It all began 200 years ago ...
The history of the famous Santa Teresa añejo rums dates from the late 18th century, when in 1796 the Count of Tovar founded in the fertile valleys of Aragua, what is still the Hacienda Santa Teresa. After the wars of independence, Gustavo Vollmer restored the lands to their previous prosperity. Later, thanks to his vision and innovative spirit, in 1905 he installed the first European copper still in Venezuela and initiated the aging of the rums in French Limousin oak casks, making them the first añejo rums produced. Since then Santa Teresa has become a modern agricultural and industrial complex with a state of the art bottling plant and distillery. It is the only family owned company left in the spirits industry in Venezuela and is leader in the local rum market. Today, a young team of inspired professionals is directing the company towards other world markets conserving the heritage of the past and introducing the Rums of Santa Teresa to the markets of the future.
La Hacienda Santa Teresa se estableció en 1796. Inicialmente fue propiedad del Conde de Tovar, hasta que en 1826 fue adquirida por Gustav Julius Vollmer, mi tatarabuelo.
La Hacienda Santa Teresa ha estado siempre vinculada con el desarrollo y la producción agrícola. Sus tierras son de las más fértiles del país. En sus orígenes producía café, añil y caña de azúcar. Hoy, además de la producción de caña (28.000 toneladas al año), que es el principal insumo para la producción de rones añejos (en 2000 esta producción fue de 1,4 millones de cajas), cultivamos café, frutales y tenemos algo de ganado.
La C.A. Ron Santa Teresa es actualmente la cuarta productora de Ron añejo del mundo y la única que es totalmente venezolana.
El hecho de que las marcas que compiten con nuestros productos sean propiedad de grandes multinacionales es para Santa Teresa una oportunidad única: el negocio de los "big players", con el que obtienen un mayor retorno, son sus marcas premium. Mientras para ellos los rones que producen en Venezuela son una marca más, para Santa Teresa el Ron es el corazón de nuestro negocio.
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Gracias al proceso de reestructuración que estamos llevando a cabo en Santa Teresa, podemos tomar ventaja de esta situación. Hace año y medio decidimos sacrificar alrededor de 20% de nuestra facturación (marcas que importábamos, incluyendo Moët Chandon y Hennessy, y redistribuíamos en el mercado interno), para concentrarnos en nuestros productos. Santa Teresa es Ron, nuestro negocio es añejar y comercializar los mejores rones premium del mundo y a eso le dedicamos toda nuestra energía y esfuerzo.
El proceso de reestructuración que iniciamos en 1999 es el resultado de una profunda crisis interna que casi nos llevó a la quiebra en 1999.
Como parte de ese proceso decidimos centralizar nuestras operaciones en la Hacienda Santa Teresa, a una hora de Caracas, en el corazón del estado Aragua, reestructurar la deuda que teníamos con un grupo de bancos, revisar las relaciones de la compañía con sus trabajadores y que los accionistas mayoritarios capitalizaran la compañía.
El futuro de la compañía depende de las exportaciones. Nuestra visión es ser el primer suplidor de rones añejos premium del mundo y para ello nos hemos propuesto no sólo "elevar" la categoría del Ron sino también aumentar nuestra presencia en los mercados internacionales.
Mediante conceptos como el Club del Ron y Bodega Privada, buscamos sensibilizar a grupos de consumidores con la calidad de nuestros rones añejos y el patrimonio histórico de la Hacienda Santa Teresa.
En 2000 las exportaciones representaron 14% de las ventas totales de Santa Teresa, lo que equivale a un incremento de 303% en relación con 1999. El valor de nuestras exportaciones el año pasado fue de 5,6 millones de dólares.
Este crecimiento de las exportaciones ha sido particularmente importante en España, y está directamente relacionado con el acuerdo de distribución que suscribimos con Marie Brizard para la comercialización en España peninsular, con Cadiex en las Islas Canarias, Aldeasa para el mercado duty free español, y Divima en el mercado chileno de nuestros productos Ron Antiguo de Solera Santa Teresa 1796, Rhum Orange, Blanco y Gran Reserva. Además seguimos exportando a Japón, Italia, Perú, Ecuador y Curazao.
Hoy el reto que enfrentamos se resume en construir y proyectar la marca Santa Teresa en los mercados nacional e internacional. Nuestro esfuerzo está focalizado en construir sobre nuestras fortalezas para, sobre ellas, erigirnos como la primera empresa venezolana productora de rones añejos, cuyos productos sean reconocidos globalmente como los mejores del mercado.
La explotación y mercadeo del patrimonio histórico que representa la Hacienda Santa Teresa, y que sin duda constituye una ventaja comparativa de nuestra empresa.
Nuestra mirada apunta hacia nuevos mercados incluyendo Suiza, Rusia, Alemania y Estados Unidos.
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