el Dr Enrique Luis Fuentes Presidente de Operaciones Mercantiles ELF
Para World Investment News Ltd, 16 de Octubre 2000
Para comenzar, podría hacernos una breve reseña de lo que fueron los comienzos de Operaciones Mercantiles ELF, y cual han sido su trayectoria hasta el día de hoy?
El inicio de mis actividades fue como abogado, y después de ejercer la profesión del derecho, fui banquero. Después que me salí de la banca entré a una corporación holding para unificar las inversiones de la familia. Esa corporación empezó a diversificarse fuertemente a partir de los años setenta, cuando entramos en actividades de construcción, desde el diseño hasta la ejecución de obras. Inicialmente, realizamos obras exclusivamente para nuestra propia corporación, y luego pasamos a construir para terceros. Hicimos varios edificios importantes en la cuidad, así como en el Caribe y en los Estados Unidos.
En los años setenta Venezuela tenía una estabilidad económica importante. Si bien la deuda externa inició una curva ascendente en esa década, aún no ejercía una presión importante y el país estaba recaudando ingresos realmente altos gracias al petróleo. La inflación hasta principios de dicha década era absolutamente manejable, el país se encontraba en una situación de bonanza económica importante. Eso hizo que la compañía creciera en el área de televisión, de comunicación y de turismo. En la compañía se integraron miembros de mi familia. Mi hermano Federico maneja toda la parte de comunicación desde la oficina de Estados Unidos. En este ramo, además de los Estados Unidos, estamos presentes en Centro América y en Venezuela.
En el área de turismo empezamos a desarrollarnos en esa misma época, básicamente con programas de segunda vivienda. Nuestra incursión en la hostelería se produjo fundamentalmente a principios de los ochentas. Entramos en Aruba con inversiones altas y luego desarrollamos algunos complejos hoteleros en otras áreas del Caribe. En el año 1987 ya la compañía tenía un holding importante que sostiene a distintas empresas en diversas áreas. Está bastante diversificada. Tenemos algunas operaciones en Colombia, Panamá y distintas oficinas en Caracas.
Ese mismo año de 1987 me nombran Ministro de Turismo en Venezuela, presidente de la Corporación de Turismo de Venezuela. Para mí se hizo muy dífícil aceptar el cargo dada mi intensa actividad privada, pero tenía una buena amistad con el presidente Lusinchi y decidí aceptarlo finalmente. Fue algo que hice con muchísimo agrado. En la Corporación de Turismo participé en algunas actividades de la Organización Mundial de Turismo. Estudié un poco la escenografía de los demás países y, como resultado de tal estudio, organizamos una corporación creativa que genera riqueza y no el concepto tradicional muy latinoamericano de que las instituciones del estado tan sólo son instituciones de servicios que nada tienen que ver con la producción de riquezas.
A que lógica obedeció esa estrategia de diversificación tanto sectorial como geográfica que parece haber alumbrado su trayectoria empresarial?
En el año 1972 cuando empezaron las teorías económicas de Brenim yo sentía y todavía siento que los procesos de integración económica iban a ejercer grandes presiones negativas sobre los países menos desarrollados y que, por tanto, una estrategia económica viable exigía buscar asentamientos en países que tuvieran economías más estables, si quería proteger lo nuestro. Esto no tiene nada que ver con el hecho de ser o no nacionalista, que si lo soy. Porque pareciera que invertir en el extranjero es como un pecado pues dispongo de recursos que bien pudiesen ser utilizados en Venezuela, pero en realidad se trata de una estrategia de sobrevivencia económica, la cual además me ha servido para mantener instituciones en Venezuela con recursos generados en el exterior. Creo que no me equivoqué en esa visión. De hecho, muchos otros hicieron como yo y ejemplos de ello los tenemos tanto en el sector público, es el caso de Citgo, como en el privado.
Y cuales son esas enseñanzas que Ud. podría extraer y aplicarlas a Venezuela?
Yo creo que nosotros ya lo estamos haciendo, participamos en la creación de la tecnología de telefonía GSM de Finlandia y logramos involucrarnos en las concesiones de telefonías, esto es importante, pues hablamos de una cierta forma de interacción con distintos países en el terreno de las comunicaciónes más avanzadas. Y no lo debemos haber hecho tan mal porque dentro de nuestras compañías existe una llamada Multielectronica, que se ocupa de todo lo relativo al desarrollo de las telecomunicación y el Internet, y tenemos contratos con países que son mucho mas desarrollados que nosotros, y nuestros ingenieros son enviados a los EE.UU. para trabajar con empresas de telecomunicaciones.
En la parte hotelera y en el sector de la vivienda, hemos acometido desarrollos bien importantes tanto en Venezuela como en el exterior, incorporando buena parte de las tecnologías que aprendemos afuera. Lo mismo podríamos decir de la parte de ingeniería del frío, donde hemos hecho algunos avances importantes. Un ejemplo de ello es el uso de combustible barato en la generación de frío, en lugar de emplear la energía eléctrica.
La nuestra es una empresa familiar y salvo en el sector construcción, en el que a veces nos hemos visto forzados a despedir personal por el descenso en las obras, casi todo nuestro personal está desde que se fundó la compañía.
Sr. Fuentes, siendo la suya una empresa familiar, en alguna ocasión le ha tentado la idea de sacar la empresa a bolsa a fin de obtener fuentes de financiación extraordinaria, o quizás para introducir elementos de dirección de empresa más corporativos?
No, por varias razones. Aunque esto vaya a sonar muy latino, hay unos aspectos anímicos y humanos dentro la actividad empresarial que yo no puedo desprender de mí. Yo no acepto que las soluciones de la vida sean solamente económicas. Yo no invierto en la Bolsa, porque es impersonal, no tiene sensaciones, no genero nada no hay creatividad y no existe ese trato que da el sentarnos todos los días a ver como van los proyectos. No se vive cada uno de los momentos de la elaboración de un trabajo, nos convertimos en una especie de maquina.
La construcción es un buen termómetro para medir la salud de la economía de un país. Observa Ud. signos inequívocos de recuperación del sector en Venezuela y, en tal caso, en qué segmento prevee un mayor crecimiento, en el de la vivienda, en infraestructura o en desarrollos asociados al turismo?
La construcción es efectivamente un termómetro, y mucho más en nuestros países, de la situación de la economía en general. La crisis en el sector es muy grave y tiene consecuencias que son muy dolorosas. El efecto de la construcción, definitivamente, es un impulso que asegura desarrollo y de manera rápida, no sólo cuando implica la prestación de servicios de una vivienda principal, pero también cuando se trata de la construcción de un hotel que no solo genera empleos sino que los mantiene durante el proceso operativo, igual que sucede con la segunda vivienda, que tambien mantiene un nivel de empleo importante durante toda la vida cuando se concibe con fines turísticos.
En Venezuela existe un déficit enorme de vivienda social, estimado en 1.400.000 viviendas. Sin embargo la construcción social tiene el enorme problema del retorno de la inversión cuando tenemos países deprimidos, con altos índices de pobreza, con una educación deficiente, con un crecimiento de la marginalidad, y no habrá paz ni en Venezuela ni en Latinoamérica, hasta que el problema se elimine de la sociedad y se corrija ese desequilibrio económico entre los que tenemos y los que no tienen, porque la marginalidad genera una serie de vicios en la sociedad. En este contexto, el retorno de la inversión en vivienda social va tener un valor menor al valor inicial en que se otorgaron los créditos, y muchos siniestros ocurrirán en esos créditos, si paralelo al desarrollo del sector construcción no se reactivan otros sectores de la economía. Hay una serie de medidas en paralelo que son indispensables, nuestros bancos centrales no pueden seguir operando bajo los criterios de siempre, se necesitan mecanismos de redescuento en cartera hipotecaria en una forma eficiente de manera que el banco que entrega los fondos pueda en 60 días redescontar su cartera hipotecaria y devolver el dinero al mismo sitio, eso tiene el riesgo de inflación, en la medida que el dinero no se devuelve al sistema productivo, si lo devolvemos al sistema productivo paramos el proceso de inflación unos días. El sector construcción juega un papel importante, pero los desarrollos sustentables son industriales, la construcción en una consecuencia de la bonaza económica, pero ésta no nace por la construcción, nace por los parques industriales, por los desarrollos provenientes del turismo y, en definitiva, por los desarrollos sustentables en el tiempo. Sólo entonces se volverá a tener un país como el que se tuvo antes.
Todo lo cual no contradice mi posición de que la oportunidad mas grande de inversión que ha existido en la historia de este país se esta presentando ahora.
Hay un fenómeno común a casi todos los países productores de petróleo, al cual Venezuela tampoco ha escapado, cual es precisamente la excesiva dependencia de los ingresos generados por ese capítulo. Méjico, donde el petróleo hoy no representa más del 30% de su P.I.B., constituye un ejemplo de lo contrario. Cree Ud. que en Venezuela se dan los elementos necesarios que permitan construir una alternativa seria al petróleo a medio plazo? En caso afirmativo, en qué sectores? Y considera Ud. que existe la voluntad política del gobierno para que ello se poduzca?
La historia de Venezuela es compleja, no solamente por la circunstancia de ser un país productor de petróleo, el cual arropó o cercenó las iniciativas de los Venezolanos convirtiéndonos en rentistas de una inmensa riqueza tróleo. El petróleo, efectivamente, acabó con las riquezas que el venezolano tenía. Por citar un ejemplo, antes del desarrollo petrolero, eramos un país con el 1.5 % de inflación y producíamos un cacao muy fino y apreciado en todo el mundo. Posteriormente, la agricultura venezolana se hundió y la producción de cacao se redujo al 3%, la población se concentró en las ciudades y con ello se generaron importantes bolsas de marginalidad. Nosotros los venezolanos hemos sido un desastre en el manejo de nuestras riquezas, las cuales hemos reducido a cenizas; somos extremadamente hábiles en eso.
Yo no vote por el presidente Chávez, ni coincido con muchas de sus ideas; yo creo en las democracias puras, en las que de verdad existe participación del propio ciudadano desde la comunidad más pequeña, pero no puedo dejar de reconocer que la mejor oportunidad de reordenar al país es esta que estamos viviendo, porque estamos inmersos en una crisis, moral social y hasta espiritual. Venezuela es un país en plena crisis en todos sus sectores. El sector privado en Venezuela también se acostumbró, bajo esos regímenes que disfrutaron de una bonanza económica propiciada por los ingresos petroleros, a los créditos baratos a las formas fáciles de entrar en los negocios, donde los errores se tapaban por la bonanza.
Hoy en día, esta situación de crisis nos fuerza a ser mucho más eficientes y por ello tenemos la mejor oportunidad del siglo. Es indudable que nosotros debemos luchar por los altos precios del petróleo, yo comprendo que los países no productores aboguen por lo contrario. La reciente Cumbre de la OPEP, impulsada por nuestro presidente, fue muy exitosa. Se ha logrado una estabilización del mercado del petróleo y, si bien la OPEP no maneja mas del 40% del petróleo del mundo, unidos representamos una fuerza considerable. Esta política de estabilización de de los precios del petróleo estan sobradamente justificados, si observamos los márgenes de beneficio que obtienen las naciones más desarroladas por la venta de sus productos industriales, o los impuestos con que gravan el precio de los carburantes en sus respectivos paises, por no mencionar el impacto en el mercado de los especuladores. A pesar de que Venezuela a pasado por momentos que nos deban hacer sentir avergonzados por lo que hemos hecho, siento que hoy está en su momento estelar, lo veo en el turismo.
No hace falta ser un experto para darse cuenta de que Venezuela no ha sabido explotar sus enormes y bien diversificados atractivos turísticos y su privilegiada posición geográfica. Además de una adecuada planificación desde las instancias gubernamentales, qué esfuerzos son los que se requieren por parte de los actores privados y de la propia ciudadanía para lograr un desarollo sostenible que permita al país competir con otros destinos en la región?
El turismo es una actividad muy peculiar que requiere de un desarrollo muy coherente y amoldado a la estructura sociopolítica del país entero, que requiere de la participación y la concienciación por parte de los funcionarios de inmigración, de los guías, de los taxistas y, en general de toda una comunidad de la importancia económica de este sector. Y eso sólo puede darse a través de una adecuada política de promoción y del convencimiento de que el turismo es un negocio muy rentable. Este año se va a cerrar con 740 millones de turistas en el mundo, alrededor de 125 millones de europeos volaron hacia América y la realidad es que Venezuela no recibe más que 270 mil turistas al año. Esta es una actividad que en Venezuela ha venido siendo manchada y maltratada; el maltrato empieza cuando en 1956, bajo el gobierno de Pérez Jiménez, se crea una corporación de turismo que es la dueña de los hoteles. Corpoturismo era un centro hotelero que perdía con todos los hoteles, lo cual no es más que el resultado de un desarrollo turístico profundamente anárquico. Y ello en contraste con otros países, y no voy a mencionar los casos de Francia, España o Italia, pero sí de otros como la Republica Dominicana, Cuba con todas las limitaciones que tiene, Costa Rica o Panamá que tiene una costa pacífica sin playas y que en la costa Este las tiene muy limitadas. Estos son países que han comenzado ha desarrollar un turismo sostenible, gracias a la puesta en práctica de un plan de desarrollo turístico coherente.
Centrándonos en la Isla de Margarita, de la cual Ud. tiene un buen conocimiento, a qué se debe el importante descenso en los índices de ocupación hotelera y el consiguiente cierre de algunos de sus hoteles?
El turismo en Margarita descendió, pero lo hizo fundamentalmente con respecto a un tipo de turistas que vienen a Venezuela de países a los cuales nosotros les resolvemos un problema social, porque les sale mas barato venir a Margarita que quedarse en su país. Este turismo que no genera riquezas no logra siquiera compensar los efectos negativos asociados al mismo, como el fenómeno de las drogas. Para qué traigo turistas?, para saludarle?, para intercambiar ideas?, no, esto es un negocio, se traen cuando dejan muchos recursos al país, no al hotelero, el hotelero es una más de las consecuencia de los recursos del país; pero no se planifica para el hotelero, se planifica para la cuenta gruesa del Estado, por el ingreso de divisas, por la generación de empleos, por una cantidad de factores que lo componen. Los vuelos charter se suspendieron y yo le doy gracias, porque no hay turismo sustentable si no tenemos una política aérea de enlaces con la frecuencia que se requiere.
Cuál fue el modelo turístico por el que Ud. apostó mientras desempeño el cargo de máximo responsable del turismo en Venezuela y por el que sigue apostando hoy en día?
Aposté por el desarrollo que se hizo en la costa mejicana, sin incluir Cancún pues, si bien puede ser un proyecto muy rentable hoy en día, no lo comparto por distintas razones. Igualmente, valoro los desarrollos en Punta Cana en la Republica Dominicana; Varadero en Cuba; las costas del norte de Europa que son inmanejables; el sistema de paradores españoles, que tiene 2 tipos de turistas, el español, y el extranjero. Yo felicito el desarrollo americano en el Estado de Florida, admitiendo que el mismo no es exportable a Venezuela porque requiere de un propio mercado interno que lo soporte en ciertas temporadas y por eso reciben 38 millones de turistas.
La habitación en un hotel en San Barthelemi, en temporada alta cuesta 1200 dólares, en Margarita el hotel mas caro en la misma temporada la ofrece por 120 dólares. Esto ocurre por la pobre planificación. Como puede competir una isla sola como Granada, con noventa mil habitantes, de forma más eficiente que Margarita, cuando tiene un país de 23 millones de habitantes por detrás, un Canaima, un Salto del Angel, Los Roques. Por que nos hemos deteriorado hasta ese punto? El turismo era un proceso al cual no se le daba importancia, era más importante desarrollar la petroquímica.
Por primera vez en la historia del turismo venezolano siento que se le está dando la importancia que merece. El petróleo de Venezuela genera solamente 42.000 empleos, mientras que el turismo de hoy con menos de trescientos mil turistas genera 270.000 puestos de trabajo. Esas cifras ya se están sintiendo. Creo que estamos ante la mejor oportunidad de inversión
Siento que el Estado está mostrando la voluntad política de apoyar el sector turístico. Por primera vez, él articulo 310 de la Constitución consagra el turismo como una de las actividades fundamentales para el desarrollo económico, además logramos el otorgamiento del Draw Back para gozar los beneficios de exportaciones, si se exportan servicios se cobra el Draw Back en dólares, hemos tenido gran apoyo del estado. Un serio problema es que como es sabido el sector financiero en Venezuela no financia el país, existen bancos muy importantes, tenemos nueva inversión en el sector financiero, pero no tenemos fuentes de recursos que permitan la inversión a largo plazo. El Estado esta haciendo un esfuerzo a través de sus propios bancos, pero es necesario el diseño de mecanismos para que el sistema financiero privado participe en el desarrollo.
Tenemos que destruir muchas construcciones que están en zonas que deben ser para desarrollos importantes y no desarrollos de tipo marginal, y ello al objeto de poder utilizar adecuadamente nuestros recursos naturales. No es posible que en las mejores playas se tengan las peores instalaciones, esto se debe revertir. A mí personalmente estas opiniones me han creado una pésima imagen, porque las personas creen que estoy atentando contra su familia, contra su casa, contra su sistema, pero en realidad estamos curando al país.
Yo pienso que el año 2001 será el año de oro de mi patria, creo que los venezolanos que estamos conscientes de lo que esta pasando no debemos ocuparnos de la política, yo no puedo ser un retractor permanente del Presidente pues tendremos como mínimo 6 anos con él, tengo que trabajar al lado de las ideas del presidente para las cosas salgan bien. Para el año 2001 tenemos que estar preparados para muchísimo trabajo y para muchísimo éxito. Desde la Constituyente Económica y como miembro de una de sus comisiones, la de turismo, observo como hemos logrado movilizar a los propios venezolanos para incentivar las inversiones y, más aún, estamos atrayendo a gente importante desde el exterior.
Ud. parece muy preocupado por el impacto de la globalización y la transculturización que lleva aparejada. Cuáles de los efectos de este fenómeno ve como positivos y cuáles entiende que por negativos son rechazables, especialmente en cuanto afectan a naciones como Venezuela?
La globalización no es otra cosa que la integración de países en todos los aspectos, la cual cada día se hace más profunda. Podemos empezar por la globalización que va a afectar a la cultura, que ya le afecta de hecho. La parte más sensible de la globalización es aquella que afecta a los mercados. Tomemos, por ejemplo, a un obrero venezolano que vive en una montaña en las afueras de la cuidad, que tiene que bajar a tomar un medio de transporte a las cinco de la mañana para ir a su trabajo y que cuando llega allá recibe la llamada de su esposa por que el niño tiene fiebre y no hay puesto en el ambulatorio. Y tomemos el caso de un obrero en Montreal que vive a treinta bajo cero, pero que duerme viendo televisión en la más fantástica escena con la familia, que se va en la mañana, se monta en un metro y que termina en su empresa donde tiene toda la seguridad social del mundo y vuelve a su casa a las seis de la tarde, sabiendo que de no llegar a su casa justo a las seis le pagan sobre tiempo. Y yo me pregunto: A ese obrero venezolano, le puedo yo exigir lo mismo que al obrero de Montreal?
Puedo yo globalizar cuando mi sistema productivo están hecho con maquinarias que tienen diez generaciones vencidas?. La globalización tiene un efecto devastador, se apoya en todos los sistemas inteligentes que generan un desarrollo. Antes se necesitaban quince arquitectos y ahora estamos reducidos a cuatro. Todos esos procesos globalizadores nosotros los tenemos que aprovechar, navegar dentro de esos sistemas con muchísimo cuidado, porque estamos en condiciones muy desfavorables. Nosotros no somos competitivos, ni con la mano de obra, ni la materia prima. Nuestros mercados se van a convertir en el mercado de otros. Porque el producto que me haga los canadienses o los españoles será en términos más eficientes y a menor costo. Cuando hablo de globalización y libre mercado rompo las barreras aduanales. Me estoy metiendo en un problema del cual no se como voy a salir, o terminare haciendo maquila que es la degradación de la producción.
Como aprovecho la globalización?, como me integro a algo que va a pasar independientemente de que me guste o no?. Esto ya está ocurriendo y no tiene remedio, es un efecto natural del desarrollo. Cuando yo globalizo mi país desde el punto de vista del turismo bien desarrollado le quito mercado a los demás, porque tengo muy buenos recursos. De esta manera yo invierto los papeles y trato de ver como navego dentro de esos procesos económicos que son muy complejos de manejar, pues ya no están controlados por los estados, los cuales pronto no van a hacer más que regular nuestras actuaciones, limpiar las calles y cuidar la seguridad. Cuando el Estado no me controla el sistema, no me proteje a mí como productor venezolano de camisas provenientes de Hong Kong, mi temor a la globalización es el temor de muerte segura. Todo los días pasa, y hay que diseñar rápido una estrategia propia de protección al sistema globalizado.
Nosotros tenemos que renacer y estrujar nuestros espacios históricos y nuestra propia esencia de pueblo. El problema es la identificación de valores nacionales en todos los aspectos que lo podamos lograr para tratar de inculcar esa nacionalidad dentro de cada venezolano. Con tamaños similares, Aruba tiene en estos momentos aproximadamente 18,000 llaves hoteleras, mientras que la isla de La Tortuga esta vacía. Tenemos que hacer de ella un desarrollo piloto de turismo de alta calidad. La tortuga queda a unas quince millas de la costa y cuenta con las playas más espectaculares que pueda uno soñar.
Usted hace mucho incapié en la defensa de valores y principios. Cuáles son esos valores y principios que Ud. ha heredado de sus padres o hecho propios a lo largo de su vida y que ha aplicado con éxito tanto en la vida social como en los negocios?
Yo nací frente al mar, eso hace que lo que nazcamos así tengamos unas ideas mas libres. Yo vengo de la familia Sucre por parte de mi madre. Tuve una abuela que fue mi madrina y que era sobrina nieta del Mariscal Sucre. Era una mujer con principios muy de la colonia, por ejemplo ella no hablaba directamente con la señora de servicio, pero tenía unos principios extremadamente sólidos.
Yo creo que es un problema de carácter y sensibilidades. Yo tengo principios muy sólidos, que a lo mejor son muy inmorales para otros porque lamentablemente la evaluación la hago yo. Si siento que la única forma de que yo me sienta feliz es que mi entorno esté bien. Yo no puedo concebir la vida cuando veo que a mi lado hay degradación. Cuando llego a los núcleos de marginalidad que se han formado en Margarita y que antes no existían. Hay ciertos principios que para mí son una regla de oro, como lo es querer a tu patria. Sentirte bien, y sentir que esto es tuyo, que te pertenece. Que nadie tiene el derecho de ensuciarlo, degradarlo o atacarlo. Nosotros no podemos ocultar el fracaso de estos últimos años. Yo soy partícipe de esa destrucción, yo soy culpable de que eso haya pasado por haberme dedicado a comprar las compañías y a vivir bien, en lugar de dedicar un espacio serio de mi vida a tratar de participar en un sector político que no estaba preparado; y espero que Dios me dé los años para poder enmendarlo.
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