La Cámara Venezolana de la Construcción es conocida como la organización más representativa en el sector de la construcción. ¿ Para nuestros lectores podría describir brevemente la actividad de la cámara, quienes son sus miembros y que han logrado hasta ahora?
La Cámara Venezolana de la Construcción agrupa los constructores del país. Esta regionalizada, tienen cámaras afiliadas en prácticamente todos los Estados de la República, son alrededor de dieciséis, tenemos aproximadamente tres mil miembros. En Venezuela tenemos una cantidad de más o menos diez mil empresas de construcción, entre grandes, medianas y pequeñas. Hoy en día yo diría que hablar de grandes empresas constructoras en Venezuela no es real. Con las devaluaciones del Bolívar lo que antes era ser grande ahora es pequeño. Hemos tenido una devaluación muy fuerte en los últimos veinte años, el Bolívar de valer tres treinta y cinco por Dólar esta llegando a Setecientos Bolívares por Dólar. Esto ha hecho que los bancos y las empresas no hayan crecido al ritmo de la inflación, ni al ritmo de la desvalorización del Bolívar y esta ha creado un empequeñecimiento muy grande de las empresas. Cuando analizamos esto, lo podemos ver en los bancos, hace veinte años una compañía de seguros en Venezuela era la compañía más grande de Latinoamérica, hoy todas juntas no llegan a una mediana de México. Esto hace que Venezuela sea un país casi en subasta. Las empresas que participan en la Bolsa no tienen mucho movimiento bursátil, eso ha hecho que el valor de las empresas en bolsa sea muy bajo. Lo cual trae las ofertas hostiles como paso con la Electricidad de Caracas, la compro la AES a un precio muy barato. Los accionistas de Sivensa que es una compañía metalúrgica ha tenido que hacer proceso de recompra de acciones antes que le ocurriera lo mismo que a la Electricidad de Caracas.
La mayoría de la Banca ahora esta en manos de la Banca Extranjera, especialmente la española. No hay que ver esta situación con recelo sino como inversiones que se encuentran aquí. Lo más importante es que se mantenga, inviertan, generen trabajo y movimiento económico que haga que el país crezca. Hay una diferencia en lo que los gobiernos llaman la nacionalización de las empresas y la privatización. Nosotros somos partidarios de que las empresas deben estar en manos del sector privado, que estén en manos privadas no significa que no sean Venezolanas. La Polar es una empresa muy grande venezolana y privada. Nosotros pensamos que se pudiera hacer lo mismo con PDVSA, se podrían poner parte de las acciones en manos del capital venezolano y eso haría que la compañía fuese mucho más eficiente porque al tener capital privado se tiene personas que le importa el manejo de las empresas y va a asegurarse que se manejen bien, adicionalmente será una empresa que genere mucha mano de obra, y riqueza para el país. El Estado no gana nada administrándola, el Estado ya es dueño del subsuelo así que ya cobra por regalía e impuestos.
¿Que le recomendaría al gobierno hoy en día para atraer inversión extranjera dentro del sector de la construcción?
Nosotros estamos proponiéndole al gobierno un programa de impulso de la industria de la construcción. En cada uno de los sectores que manejamos en la Cámara, tenemos varias direcciones, como vivienda, desarrollo inmobiliario, infraestructura, telecomunicaciones, maquinarias pesadas, concesiones y petróleo. Esas direcciones se ocupan de preparar programas con el gobierno e interactuar con él, y estar constantemente haciéndole proposiciones para tratar de reactivar la economía. La Industria de la construcción es una industria sumamente reactivadora de la economía, es el detonante para cuando un país se encuentra en una situación como la nuestra. Dentro la industria de la construcción la que más rápido genera movimiento es la industria de vivienda. Emplea a personas de poco nivel de instrucción, no necesita una mano de obra especializado hace que inmediatamente se puedan generar oportunidades de empleo.
¿ La tragedia que ocurrió en Vargas ha sido considerada una prioridad dentro de este proyecto de vivienda?
Si, la tragedia de Vargas con todo lo lamentable que es, nos presenta el chance de convertir esa catástrofe en una oportunidad, da la oportunidad al país de generar viviendas, lugares de trabajos, y riquezas. No solo en Vargas, en Venezuela tenemos un déficit habitacional de un millón quinientas mil unidades de viviendas. Tenemos un crecimiento demográfico que origina alrededor de cien mil matrimonios al año, cien mil nuevas familias se forman todos los años. Tenemos que construir cien mil viviendas al año, cubrir el incremento vegetativo de la población, queremos cubrir el déficit de millón y medio de unidades en doce años, necesitaríamos construir ciento cincuenta mil unidades más anuales.
El gobierno actual ha invertido alrededor de un billón de bolívares, como mil quinientos millones de dólares para el sector vivienda, hasta el momento ha contratado, alrededor de cincuenta y un mil unidades y de aquí al final del año esperan contratar cuarenta y cinco mil unidades más, para tener en proceso de construcción para diciembre, noventa y seis mil viviendas. Para el gobierno, invertir mil quinientos millones de dólares en vivienda de su presupuesto representaría mas del diez por ciento de dicho presupuesto. Esta suma no es sostenible en el tiempo. Para poder solucionar el problema de poder construir doscientas cincuenta mil viviendas al año, necesitamos alrededor de tres mil millones de dólares anuales de inversión en vivienda. Definitivamente el Estado no tiene los recursos para lograr esta inversión, es necesario que la inversión venga vía el sector privado, que invierta en este negocio que tiene que ser bueno para que se le sea atractivo a los inversionistas, quienes tienen la oportunidad de invertir incluso en la vivienda de los más pobres, en la de interés social. La cual esta en el orden de doce millones de bolívares, que son como quince mil dólares.
Esto en Venezuela, tradicionalmente en los últimos cuarenta años y ahora con esta nueva revolución, todavía no se ha entendido, ellos piensan que la vivienda económica la tiene que construir el Estado como ejecutor. Nosotros hemos insistido mucho que ese no es el camino, el gobierno debe ser el gran impulsor, incentivador de los promotores privados, para que estos inviertan en ese negocio y naturalmente tengan utilidad razonable, que justifique su inversión. Cuando el Estado se empeña que él sea el que construye, tiene una serie de subsidios ocultos que no tiene el sector privado, lo que inhibe a los inversionistas de participar en el negocio de construir viviendas de interés social. En Venezuela FONDUR, es el organismo del Estado que sé esta dedicando al desarrollo de viviendas. Ellos no le cargan el costo de la tierra, no cargan financiamiento, no hay cargos de administración, la utilidad es nula. Venden una casa alrededor de ocho millones de bolívares, que seria como once mil dólares, Sector en que los privados no pueden intervenir porque existe una competencia desleal por parte del Estado y no podrían vender una casa. Lo que se le ha recomendado al Estado, es que los recursos de orden fiscal no deben usarse para poner el Estado a construir y competir con el sector privado. Porque son sumamente ineficientes y no tienen los recursos suficientes para solucionar la totalidad del problema. Lo que ellos deberían hacer con esos recursos es generar el mercado para que el sector privado pueda participar en el negocio. Dando subsidios directos a la demanda con recursos de origen fiscal, se genera la demanda real. En Venezuela tenemos el ochenta y cinco por ciento de la población viviendo en pobreza, si el grupo familiar no gana suficiente para alimentarse difícilmente va a ser sujeto de crédito. Si queremos que tenga una casa el Estado tendría que entrar a subsidiar. Esto ya esta previsto en la ley. El Estado debe subsidiar por el orden de seis millones al grupo familiar. El subsidio se le debe entregar directo a la familia y no al constructor. Esto tiene la gran ventaja de convertir una demanda que antes era potencial en una demanda real. El componente ahorro previo (la cuota inicial), más el subsidio directo, mas el componente de crédito, daría el valor de la casa. Otro problema que hemos tenido en Venezuela en este sentido es que el gobierno se ha empeñado en subsidiar la tasa de interés. El subsidio de la tasa de interés es profundamente negativo porque es regresivo, recibe más subsidio el que tiene capacidad de tomar un crédito mayor. Es ilógico porque debería subsidiar en mayor medida al más pobre. Esa es una de las ventajas del subsidio directo a la demanda, que permite su focalización en las personas mas necesitadas. Todavía estamos por convencer a los funcionarios públicos, que las tasas de interés no son cuestiones que los banqueros fijan porque quieren, son variables macroeconómicas que se mueven en la economía y depende de todo el conjunto económico. Si se bajan las tasas de interés sin tomar en cuenta el resto de los factores, todo el dinero se va a ir en moneda extranjera. Porque se prefiere ahorrar en dólares que en bolívares. La tasa de interés representa mucho la eficiencia de la banca, representa el riesgo país, y una serie de variables en la economía. La inflación de este año se espera que sea de quince por ciento, y la tasa de interés hipotecario se encuentra en el orden de treinta y seis por ciento y para créditos comerciales alrededor de treinta y dos. La banca dice que el promedio es diferente, porque ellos toman en cuenta las tasas de interés corporativas. En el sector vivienda se ha logrado que algunas instituciones financieras tengan sistemas de créditos ingeniosos, como el crédito ajustado al salario. Aquí se ha tratado de vivir un poco la experiencia Chilena con la Unidad de Fomento. La Colombiana con el UPAC, y México con la Doble Indexación y salió una regulación emitida por la Superintendencia de Bancos, en marzo de 1999, que permite el crédito ajustado al salario cubrir los factores de riesgos, mediante índices bastantes interesantes, que permiten que estos créditos se comporten bastante bien. El salario aumenta en proporción con la inflación. Estos sistemas de crédito permiten ser refinanciados. | La semana pasada nos reunimos con el Sr. Velutini quien nos habló de la necesidad de desarrollar la infraestructura de puertos y aeropuertos para así poder incrementar el Turismo y el Comercio. ¿ Brevemente nos podría informar acerca de esos proyectos en esas regiones, y cual considera que son las de mayor potencial?
Hay cantidad de proyectos y cuestiones que nosotros deberíamos hacer en Venezuela, y cantidades de oportunidades para hacerlas, pero tenemos que hacer eso por concesión. El Estado no tiene la capacidad económica, y financiera, para ejecutar estos proyectos. Se tiene que hacer por concesiones o por la de privatización. En la zona de Guayana tenemos un complejo metalúrgico, industrial donde hay acero y aluminio fundamentalmente cuando esas empresas eran del estado lo único que se obtuvo fueron pérdidas, era una carga fiscal más. Ya sé esta exportando de esa empresa y ahora pagan impuesto al país.
Sin embargo con las empresas de aluminio que están en proceso de privatización, todavía no han podido porque siempre ocurre un inconveniente a ultimo instante. Tenemos el problema de sector eléctrico, tengo entendido que el Estado ha decidido reservarse la fuente de energía, las represas grandes como el Gurí, todo lo que tiene que ver con la transmisión y distribución de electricidad, la idea es privatizarlo. Los países se dividen en rápidos y lentos. Lamentablemente nos hemos convertido en un país lento, y creo que si de verdad queremos una revolución hay que convertirlo en rápido, donde los problemas se resuelven y las cosas se hagan. Venezuela es uno de los países de Latinoamérica económicamente importante, hoy en día en casi todos los renglones estamos de últimos. En el que estamos realmente bien es en el de telecomunicaciones, que es el único abierto al mercado. Se trajo la inversión extranjera, por esa vía. Por infraestructura todavía nos falta mucho, en Venezuela estamos invirtiendo menos del uno por ciento (1%) del PIB en infraestructura, y los países desarrollados invierten alrededor del ocho al diez por ciento del PIB en infraestructura.
Necesitamos hacer carreteras, saneamientos. Tenemos zonas muy bellas donde se han construido grandes hoteles con esfuerzo a de empresas privadas pero resulta que las calles son de tierra y las cloacas corren por la orilla de la calle. Aquí tiene que entrar el Estado que es el único que puede construir estas cosas y garantizar que no fallen. Si el Estado no esta en capacidad, hay que privatizar esas actividades. Sin embargo hay proyectos, como en el sector vivienda que es en el cual yo personalmente me desenvuelvo, se han hecho algunos desarrollos. Esto sirve de prueba de que si somos capaces, hay un proyecto en Guarenas de 14 mil unidades de vivienda, realizado completamente por el sector privado. Nuestra labor fundamental era de constructores y promotores de vivienda pero no teníamos ningún banco que pudiera financiar una obra de esa magnitud, pedimos unos veinte mil millones de bolívares que hoy serian como doscientos millones de Dólares, tuvimos que buscar una entidad de ahorro y préstamo, asociarnos en ellas y trabajar como financistas de los compradores. En Venezuela hubo y todavía hay mucha resistencia a los créditos ajustados al salario, sin embargo permite una mayor accesibilidad al publico en general a la vivienda de mejor calidad. El resultado después de tres años que llevamos en esta entidad de ahorro y préstamo, que hoy es la entidad con mayor crecimiento en todo el sector financiero, y menor tasa de morosidad, se ha estado demostrado que si se puede financiar vivienda que el sector privado, si puede hacerlo. Hay que tener en cuenta que la vivienda siempre requiere de un sacrificio, porque es el patrimonio familiar.
Yo pienso que el gobierno se va a dirigir hacia la ejecución de obras de infraestructura por el sistema de concesiones, es una de las labores fundamentales de esta Cámara, de no pelear con el gobierno sino participar con él y jugar a su éxito. No nos podemos cansar de decirles cual es el camino. Aprovechar las experiencias de otros países. Chile ha sido muy exitoso en aspectos económicos, tenemos mas riquezas naturales que ellos. La verdadera riqueza que se puede tener es la educación de la población y la capacidad de generar trabajo. El dinero que hemos tenido por tanto tiempo nos ha creado una dependencia del Estado enorme. Todo el mundo espera que el Estado solucione todos sus problemas. Hay que cambiar esto, hay que buscar políticos que sean verdaderamente responsables que piensen que el país va a salir adelante solamente produciendo riqueza, no repartiendo las que vienen del petróleo.
¿Cómo prevé Venezuela el destino de inversión en comparación a los otros miembros de la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción?
La Federación Interamericana de la Industria de la Construcción es el órgano regional que agrupa a los constructores del Continente Americano.
En toda Latinoamericana, Chile, Colombia, México, Costa Rica, El Salvador, hay experiencias de sistemas crediticios bien interesantes. Trinidad ha puesto un sistema de titularización de carteras hipotecarias que funcionan de maravilla. Esto sé esta discutiendo actualmente en el Ministerio de Finanzas de nuestro país, para su adaptación, y por fin logramos que el gobierno entendiera que se deberá aplicar las tasas de interés a tasas reales y positivas porque si no ningún inversionista va a comprar esos bonos. Se ha aceptado que no se puede deformar el mercado subsidiando tasas de interés.
En Venezuela el sistema hipotecario creció entre 1960 y 1984 a una rata del treinta por ciento (30) interanual y llego a representar un treinta y siete por ciento (37%) del mercado financiero. Hoy no llega al cuatro o cinco por ciento. Un país como Venezuela con la necesidad que tiene de vivienda y sin banca hipotecaria no tiene salida. Pero el Ministerio de Finanzas esta haciendo intentos significativos. Nosotros pensamos que lo tenemos todo hecho para que se pongan las cosas en camino, tenemos que terminar este paso político que hemos vivido. Hacia falta, ahora hay que jugar al éxito de esto y trabajar con los funcionarios del gobierno para estar constantemente aconsejándolos, que algo siempre queda. Este proceso va a tomar algo de tiempo. Cada vez que llega un gobierno nuevo llega cambiando todo y pensado que todo lo viejo era malo. Creo que debemos ser muy optimistas, somos una nación muy privilegiada por la naturaleza. Cada vez que estamos a punto de ahogarnos de repente suben los precios del petróleo. Hoy el petróleo esta en treinta y un dólares el barril. Entre los países latinoamericanos me atrevería a decirte que es el país con mas recursos naturales por habitante. Si se compara la reserva de Venezuela respecto a sus importaciones creo que son los mejores índices, entonces uno no entiende por que el riesgo país, en Venezuela es el peor.
Cuando se estudian las variables macroeconómicas nos damos cuenta que son posiblemente las mejores, quitando la inflación, las sobrantes son muy positivas con un petróleo entrante: la deuda siempre se ha pagado a tiempo. Aquí notamos que hay que tomar en cuenta el factor político, inestabilidad política, el miedo que existe. Todas son cosas que tenemos que superar y jugando al éxito lo podemos hacer. En Venezuela todos tenemos que colaborar, y participar para sacar el país hacia delante, y necesitamos la alianza con el gobierno para poder conseguirlo.
Usted no es tan solo el Presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción sino también Presidente de Provivienda Entidad de Ahorro y Préstamo y Presidente de Técnica de Ingeniería Grupo Eiffel. ¿Nos podría decir que lo motiva a tomarse esas responsabilidades?
Yo soy Ingeniero Civil, nacido en 1941, tengo ahora cincuenta y nueve años. Me gradúe en la Universidad Central de Venezuela en 1964, desde que me gradúe empecé a trabajar en construcción de viviendas, fundamos Técnica de Ingeniería Eiffel en 1969, se ha dedicado fundamentalmente a construir vivienda para la clase media, hoy en día tenemos tres mil hectáreas alrededor de Caracas con permiso a construcción, cuatro proyectos de urbanizaciones, Nueva Casarapa, 14.000 unidades de viviendas, de las cuales 6.000 ya están construidas; Guaicoco, son 1.600 unidades de viviendas; Mampote otras 1.600 unidades de viviendas y Valle de Chara, 20.000 Unidades de Viviendas.
Esto lo hemos hecho sin ayuda del gobierno, han sido todos construidos directamente por el sector privado. Nueva Casarapa es prácticamente una ciudad auto sostenible, ella produce sus propias aguas blancas y negras, sé esta montando una estación de televisión para tener televisión interna, hemos tratado de hacer algo que mejore el nivel de vida de las personas. La policía dentro de la urbanización es privada, es un ejemplo de lo que se puede hacer.
Entramos dentro de la Cámara de la Construcción hace seis (6) años a tratar de lograr la aprobación de la Ley de Política Habitacional. Esta ley es la que permite para las viviendas más económicas cambiar el sistema de subsidio de las tasas de interés por subsidio directo. Asunto que logramos en la ultima modificación de la ley. Estas tres actividades se complementan una con la otra. Yo soy de los que piensan que al pasar esta crisis estaremos preparados para tomar vuelo de forma inmediata cuando empiece la nueva retroactivación económica de Venezuela.
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