Presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) (Gobierno)

- ¿Cómo cree que es percibida la “Marca España” y el “Talento Español”?

Hasta hace muy poco y en términos generales, España ha sido percibida como un gran país de éxito referida a varias cosas: el éxito de una transición política (del paso de una dictadura a una democracia) y económica (del paso de un país económicamente limitado a un país muy próspero), el paso de un país internacionalmente limitado a un país muy presente en la vida internacional; el caso de una historia de éxito dentro de la historia de éxito en la Unión Europea; el caso de una renovada presencia en América, que es parte existencial de la vida española… todo ello marca una imagen evidentemente de éxito.

Obviamente, a día de hoy, esa percepción es más débil por distintas razones: de carácter político, de carácter económico y también desde el punto de vista internacional: cuando los países se debilitan, pues son percibidos con sus problemas, pero siempre dentro del contexto histórico, donde España es considerada una gran nación histórica.

A día de hoy, España es vista como un país de oportunidades al haber ganado competitividad, flexibilidad, y con varias oportunidades desde el punto de vista económico que hace que la inversión extranjera esté fluyendo, que haya una gran competencia por inversión en muchos sectores, y que haya comenzado una recuperación económica.

Por lo tanto, se puede decir que España tuvo unos momentos culminantes hace 10 años, ya que no es lo mismo vender un país con equilibrio presupuestario que venderlo con 12% de déficit. Ahora mismo, el país empieza a recuperar.

- Usted ha defendido recientemente una nueva comunidad atlántica bien posicionada en el mundo. ¿En qué pilares debería de construirse esta nueva comunidad atlántica?

La nueva comunidad atlántica es posible construirla sobre los pilares en los que nos interesa que se construya. La comunidad atlántica está definida por la relación entre Europa y Estados Unidos, y eso sigue siendo absolutamente vital. recientemente, se ha demostrado otra vez la inevitabilidad y la necesidad de esa relación con la crisis de Ucrania. Por lo tanto, este compromiso hay que renovarlo, y una oportunidad muy grande de hacerlo es con el Tratado de Libre Comercio entre Europa y Estados Unidos, que supondría el 50% del PIB del mundo, una zona de altísimo consumo con alrededor de 900 millones de personas y, por lo tanto, eso será uno de los ejes decisivos de futuro.

La segunda cuestión es: ¿eso es suficiente en el mundo global actual?. Yo creo que no, y por lo tanto la redefinición de la comunidad atlántica tiene que mirar hacia toda la cuenca atlántica, y debe incluir otro pilar en Latinoamérica y otro pilar en África. d esta base tiene que venir la renovación de energías, de valores, y económicamente. Hay que tener en cuenta que la cuenca atlántica es la primera reserva mundial de petroleo, la primera reserva mundial de gas, la primera reserva mundial de materiales, la primera reserva mundial de agua potable y la primera reserva mundial de alimentos. Asimismo, es la zona con más inversiones, con más intercambios de bienes y servicios y con más intercambios culturales, y una zona que comparte ampliamente muchos valores. Por ello, tiene un componente geográfico a la hora de impulsar temas como energía, desarrollo humanos, crecimiento, etc…

Y para España, esto es un capítulo esencial.  La definición de España es la definición de la política atlántica en el sentido moderno nacida después de la II Guerra Mundial. Pero España es percibida más como un país mediterráneo que como un país atlántico por razones en parte de situación geográfica, en parte por razones turísticas, y por ser considerado como un país de los que llaman “del sur de Europa”: todos los países del sur de Europa son considerados mediterráneos, incuso aquellos que no lo son como el caso de Portugal, que es todo atlántico. Sin embargo, la historia de España es una historia atlántica, y la historia más importante de este país es totalmente atlántica. Por ello, cuando hablamos de política atlántica hay que tener en cuenta que se hace desde una perspectiva de tiempos modernos, ya que España tuvo su política atlántica desde hace 500 años. Yo nunca he creído en la diferenciación de España: creo en la diferenciación en cuanto tú, históricamente, buscas aquellos elementos que te pueden favorecer, como por ejemplo la economía, donde hay sectores en los que puedes ser más puntero y competitivo, pero no creo en factores diferenciales históricos. Si un se molesta en leer la historia de otras grandes naciones como pueden ser Francia o Inglaterra, nuestra historia se podría considerar totalmente equiparable.

- Usted ha señalado cuatro pilares para crear nuevas fuentes de crecimiento: una unión bancaria real; el acuerdo de libre comercio e inversión con Estados Unidos; la profundización en el mercado único europeo y el desarrollo de una política energética común. Se trata de pilares de naturaleza económica pero de gran calado político. ¿Se está yendo en la dirección y velocidad adecuada para ésta estrategia europea a largo plazo?

Al final, cuando se habla de cuestiones económicas y de decisiones de esa índole, uno puede olvidar que hay una cosa que se llama la política, que es la que gobierna en el mundo. Por es la política es tan importante, y por eso los deportes actuales dedicados a destrozar todo lo que es política son muy peligrosos, porque lo peor que puede pasar en un país es que la política caiga en manos malas. Uno de los problemas actuales del mundo es un decaimiento en el interés por dedicarse a los asuntos públicos, y es muy grave porque significa que la política no estará en una competición entre los mejores, sino en una competición entre manos mucho menos hábiles.

Si en su momento se decidió la construcción de la zona euros, tiene sentido tomar una decisión política “acabarla”, o tomar otra que es “no acabarla”. La zona euro habría que terminarla, está concebida como zona unitaria monetaria que hay que terminarla: lo que no tiene sentido es tener 17 países miembros de la zona euro con 17 zonas financieras distintas con 17 mecanismos de resolución… no puede ser que el euro no valga l mismo en un país que en otro, no puede ser que los elementos de financiación estén vinculados a las deudas soberanas… es decir, hay que dar pasos firmes en todos estos aspectos de uniones bancarias y financieras. todo ello facilitará la vida de las naciones. En estos momentos, no existen dudas existenciales acerca del futuro del euro porque se han tomado medidas que las han despejado, pero hay que terminar la zona.

- Recientemente, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, ha afirmado que “España tiene aún una agenda de trabajo reformista muy importante por delante”. ¿Hacía donde se deberían de concentrar los esfuerzos para asegurar la consistencia y ganancia de competitividad de la economía española?

Yo siempre explico que las reglas de euro son dos: la disciplina y la flexibilidad. Por lo tanto, es necesario practicar una política de ortodoxia, de estabilidad económica, y para aplicarlas hay que tomar decisiones políticas muy importantes: normalmente, en estos momentos, los estados cada vez van a tener menos recursos para dedicarlos a la inversión en muchas cosas, ya que van a tener muchas obligaciones en la sanidad, en las pensiones, etc… Per siempre hay que mantener la estabilidad presupuestaria: si la pierdes, pierdes el control de la situación, como en gran medida ocurrió en España.

Por otro lado, tienes que tener un país muy flexible y competitivo. Esto significa que hay que tener una buena reforma laboral, tener costes laborales razonables, tener unas reglas laborales que le permita a la gente trabajar, que la movilidad funcione, tener un sistema fiscal eficiente y que no sea una carga, tener un tamaño de las administraciones publicas que sea razonable, tener una reforma energética que responda a las necesidades del país, … España, en estos momentos, no se tiene que plantear el problema de invertir en un gran programa de infraestructuras, ya que somos uno de los países con mejores obras publicas del mundo.

Evidentemente, el principal problema de España es el desempleo, y hay que afrontarlo teniendo en cuenta las circunstancias actuales del país: seria absurdo aspirar a que un trabajador de la construcción sin conocimientos se vaya a transformar en 15 días en un trabajador cualificado de una empresa tecnológica puntera. Entonces, en función de las circunstancias del país, hay que crear empleo de la manera más rápidamente posible.

Hay muchos sectores donde el país puede ser más atractivo y competitivo, hay que continuar liberalizando sectores, continuar privatizando empresas: hoy España, España es un país más atractivo que alguno de sus vecinos, lo que hace falta es seguir esa tarea y culminar esa tarea. Para ello, España necesita una muy buena reforma fiscal, una muy buena reforma energética, culminar la reforma laboral y crear un ambiente de oportunidades para dar trabajo a las personas que es lo que más importa.

- La Fundación FAES ha sido reconocida un año más como el primer centro de pensamiento español en el ranking de los mejores think tanks del mundo elaborado anualmente por el Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad de Pennsilvania. En total, la Fundación FAES se encuentra presente entre los mejores think tanks del mundo en seis categorías. ¿Cómo ve el crecimiento de FAES en el medio plazo?

Hace falta ver también lo que quiere hacer España en este terreno. En los últimos cinco años, alguien decidió que las fundaciones dedicadas para el pensamiento político eran peligrosas para el país, y que lo mejor que se podía hacer era eliminarlas, uy por lo tanto sobrevivir ha sido una especie de milagro. Yo creo lo contrario: este país necesita tener muchas fundaciones e institutos dedicados al pensami9ento y a la actividad intelectual, porque sin no al final dicha actividad se acaba manifestando en los peores programas de la televisión, y eso es un problema.

A mi me gustan los hechos, y está fundación ha estado produciendo informes permanentemente en los últimos tiempos: para la reforma fiscal, sobre la reforma de la OTAN, sobre el área de libre comercio, ha producido una agenda de la libertad para América Latina, trabajos en el Medio Oriente, trae becarios, … y con un esfuerzo y entrega de la gente que trabaja aquí verdaderamente admirable, porque hay talento: yo siempre he procurado rodearme de gente con mucho talento y aquí trabaja gente con talento y que tiene ganas de aplicar su talento a hacer cosas.

- ¿Está satisfecho con la repercusión que está teniendo Fundación FAES en la vida política y económica española?

FAES es lo que es, y no debe ser otra cosa de lo que es: un think tank dedicado al pensamiento político que tiene una capacidad muy importante. Por ejemplo, ahora estamos rescatando a grandes personajes del pensamiento liberal conservador en España, sobre biografías muy reducidas de 150 paginas acabamos de publicar Canalejas, Cánovas, Maura Silvela, o Canalejas. Yo soy muy ambicioso: cuando me hicieron presidente del PP me dije: “yo haré el mejor partido político de España, el más importante”, cuando fui presidente del Gobierno me dije: “haré un gobierno que dejará huella para bien”, y cuando cree esta fundación hace más de 20 años, yo quería hacerlo de la mejor manera posible y convertirla en la mejor fundación de España. Por lo tanto, yo sigo con la ambición de que esto sea mejor todos los días.

- En la conferencia que pronuncia en la Universidad de Yale usted afirmó que “una vez que la situación económica en España se ha estabilizado, es momento de pensar en grande”. ¿Cuál es la grandeza a la que se refería?

Uno puede salir a la calle, ver el campanario de su pueblo y tener una charla acerca de ello,  puede tener una visión del mundo y de lo que tu país puede ser en el mundo. Creo que en España, en estos momentos, desgraciadamente se vive un enaltecimiento de l particular que tiene expresiones en el secesionismo y en el nacionalismo, y se vive un debilitamiento de lo común, que es justamente donde España ha encontrado siempre las mayores expresiones históricas y los mayores momentos de prosperidad. Entonces esas cosas sn las que tenemos que cuidar en estos momentos: obviamente, cuando se está concentrado en salir del agujero, hay que salir de él, pero una vez que se ha salido del agujero, tienes que levantar la cabeza, mirar y decir: ”yo no estoy aquí para cualquier cosa”. Y esto, requiere ambición y requiere visión.

- Para concluir y hacer una recapitulación, ¿Cómo ve el futuro de España en el mediano plazo?

Seguro que mejor