que eventualmente tenemos un pequeño déficit, vamos a encontrar que en términos de valor de toda la producción y de todo el consumo México cubre en términos de valor alrededor del 99% de sus necesidades de alimento. Entonces, es un país que tiene un amplio margen de seguridad alimentaria que prácticamente todos los productos los puede producir pero que hay que concentrarnos en lo que más nos conviene.

Sr. Secretario, ¿qué opinión le merece el cooperativismo y el asociacionismo en las zonas rurales en México y en qué medida se siente usted decidido a apoyar esos programas?

En México tenemos un tamaño de la propiedad rural que es muy pequeño. Es indispensable impulsar el asociacionismo de cualquier tipo. Llámelo cooperativismo, sociedades de negocios o simplemente grupos, pero todos los programas tienen el propósito de estimular el agrupamiento de los productores. En México toman las figuras jurídicas del ejido, cooperativa, sociedad de producción rural, sociedad anónima, es lo de menos. Lo importante es que se agrupen para que, si vamos a poder subsidiar la compra de un tractor que se junten cinco o seis productores porque uno solo ni puede comprarlo ni lo necesita porque su parcela es muy chica. Estamos en un proceso de recomposición de la propiedad rural. México ha hecho la reforma agraria más profunda que se ha hecho y como resultado, la propiedad promedio es muy pequeña. Para que podamos obtener economías de escala y para poderlos atender de manera más eficiente en todos los sentidos: la asistencia técnica, la asistencia financiera, el aseguramiento agropecuario; cualquiera de ellos requiere que se agrupe. Cada vez tenemos mayor número de organizaciones sociales exitosas. Es un camino que necesariamente tenemos que impulsar y que nos está dando buenos resultados.

Cambiando un poco más a lo que la industria de transformación agropecuaria. En este sector, a diferencia de otros, sí hay un tejido de capital mexicano. ¿Cuáles son los sectores en los que usted cree que va a haber un mayor crecimiento y cuáles son los que están apoyando en este momento?

En la parte agro-industrial, nosotros creemos que el mejor apoyo es una economía sana y creciente. Los libros de la economía empiezan por la demanda y hay que asegurarse que tengan una demanda efectiva creciente. Pero además estamos trabajando en todas las áreas buscando que se relacione mejor el sector de campo con el sector industrial. Creo que tenemos ejemplos que son muy valiosos: la relación entre los productores de caña con los de azúcar; de maíz con los de harina; de los de cebada con la cerveza; las industrias empacadoras con los productores de frutas. Son modalidades muy mexicanas porque sucede que aquí estamos pero están siendo muy efectivas. México hoy es un exportador muy importante de alimentos. Si quiere alguna medida, por ejemplo, México suministra el 45% de la importación de productos frescos de Norte América, no hay muchos mercados de ese tamaño. Entonces, está teniendo un papel importante y resultados buenos. Esto obviamente genera un contexto favorable para el desarrollo de las cadenas industriales. Para darle una idea, de 94 a 99, el sector agro-industrial recibió el 19% de la inversión externa y representa menos que eso en la economía. Es decir, se ve como un sector de oportunidad, se ve que está alimentado de materias primas en términos competitivos y obviamente se ve que tenemos una demanda tanto doméstica como en el mercado exterior que permite atraer más inversión en el sector industrial.
¿Cuáles son esos sectores?

Toda la agro-industria, es decir, producción de alimentos y bebidas prepreparados, empaque de productos frescos, la elaboración de derivados como las mermeladas, los concentrados de jugo, las hortalizas semi preparadas para consumo directo a mesa. Yo creo que todas las actividades de una producción agro-industrial diversificada están siendo objeto de crecimiento importante. En relación con Europa va a haber una complementación muy interesante entre la gran disponibilidad de materias primas en México y la disponibilidad de tecnología para su envase, preparación y empaque para su comercialización en lo que se refiere a las empresas europeas. En lo que a Asia se refiere, el caso es muy claro, las economías con las cuales ya tenemos trato como Japón, Corea, Singapur, Taiwan, podemos ofrecer una gran cantidad de productos de los cuales, a la fecha, ellos son grandes compradores.

En la cuestión del azúcar, ¿cómo se ha llegado a esa situación y cuál es programa de saneamiento que pretende implantar?

En el azúcar hay que entender dos cosas diferentes. Una es la industria como tal, qué está pasando en el campo cañero y qué está pasando en la fábrica. El otro es el asunto financiero de los dueños. Para darle una idea de qué ha pasado con el azúcar en México, hace cinco años producíamos tres millones y medio de toneladas ahora estamos arriba de cinco. Eso quiere decir que la industria esté en crisis, yo no conozco industrias que estén en crisis y crezcan. Lo que sí es cierto es que algunos de los grupos necesitan reestructurarse, necesitan más capital. Y yo creo que teniendo mejoras en la productividad en el campo y en la fábrica, (a partir de octubre, la posibilidad de exportar cantidades importantes respecto a nuestros excedentes a los Estados Unidos) y la economía de México está creando un contexto favorable para que estas empresas puedan entrar al mercado de capital y reestructurar las finanzas. Pienso que podremos resolverlo como se han resuelto todos los casos de intercambio bilateral con los Estados Unidos en base a los tratados que tenemos y el volumen que se estará exportando el año que entra si bien no representa una proporción muy importante respecto a la producción nacional, sí es muy importante respecto a los excedentes. Sí creo que vamos a salir. El asunto es de reestructuración financiera de algunos grupos, no es un problema estructural de la industria. Es un problema de capacidad de los accionistas para darle una estructura de capitalización equilibrada entre capital y financiamiento externo.

En cuanto al agave, ¿no cree que la vida de la planta ha tenido una falta de planificación?

El agave tiene un problema de éxito. Después de la apertura de los mercados, después de que se reconoció que es un producto muy aceptable en el mercado internacional y además entraron en el negocio Mexicano jugadores internacionales como Martel, Seagram, y otros, hubo una sobredemanda de materia prima pero no se le remuneró adecuadamente al productor agrícola. Esto hecho que la gran demanda de la industria haga que exista un déficit en la oferta de materia prima y el resultado es que el precio por kilo hace un año era de ochenta centavos y hoy sea de ocho pesos. ¿Qué va a suceder? Igual que en todas las industrias. El inversionista agrícola va a poner más inversión porque se ve un mercado muy atractivo, el industrial va a reconocerle un valor más alto y yo espero que después de tres o cuatro años de preocupación, porque ambos van a estar preocupados, ambos encuentren la forma de actuar de manera más conveniente. Tenemos que preservar las normas de composición del tequila. A mí me parece muy indeseable de que se bajara del 51% la norma. De hecho, en el mercado nacional, el tequila con menos del 100% es muy poco aceptado pero en el mercado internacional se puede vender con el 51% y "everybody is happy before and after". Pero yo creo que hay que preservar la norma, hay que impulsar una relación más de negocios entre la agricultura y la industria y que vamos a tener un mercado creciente de producción de tequila en el mediano plazo.

Entrando en lo que son los mercados de exportación. En unos días entra en vigor el Tratado de Libre Comercio con la UE, donde hay una barrera camuflada en términos de calidad y hay una distorsión de los mercados a causa del proteccionismo de las economías europeas. ¿Qué augura para los productos mexicanos?

Creo que llegamos a muy buen arreglo con Europa. Mire, México es competitivo en todo con Europa. Nuestra posición de negociación fue que estamos abiertos a abrir todos los productos con tres condiciones: uno, que sea en ambos sentidos; dos, que no se apliquen los exagerados subsidios a la exportación; y tres, que hubiera claridad en las reglas sanitarias. Firmó Europa con nosotros el primer protocolo que ha firmado con nadie en materia de sanidad. No pueden cancelar todos los subsidios de exportación porque es parte de la política agrícola de la CE. Lo que ellos hicieron fue sacar algunos productos de la mesa pero lo que quedó nos da un muy buen inicio. México tiene muy buena posición para entrar con frutas, hortalizas, café, miel, y están fuera del trato inicial los productos que siempre preocupan a los sectores productivos que son cereales, cárnicos y lácteos. Se abrió la puerta, es cuestión de hacerla más ancha pero vamos a ver un tráfico creciente de comercio. Productos como el aguacate, hortalizas, concentrados de cítricos, mieles, productos elaborados, etc., van a ser un rubro importante. Creo que hay una gran complementariedad si se considera la disponibilidad de materias primas muy diversificada de México con la tecnología de procesamiento alimentario de Europa que es muy sofisticada.

De sus palabras deduzco que el tratado puede ser renegociable en un futuro.

No es eso, lo que pasa es que la filosofía de negociación de Europa da como resultado un arreglo dinámico. Cada dos o tres años, se sienta uno en la mesa y mete otros productos al trato. Eso es una disciplina distinta a la que tiene con Estados Unidos donde en un solo paquete establece todos los productos y los patrones y programas de desgrabación arancelaria. Pero como lo vemos más como cliente, pues el cliente siempre tiene la razón y hay que trabajar con eso.

Están surgiendo algunas divergencias en cuanto a la interpretación de ciertas cláusulas, por ejemplo, el excedente de azúcar. Pero, en general, ¿cómo evalúa la aplicación de este tratado y en qué manera ha beneficiado a México?

Ha sido muy positivo. Como decía, la exportación de alimentos de México ha crecido al doble y probablemente el 85% de eso va hacia Norte América. Lo que pasa en nuestra relación con Norte América hoy da como resultado lo global. Estamos creciendo al doble (al 12% en exportaciones y 6% en importaciones). Las dificultades sobre interpretación del azúcar existen desde el primer día. O sea, está el tratado y las cartas en las que tratamos de entendernos pero como no hay plazo que no se cumpla, de aquí a octubre nos tenemos que poner de acuerdo y el tratado prevé cómo ponernos de acuerdo o a dónde ir si estamos en desacuerdo. Creo que va ser un asunto concluido para principio de año.

Finalmente, los mercados de Asia. ¿Nos puede hacer un análisis de cuál es la situación en cuanto a exportaciones y el éxito que tienen los productos mexicanos a la hora de penetrar a aquellos mercados?

Asia son muchos países diferentes. Hoy por hoy, no estamos hablando de India o de China que son los dos mercados más grandes pero por ejemplo, el crecimiento que tiene el mercado japonés en la importación de carnes es una oportunidad que México va a aprovechar. Si conoce las proyecciones de importación de carne de res, de cerdo, de Japón, ahí cabemos muchos países como vendedores y Japón no lo va a producir, lo va a importar, esa ya es una decisión de planeación nacional. Lo que está haciendo México ahí en primer lugar va muy bien en materia sanitaria, va adelantado de cualquier otro país en cuestiones de inocuidad (o sea food safety), y lo que hemos visto es que hemos podido multiplicar por diez las exportaciones en dos años. México todavía tiene grandes excedentes de carnes, pero ese mercado tenemos que decir "con permiso" por que una buena parte va a ser de México. En cuestión de hortalizas y de productos frescos, obviamente México está empezando a participar. Los productores del norte México realmente fijan el mercado de calabazas y de algunos otros productos en Japón, cuestiones como mango, hortalizas, productos orgánicos, cárnicos semi-elaborados (los teryakis se están empezando a elaborar en México). México va a tomar una parte importante de ese mercado, no solamente por la capacidad que tiene sino que ellos han tenido problemas sanitarios. Taiwan tuvo que sacrificar toda la criada de cerdos, Corea acaba de tener problemas, Japón también. México ha cuidado mucho su sanidad y a la medida que va siendo certificado el estado sanitario, el acceso a esos mercados es muy amplio. Yo creo que vamos a ver un crecimiento muy interesante en las exportaciones de México a Asia.

Ahora que habla de cuotas de mercado, precisamente en las negociaciones de ingreso de China ustedes pretenden conseguir ciertas cuotas. ¿Cómo ve para México la perspectiva del ingreso de China?

Es de tal tamaño China, que la incorporación de ellos a la OMC (que creo que va avanzando de manera muy consistente, Estados Unidos ha tomado medidas, nosotros somos proponentes de que participe), va a cambiar mucho los mercados de alimentos. Creo que debemos recordar que una de las grandes contribuciones de China a la economía mundial es que trata de cubrir sus necesidades de alimentos. Si China fuera deficitario mañana en granos o en carnes, realmente cambia todo el balance mundial. Pero ahí es una oportunidad adicional para México. Lo que creo que hoy está más a la mano son mercado más formales como compradores en el mercado internacional, como el caso de Japón. El esfuerzo de México por hacer tratados con Asia está muy claro. México hoy es el país que más tratados tiene con el mundo en todo el mundo eso indica que queremos estar en ese negocio.

El presidente Zedillo ha anunciado que los TLC con los países de Asia, concretamente Japón y Singapur, no se podrían finalizar en la presente administración. Pensando en un futuro, ¿cree que interesan esos tratados con todos los países y qué filosofía es la que seguiría en las negociaciones, la aplicada con los Estados Unidos o el modelo que se utilizó con la UE?

Ninguno de los dos, hay que aplicar el modelo DOC con Asia. La velocidad de cierre de los tratados no depende de nosotros. Creo que México ha hecho muy claro que cree en el comercio, que cree en un comercio justo y es cuestión de que los otros países estén dispuestos a lo mismo. En un periodo muy corto se hizo lo de Europa, lo de Israel, hemos ampliado nuestras relaciones con el resto de los países centroamericanos. México está muy activo en la realización de tratados internacionales. Habría que ver como resuelve Japón su problema político, tiene una comunidad rural muy pequeña (cerca del 5%), pero tiene una participación enorme en la dieta. El sector rural sigue siendo muy influyente en las decisiones políticas de Japón y obviamente hay que tomar en cuenta lo que ellos digan.

En principio, no descartaría ningún país como socio potencial?

México es un país convencido del comercio, seguro de que le puede sacar partido, que ha demostrado que está dispuesto a hacer tratados y que les sacamos ventaja a los tratados pero también les ofrecemos oportunidades a los socios.

Señor Secretario, muchas gracias.

 Read on  

© World INvestment NEws, 2000.
This is the electronic edition of the special country report on Mexico published in Far Eastern Economic Review (Dow Jones Group). December 21st, 2000 Issue.
Developed by AgenciaE.Tv