LA LLEGADA
DE GUTIERREZ |
Con apenas tres años de experiencia política,
el coronel retirado Lucio Gutiérrez llegó
a la Presidencia del Ecuador, el 15 de enero del
2003. Su victoria se debió en gran parte
al golpe de Estado que protagonizó el 21
de enero del 2000, cuando derrocó al ex-presidente
Jamil Mahuad pero que no puso a los militares
al mando ni logró cambiar el rumbo político
y económico de esta nación andina.
Tras su aventura golpista, Gutiérrez saltó
a la arena política ecuatoriana vestido de
safari y con un discurso de izquierda. Su círculo
íntimo estaba compuesto por el movimiento
indígena, grupos socialistas, líderes
sindicales y militares que lo acompañaron
en su insurrección.
Por su pasado golpista y sus ideas revolucionarias,
el mundo lo comparaba con el presidente venezolano
Hugo Chávez. Pero, su discurso, en el que
ofrecía reducir la pobreza en un país
donde el 70 por ciento de habitantes es pobre, lo
colocaba también cerca de la imagen de Luis
Ignácio Lula da Silva, el ex dirigente sindical
que ahora preside Brasil.
Gutiérrez sabía que para captar aliados
era necesario tender puentes, ganar aliados y dejar
a un lado el discurso radical, por lo que comenzó
a apartarse de Chávez y a imitar a Lula.
Para ello, cambió su look militar por trajes
Armani y sus promesas de líder izquierdista
por una tercera vía en la que el empleo
llegaría de la mano de la inversión
extranjera y la pobreza se eliminaría con
libre competencia.
Y eso fue lo que ofreció a empresarios,
inversionistas y organismos multilaterales de
crédito. "Para combatir la pobreza
hay que generar riqueza, a través del trabajo,
y para esto debemos atraer la inversión",
era la filosofía de un victorioso Gutiérrez.
En sus primeros meses, Gutiérrez ha establecido
una buena relación con la comunidad internacional
en el Ecuador. "Everyone agrees that he has
been an intellectually brilliant soldier, first
in his class in all efforts, that he is a quick
study and has a good grasp of the country's problems,
although his background has been entirely in the
military and he has never worked in private industry
or academe" says the Canadian Ambassador,
, Otch
Von Finckenstein.
Fernando Luis Santos Reis, director general en
Ecuador de la constructora brasileña Norberto
Oderbrech, cree que las similitudes entre Lula
de Brasil y Gutiérrez del Ecuador se radica
en que los dos mandatarios poseen "un foco
fuerte en ámbitos sociales, con las mejores
intenciones de hacer las cosas bien hechas, con
acciones bien dirigidas contra las desigualdades
sociales".
Sin embargo, Gutiérrez heredó un
país con mala imagen internacional donde
la corrupción y la inseguridad jurídica
son temas importantes para la reforma de la economía.
La meta ha sido de bajar el riesgo país,
que Standard & Poors califica como siendo
una de las mas altas de la región.
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"En este gobierno
hay una gran motivación para alcanzar este
cambio y mejorar la mala imagen internacional que
tiene el Ecuador", dice el mandatario, para
quien el esfuerzo por dar seguridad jurídica
"es una muestra de lucha contra la corrupción
a fin de promocionar la transparencia en todos los
contratos y para atraer inversión extranjera
al país".
De hecho, el riesgo país ha mejorado desde
que Presidente Gutiérrez empezó su
mandato, subiendo al grado de CCC+ positivo.
El gran respaldo a la gestión de Gutiérrez
llegó a finales de enero cuando el Fondo
Monetario Internacional firmó una carta
de intención con Ecuador, en la que comprometió
la entrega de 240 millones de dólares en
un año. Para redondear su éxito,
Gutiérrez y su Ministro de Economía,
Mauricio Pozo, recorrieron las principales dependencias
económicas y políticas de Washington
y Nueva York, ahí prometieron al gobierno
de Bush ser los mejores aliado de su país.
Para Mauricio Pozo, el secreto del éxito
se resume en una sola palabra: "confianza".
"Nosotros nos hemos ganado la confianza de
los mercados internacionales y de nuestro principal
socio comercial, Estados Unidos".
El acuerdo con el FMI y el apoyo de los Estados
Unidos no han sido los únicos logros del
gobierno, que pudo renegociar exitosamente su
deuda pública con el Club de París.
Los países europeos veían realizable
el proyecto ecuatoriano y decidieron apoyarlo
mediante condonación de deuda por 81 millones
de dólares.
Con este escenario, Pozo confía en que este
año la economía ecuatoriana crezca
entre 3.5 y 4 .0 por ciento. Para el 2004, mediante
el incremento de la inversión extranjera,
se podría crecer hasta en un 5.0 por ciento.
Del 2005 al 2007 el crecimiento estimado de la economía
alcanza al 6 por ciento anual.
Para que sus proyecciones de crecimiento se cumplan,
Pozo reconoce que es indispensable seguir estrictamente
el plan económico de cuatro años aprobado
por el FMI, al que el Ministro califica como una
medicina para mejorar a la economía ecuatoriana.
Receta que no está libre de efectos secundarios
y que tiene un sabor amargo para muchos, principalmente
para los indígenas, principales aliados del
gobierno de Gutiérrez.
En este contexto, el Presidente esta aprendiendo
lo difícil que es de manejar un país
dividido entre varios grupos con intereses conflictivos.
En una entrevista reciente, Gutiérrez
dijo: "Solamente caminando se puede realizar
lo que al principio parecía imposible".
La metáfora de "caminar" ilustra
bien el proceso de aprendizaje de Presidente Gutiérrez
y su gobierno. Patricio Acosta, secretario general
de la administración Pública, y
compañero del presidente, admite que este
gobierno esta aprendiendo mientras que gobierna
el país.
"No tenemos ideología política,
ya que no nos hemos preparado políticamente.
Somos unos ciudadanos ecuatorianos, con aspiraciones
naturales que creemos que todos tenemos derecho
a las mismas oportunidades", aseguró
Acosta.
Mario Canessa, Ministro de Gobierno, esta de acuerdo.
"Ha sido un proceso difícil siendo un
Gobierno mezclado de ideologías, pero la
Unión Nacional ha dado resultados positivos
y creo que en eso hay que trabajar. En todos los
sectores para seguir adelante. Esto es un proceso
que le costara mucho a Ecuador pero con futuros
resultados".
Con todas las tensiones con grupos sociales, siempre
hay personas que hablan de un cambio de gobierno
en el próximo año. Pero la mayoria
de los lideres del país tienen confianza
que Gutiérrez podrá sobrevivir estas
dificultades.
"I believe he will succeed" nos confia
el Embajador von Finckenstein de Canadá.
"Of course, he cannot eradicate all corruption
in four years, but he can establish a clean tender
system and clean up the taxation system and the
customs area, two notorious swamps of corruption".
Besides, adds the Ambassador, "there is no
alternative to him in sight. There is no concerted
group that could oust him".
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