Presidente saliente (CMIC)

Desde que Enrique Peña Nieto tomó su mandato en 2012, se han implementado varias regulaciones y reformas. ¿Usted que cree que aún le falta a México para alcanzar su potencial?

Las reformas estructurales que ya presentó el Presidente deben pasar hacia su segunda etapa, que es la implementación. Los actores políticos deben de cerrar filas e impulsar decididamente en sus localidades lo que ya se aprobó.

Las reformas deben de representar un beneficio a la población y concluir en los bolsillos de la sociedad. Esto quiere decir que debe de desembocar en gasolina más barata, energía más competitiva, entrar en la sustentabilidad de los combustibles, promover energías eólicas, solares y más limpias.

El país ha de implementar toda una red nacional de ductos donde la inversión privada es fundamental y ahí es donde los partidos, inclusive los que no estuvieron a favor de la reforma, deben de entender que la gran palanca para el desarrollo del país es impulsar la reforma energética para nuestro sector.

El ambiente es muy importante para la solidez de las reformas. En este momento, después de todo el esfuerzo, temas como la crisis de imagen del Gobierno o el precio del petróleo le pueden estar quitando brillo a la Reforma Energética. ¿Será un motivo para que los inversores se desmotiven? ¿O, puede que sea el momento para que México empuje al sector energético haciéndolo competitivo tecnológicamente y atractivo hacia la inversión extranjera?

Debemos evitar la aparición de crisis de confianza y la única forma de combatirla es con hechos. La eficiencia en el Gobierno y esquemas de rendición de cuentas son necesarios; los empresarios ya hicimos nuestra parte, hemos firmado un código de buenas prácticas que presentamos al Gobierno.

De todos modos, no creo que la imagen del país sea tan negativa, en el norte la inversión extranjera es notable (un ejemplo es la ciudad de Monterrey). En Aguascalientes ya se va a construir la que será la cuarta planta de Nissan en México, en Puebla se está haciendo otra ampliación de la Volkswagen. Marcas como Audi, BMW o Mercedes están entrando a México, Wal-Mart sigue expandiéndose por el país. La Ciudad de México está llena de grúa. Todos estos proyectos se adicionan al desarrollo nacional. La parte turística está en auge; la Riviera Maya es un destino muy demandado, los viajes de negocio y las aerolíneas siguen aumentando en número.

Si nos centramos más en la reforma energética basta con que se fijen en Ciudad del Carmen, hace 20 años era un zona en desarrollo, ahora es un centro de hoteles y los vuelos son constantes, el negocio es evidente.

Sin embargo temas como la corrupción, manchan la reputación de todo este desarrollo. La Cámara lucha a favor de la responsabilidad social, ¿Podría mencionar un caso de éxito en este sentido?

Un logro del que estamos orgullosos es que somos la única cámara empresarial formal que tiene el distintivo ESR (Empresa Socialmente Responsable). Además, todos los afiliados con los que la CMIC cuenta, 10.850 en total, firman un código de ética. Aplaudimos las buenas prácticas empresariales, estamos en contra de la corrupción. Aún siendo un sector vulnerable en ese tema nuestra bandera es denunciar las malas prácticas y ser mejores empresarios. Apoyamos al Gobierno para tener una relación de peso, igual que los empresarios hacemos un esfuerzo en este sentido, el Gobierno tiene la responsabilidad de devolver la credibilidad a la nación.

Es un trabajo necesario para que la sociedad crezca en conjunto, pero además de esto, ¿Opina que se están dando los pasos adecuados para la educación de este país y la creación de puestos de trabajo?

Sin duda alguna. A pesar de que es una reforma energética incipiente en su implementación, sí se empieza a ver en la zona golfo-petrolera que comprende el estado de Tamaulipas, Tabasco, Campeche y Veracruz una actividad diferente.

Además, como industria la innovación de todos los sectores está más presente que nunca, hace poco en Veracruz inauguramos una escuela de soldadura con máquinas de última generación. Se requiere mano de obra especializada y quizá aún no tengamos todas las herramientas, ni el know-how pero hoy contamos con varias escuelas en la región petrolera. Generaciones de jóvenes están saliendo más preparadas.

Todo esto tiene un efecto inmediato en la sociedad, los niveles de delincuencia se originan en parte por el desempleo. Cuando las empresas internacionales demandan soldadores cualificados podemos atender esta necesidad.

Los institutos y universidades tienen que incrementar la matrícula de las licenciaturas, la reforma energética tiene que ir muy ligada a la reforma laboral, tienen que entrar los sindicatos a modernizar en esta dirección, ejemplos como los bonos por resultados y el reclutamiento selectivo, deben darse más a menudo.

Hablamos de una industria cambiante, una red energética completa. ¿Qué se esta haciendo por las energías renovables y el desarrollo de infraestructura para energía limpia?

Desde la Cámara estamos promoviendo la energía eólica, en Salina Cruz, en la zona de la ventosa se puede observar el extenso campo eólico que se está construyendo, también en Baja California existe un gran campo solar.

La demanda es muy grande y nuestro país es tan complejo en demografía y topografía que no es fácil. La CFE ha anunciado nuevos proyectos eléctricos; la clave será cómo distribuirlos.

Existen tres México distintos; Uno es el norte, dónde son muy progresistas. Allí se ha creado la industria automotriz, son gente de naturaleza más emprendedora. En la parte del centro existe una sociedad más híbrida. Por último, está el sud-este Mexicano, que es el que mayor recursos naturales tiene y, por lo contrario, también mayor porcentaje de pobreza. Es evidente que el Gobierno tiene que proveer la infraestructura social también a esta región.

Se dice que el sector de la infraestructura tiene un efecto directo en 117 de las 222 ramas productivas de este país. ¿Cree que se están poniendo los suficientes recursos para que toda la economía de la nación comience a evolucionar?

Sí. Pero todo esto tiene etapas, y ahí están las rondas. Primero viene la planificación y la exploración del terreno, la identificación de las zonas donde se ubicarán las infraestructuras. Derechos de vías, las zonas de mitigación social, las de mitigación ambiental. Es un trabajo en el que hay que invertir. Un gaseoducto no se puede hacer si no se cumple con un check-list. La Cámara ha pedido al Gobierno dedicación en la planificación de los proyectos; una refinería tiene una serie de complejidades ambientales y sociales que hay que valorar.

¿Tendremos entonces que esperar para ver actividad o ya se puede ver algún ejemplo de éxito?

Un ejemplo es el gaseoducto de Los Ramones, que ya está en proceso. Hay proyectos en el Golfo que ya están vigentes. El proyecto de Tula ya está aportando un beneficio a toda la región. Los programas de Santa María en el noroeste del país y Chicoacén 2,  son ejemplos de éxito ya existentes.

¿Puede decirse que la respuesta de los mexicanos ha sido positiva?, ¿Ha sido esta reforma un acuerdo de pronto acuerdo o ha sido un tema de debate?

Sí, hay ejemplos visibles de grandes empresas como Diavaz o ICA que llevan consigo una serie de empresas más pequeñas. Los inversionistas y empresas extranjeras tendrán también que sumarse a las empresas pequeñas y medianas para que en un medio plazo estas empresas subcontratadas alcancen un know-how suficiente, un balance sano para que se conviertan en empresas atractivas. 

Este medio es conocido por investigar, no sólo sobre la organización, sino también acerca de la persona que hay detrás de la misma. Usted tiene una amplia experiencia en los dos sectores, tanto en el público trabajando en sus relaciones con el gobierno, como en el privado. ¿Cómo ha sabido gestionar este balance?

Dirijo la Cámara con un sentido empresarial. Debe ser una Cámara productiva, que funcione con superávit, con visión a medio y largo plazo. Como Presidente de la Cámara, tengo un consejo de administración y tengo también la responsabilidad de satisfacer a 10840 afiliados.

Es una Cámara muy fuerte, pero complicada en su manejo. Mi objetivo fue dejarla con el eslogan de “México sustentable con estructura de clase mundial”, frase que aparece en todos los logotipos.

Nos propusimos también reportar documentos realistas de la situación de la industria, un ejemplo es el que entregamos al Presidente de la República sobre la energía. .

Ahora que finaliza su período como Presidente de la CMIC. ¿Cuál es su visión de esta institución en un plazo de 6 meses o 1 año?

Muy fortalecida. La Cámara existe desde hace 62 años y todos los empresarios han trabajado duramente por ésta. El Consejo y la Comisión Ejecutiva somos voluntarios, y veo que si se continúa con la relación positiva que hemos estrechado con el Gobierno en estos tres años, con un diálogo abierto desde con el Presidente hasta con cualquier funcionario. Creo que, con el camino que se ha pavimentado, mi sucesor seguirá mejorando la Cámara, hay áreas de oportunidad que aún hay que aprovechar. Debemos ser dinámicos y ajustarnos a los tiempos.

¿Cuál sería la lección que dejaría después de toda su experiencia?

Conocí un México que no había visto en profundidad. Esta experiencia me ha permitido conocer todos los rincones del país, no hay esquina que no conozca. Me he dado cuenta del gran potencial que tenemos y también de las grandes carencias. Somos un país que a pesar de sus problemas tenemos una gran cultura, un país que ha formado excelentes empresarios. Reconozco que somos muy rápidamente adaptables pero es cierto que somos una nación muy lastimada. Por la parte sud-este del país en especial, hay heridas que no se cierran de un día para otro. El Gobierno tiene que incrementar su parte social y acercarse más a estas zonas, no basta con subsidiar con bienes, se les debe enseñar las herramientas para que sepan cómo conseguir dichos bienes por sí mismos.