El Banco del
Pichincha se fundó en 1906 y es actualmente
el primer Banco del país con 20 subsidiarias
de importancia, ¿cuál ha sido
la estrategia del Banco para su crecimiento?
El Banco del Pichincha fue fundado en 1906.
Es un banco que nació enfocado hacia
la actividad con personas naturales (retail
banking), y siempre fue uno de los más
importantes del país. Hace 10 años,
el banco tenía entre el 12% y el
16% de "market share". Compartía
el mercado con otros 8 bancos (Continental,
Filanbanco, Pacífico, Progreso, Popular,
Guayaquil, Andes y Previsora) que en total
se llevaban aproximadamente el 70% del mercado
local y el 30% restante se repartía
entre un numero superior a 20 Bancos.
El Ecuador tuvo una crisis económica
muy grande entre 1999 y el 2000, caracterizada
por una gran salida de capitales por la
desconfianza generada en la capacidad de
pago del Gobierno y la desconfianza sobre
los potenciales malos manejos bancarios.
Esto resultó en devaluaciones gigantescas,
por ejemplo en este período la relación
del sucre/dólar pasó de 7,000
a 25,000 sucres/dólar. Por otro lado,
las tasas de interés subieron por
encima del 100% y, se estimaba que la inflación
también superaría esta cifra,
generándose una crisis muy grande
desde el punto de vista económico.
Esa crisis tuvo como desenlace la quiebra
de la mayoría del sistema financiero,
quedaron 20 Bancos de los 40 que existían
en el 2000 y, de los 8 Bancos mencionados
anteriormente que llevaban el 70% del sistema
financiero, el único que quedó
sin ser afectado fue el Banco del Pichincha.
Una vez que acertadamente pudimos manejar
la crisis, se generó un proceso de
"fly to quality" hacia el Banco
del Pichincha, porque demostró ser
un banco muy sólido y, técnicamente
manejado. Se inició un proceso agresivo
de compra de activos y pasivos de Bancos
que habían quebrado como fue la operación
de Banco Popular. Por otro lado, decidimos
comprar operaciones que eran muy buenas
como fue la de un Banco de Inversión
que se llama ASERVAL. Por otro lado compramos
la operación del ABN-AMBRO en Ecuador
y esto nos llevó a algunas conclusiones:
el Banco creció en "market share"
desde entre el 12% y 16% al 30% que tenemos
ahora; el Banco pasó de ser un Banco
que estaba enfocado fundamentalmente al
retail, a ser un Banco universal; es decir,
que ataca segmentos de empresas corporativas,
mercados de banca privada, que fortalece
a la banca de inversión y que mantiene
un gran negocio de banca en retail. Eso
nos llevó no sólo a crecer
en tamaño sino también a diversificar
el tipo de segmentos a los cuales abordamos.
El resultado de la posición actual
del Banco es producto de un aceptado manejo
en la crisis y una vez que sentíamos
que había pasado el proceso, aceleramos
para iniciar un proceso de adquisiciones
y fusiones. Ahora esas fusiones y adquisiciones
tenían una lógica y, ésta
era doble. Primero, con la crisis cuando
la moneda local se devaluó tanto,
el Banco se achicó en tamaño
por lo que sus activos se redujeron. Segundo,
nosotros habíamos hecho inversiones
en 220 oficinas, entonces teníamos
un costo de manejo muy alto y el tamaño
del Banco se achicó. Eso nos ponía
en 2 alternativas: o achicábamos
el Banco una vez pasada la crisis, para
volverle rentable; o, le dábamos
una masa critica y un tamaño para
volver a ser rentable después de
la crisis. Debido al concepto de la marca
del Banco que tiene casi 100 años
y debido a que nos fortalecimos con la imagen
de un Banco solvente serio, nos fuimos por
la estrategia de consolidarnos como el Banco
más grande e importante. Actualmente
nuestro tamaño es más del
doble del siguiente que nos sigue y nos
hemos ubicado como la organización
más grande del país y, hemos
empezado a generar utilidades interesantes
e importantes. Esto es en grandes rasgos
el resumen de lo que hicimos y porqué
lo hicimos.
Si hablamos de indicadores financieros,
¿cuáles son los activos del
Banco actualmente y algunos indicadores
que demuestran el cambio desde el año
1999 hasta ahora?
Uno de ellos es el "Market share"
que ha pasado de entre un 12% y un 16% hasta
el 30%, el otro es el ratio de eficiencia
que es uno de los indicadores mas comúnmente
utilizados en la industria bancaria. Este
ratio de eficiencia divide el total de gastos
de operación y de personal que tiene
una institución bancaria, entre los
ingresos operativos de esa entidad. Este
ratio en países de desarrollo relativo
grande, como en los bancos españoles
de primera línea está alrededor
del 45%, en los bancos latinoamericanos
bien manejados es del 60%, incluso hay bancos
latinoamericanos muy bien manejados en los
que se sitúa cerca del 50%. Nosotros
en la crisis llegamos a tener un ratio del
110%, es decir el nivel de gastos era más
grande que el nivel de ingresos, debido
a que se achicó el tamaño
del banco y no podíamos cerrar todas
las oficinas. El momento en que logramos
hacer estas transacciones, en un proceso
relativamente rápido le bajamos del
110% a alrededor del 85%. Nuestra meta es
reducir este ratio al 65%. Así se
puede explicar cómo a través
de este manejo, logramos dar la vuelta a
la posición crítica que tenía
el país y tomamos la ventaja de consolidarnos
y, actualmente estamos en un proceso muy
agresivo de consolidar la eficiencia del
banco en los niveles de rentabilidad señalados.
Si hablamos del sistema bancario en
general, ahora nos encontramos en una situación
difícil; no hay confianza, no hay
bastante solidez en el sistema. ¿Qué
propone el banco o qué propone Usted
para que el sistema se vuelva más
sólido y el monto de depósitos
y utilidades se torne apropiado?
Después de la crisis y desde la
dolarización, el sistema financiero
se ha fortalecido de una manera importante.
Los depósitos de todo el sistema
han crecido anualmente sobre el 30%, el
crédito ha aumentado, las utilidades
del sistema como todo han crecido y, sin
embargo, yo creo que uno de los objetivos
que debe tener el gobierno actual y que
deben tener cada una de las instituciones
en forma individual, es llegar a niveles
de capitalización muy altos.
Ecuador está a nivel de sistema
financiero trabajando con las normas de
Basilea, pero este proceso ha sido paulatino
y, parte del avance del desarrollo del sistema
financiero ha sido para tratar de adecuar
la norma ecuatoriana a la norma internacional.
Antes había una diferencia, la norma
internacional era más estricta que
la norma ecuatoriana, lo que ha hecho el
gobierno es aproximarse para ponerse en
los mismos estándares internacionales
y, eso exige que los bancos aumenten mucho
sus indicadores de liquidez, de eficiencia
y de capitalización. Entonces lo
que yo creo es que el sistema financiero
en general y cada banco en particular, debe
mejorar todos los indicadores, incluidos
los indicadores de solvencia y eficiencia
y mantener estándares muy altos de
liquidez, que es exactamente lo que nosotros
estamos haciendo. Con todos estos procesos
creo que vamos a ir apuntalando la confianza,
aumentando la que ya se siente en la opinión
pública tanto nacional como internacional,
no sólo en el Banco, sino en el sistema
financiero como un todo.
Ahora que el Fondo Monetario Internacional
está empezando a apoyar al país,
pero también exigiendo otras normas,
¿piensa Usted que los bancos más
pequeños o menos sólidos van
a quebrar y que habrá una ola de
consolidaciones en el sector bancario?
Yo creo que hay espacio en el Ecuador para
bancos pequeños de nicho. Existen
bancos que pueden tener un nicho de mercado
y pueden ser bancos que se pueden manejar
muy bien, ser rentables y ser vigentes en
el largo plazo. Creo que los bancos que
han quedado han demostrado estar bien manejados
y ser solventes, por que la crisis y los
shocks que recibió la economía
ecuatoriana y particularmente el sistema
financiero, fueron tremendamente fuertes.
Yo creo que los shocks son quizás
uno de los más grandes que han existido
en Latinoamérica; tuviste shocks
de tipo de cambio, es decir, devaluaciones
gigantes; tuviste shocks de tasas de interés,
la tasa de interés se fue al cielo;
tuviste shocks de liquidez, tuviste una
salida de capitales y una corrida de liquidez
enorme; tuviste shocks reales, el producto
interno bruto cayó entre el 6 y 7%.
Entonces tuviste todos los shocks y encima
los de confianza sobre el manejo bancario
por que existieron casos de estos, entonces
hubo tal nivel de nerviosismo sobre el sistema
como un todo, que los bancos que lograron
quedar vivos son bancos que definitivamente
han sido bien manejados y son bancos fuertes
y son bancos que tienen que ir fortaleciéndose
a través del tiempo.
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El nuevo gobierno va a aumentar las
concesiones y ha previsto un crecimiento
más o menos del 5%. ¿Se prepara
su banco para expandirse en otros negocios?,
¿en qué dirección va
a crecer el banco?
Nosotros, por nuestro tamaño, somos
un banco que tenemos que y vamos a apoyar
el crecimiento de determinados sectores.
El proceso de concesiones que viene al Ecuador
supone una gran oportunidad tanto para la
banca local como para la banca internacional
para desarrollar nuevos negocios. Actualmente
estamos en las discusiones para ver de qué
forma podemos apoyar la construcción
del nuevo aeropuerto de Quito, que es una
inversión sobre los 450 MM de dólares.
Estamos absolutamente abiertos para apoyar
procesos de concesión en el sector
vial o en el sector eléctrico. El
Banco ha creado una infraestructura para
estar atento a apoyar en todos estos procesos
de modernización, de concesiones
y, en el evento que se produzca, inclusive
de privatizaciones. El Banco está
listo para apoyar esos procesos, al igual
que todos los negocios relacionados con
el nuevo oleoducto petrolero que va a entrar
en producción a finales del año.
Lo que se requiere es crear las condiciones
para generar un mayor nivel de bombeo. El
banco va a estar listo y de hecho siempre
es un gran impulsador del desarrollo del
tema de crédito y de ahí nacen
cosas interesantes que estamos pensando
hacer.
Ecuador está recibiendo importantes
remesas del exterior. Esas remesas son resultado
del trabajo de muchos ecuatorianos que se
ha ido al exterior y, eso le está
generando una fuente muy importante de divisas
al país que está alrededor
de 1,300 a 1,500 MM de dólares anuales.
Al ser nosotros un Banco tan grande, recibimos
parte de ese flujo que se dirige hacia las
familias del migrante que están en
el país. Estamos creando una figura
en el mercado internacional para tratar
de titularizar esos flujos, es decir, identificarlos
y con cargo a éstos, recibir recursos
adicionales para prestar a plazos y a tasas
más bajas en el Ecuador. En conclusión
utilizando ese flujo que viene al país
y, por la importancia que tenemos en la
parte que capturamos de esas fuentes, estamos
creando un vehículo con un banco
de inversión internacional para captar
nuevos recursos y transmitirlos al sector
productivo. Ese es un ejemplo de esquemas
no tradicionales de financiamiento como
resultado de la crisis de gente que se fue
del Ecuador que queremos tratar de apalancar
para generar un círculo virtuoso,
adicional al flujo que ya de por si se envía
a las familias para generar proyectos de
inversión, proyectos adicionales
en el país, esos son ejemplos interesantes
que estamos estructurando.
Ya se ha establecido en el Perú,
Colombia, Nassau y Miami. ¿Cuál
es el próximo destino del Banco del
Pichincha?
Yo creo que el plan internacional es consolidar
nuestra operación en el Ecuador y
mantener operaciones controladas sin cambios
mayores fuera del país. Lo que nos
interesa es fortalecer nuestra actividad
aquí, en el Ecuador. Creo que crecer
en forma importante afuera, no lo vamos
a hacer. Lo que nos interesa es capturar
nuevos negocios que los podemos hacer con
el exterior. Por ejemplo, tenemos un convenio
con el Banco Popular Español para
el envío de remesas de ecuatorianos
de España al país. Ese tipo
de cosas si nos interesa fortalecer. Tenemos
un convenio muy agresivo con Money Gram
para transferencias de Estados Unidos al
Ecuador. Estamos buscando el esquema que
le comenté sobre titularización
de remesas. Buscamos la titularización
de la cartera hipotecaria para el mercado
internacional. Tratamos de establecer nexos
con la comunidad internacional, pero mucho
más enfocados a fortalecer la operación
en el Ecuador que a generar inversiones
afuera.
El flujo de capitales que se fue del
país durante la crisis, ¿volverá?
Yo creo que parte del potencial éxito
del Ecuador, está en tener la capacidad
de atraer ese flujo -y si es que el gobierno
empieza a demostrar seguridad y poner tranquilidad
desde el punto de vista económico-
se logrará en un plazo que, esperemos
no supere o que llegue al menos al mandato
de este Presidente, que es un período
de cuatro años. Si paralelamente
se empiezan a producir eventos que demuestren
transparencia y un manejo claro y no imbuido
de problemáticas de corrupción
y, se generan procesos de concesión,
creo que va a ser muy apetitoso para una
persona que está ganando el dos,
el tres, el cuatro por ciento, pensar en
volver sus recursos al Ecuador a ganar mucho
más y adicionalmente, impulsar el
crecimiento económico del país.
Creo que eso no es inmediato, es un proceso
y se están dando los pasos para recuperar
el dinero que se fue.
Si viene un porcentaje al país,
digamos el 30% de lo que salió, va
a existir un motor muy fuerte que sumado
al tema petrolero y sumado a nuevas concesiones
puede impulsar de modo importante el crecimiento
de la economía ecuatoriana. Yo tengo
confianza y nosotros como Banco del Pichincha
vamos a jugar un rol importante en eso.
Por ejemplo, parte de las negociaciones
que estamos haciendo es para crear una línea
de crédito que estamos pensando que
diga: "yo le financio a un inversionista
entre el 60 y el 70% de su inversión
siempre que él traiga plata por el
40 o 30%" y, para un proyecto de exportación
que sea técnicamente viable a largo
plazo. Eso puede ayudar a que nosotros le
apoyamos, prestándole a plazos más
largos, esperemos a una tasa accesible al
retorno de la inversión posible pero,
pidiendo que metan cash de inversión,
mucho de lo cual debe estar afuera. Ahí
yo creo que puede haber un proceso mutuo,
en el que el sector privado, a través
del sistema financiero le induce al propio
sector privado local e internacional a generar
este ciclo. Creo que este proceso tiene
que darse, no es fácil, pero todos
tenemos que jugar un rol y nosotros como
Banco del Pichincha queremos jugar un rol
para impulsar estos procesos
¿Cuál ha sido su trayectoria
profesional, qué le ha traído
a este puesto y cuál es su reto en
el futuro?
Yo tengo en la organización nueve
años y los primeros siete años
de CFO y ahora estoy a cargo de la gerencia
general en el Banco. Antes de eso tuve responsabilidades
en otras instituciones financieras y lo
que deseo en este momento, es convertir
a la organización de forma rentable
y eficiente, que apoye al sector productivo,
que gane retorno para con los accionistas,
que pague mucha plata en impuestos y que
genere valor económico. Estos serian
los grandes motivantes que tengo este momento.
Considero que lo que hemos hecho hasta ahora
es superar una crisis tremenda. Hemos pasado
de ser un Banco importante a ser el Banco
más grande e importante y ahora nuestra
gran tarea es convertirlo en eficiente,
cumpliendo con estándares internacionales.
Como gerente del Banco más importante
del país, ¿que les diría
a los lectores que están buscando
oportunidades de inversión, cuáles
son para Usted los sectores más importantes
y que ventajas ofrece el Ecuador?
La información y conocimiento es
la clave en todo proceso y el Ecuador no
ha tenido la capacidad de venderse bien.
El Ecuador tiene enormes cosas que pueden
interesar al mundo y tiene grandes fuentes
para generar una ventaja competitiva y comparativa
con respecto a otros países con niveles
altos de rentabilidad a largo plazo. Creo
que eso está en el turismo, por la
diversidad geográfica y capacidad
de viaje entre regiones. Además puede
generar productos, de quizás no tan
alta industrialización, pero que
pueden tener gran apetito en el mercado
internacional. Por otro lado tiene un bien
estratégico como el petróleo,
sin necesidad de atraer al inversionista.
¡Y no ha privatizado nada! Sigue en
la escuela histórica de que el Estado
controla todo. La clave está en darle
una estabilidad política, demostrar
un manejo económico sano, demostrar
que los temas de corrupción son cosas
localizadas y crear ese circulo virtuoso
que se requiere para poner una rueda a moverse.
Tengo enorme expectativa y esperanza de
que Ecuador se convierta en una potencia
chiquita poco a poco.
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