Panama: Interview with Jorge Arosamena

Jorge Arosamena

Presidente (Ciudad del Saber)

2005-11-24
Jorge Arosamena

¿Qué representa la Ciudad del Saber para Panamá?

Te puede sonar a absoluta locura, igual que cuando alguien dijo crear una ciudad del saber para un país como Panamá que es comerciante y no tiene ninguna tradición científica, aunque haya habido científicos panameños. Hace un par de años se comentaba que si la Ciudad del Saber se consolidaba como va ahora, en unos quince años Panamá se iba a conocer por la ciudad del saber y la gente diría que en frente de la ciudad del saber pasan unos barcos. Eso sueno como un imposible pero cuando se habló por primera vez de crear una ciudad del saber y cuando llegamos aquí hace cinco años. No había nada más que venados corriendo por ahí, esto estaba vacío pero formalmente tenía cinco meses de estar cerrada la base, pero formalmente se entregó un 30 de noviembre de 1999. Por aquel entonces, eso era una locura y hoy día ya en la Ciudad del Saber hay programas académicos, algunos permanentes como carreras en arquitectura, en biotecnología, 8 masters y 7 doctorados que están ofreciendo la universidad de Macguille de Canadá. Temas vinculados con la diversidad, con el Smithsonian, y hay otros programas que son a veces de un semestre, un semestre on broad, cursos de verano, cursos más cortos, centros de investigación, que van desde cosas tan distintas como el análisis de medicamentos futuros que irán al mercado, hasta la crianza de águilas arpías en cautividad. Aquí están las águilas arpías en el fondo peregrino, es de las primeras instituciones que se estableció, hoy día esta el centro del agua del trópico de América Latina y el Caribe, el CATALAC, que se dedica al estudio del cambio climático en las aguas de los trópicos, y que ha traído al primer centro de monitoreo de la NASA fuera de Estados Unidos, que cubre desde el Sur de México hasta el norte de Colombia.

¿Cuál es la cifra actual para la incubadora de empresas?

La cifra exacta son 28 empresas

¿Se han implantado algunas aquí en la ciudad del Saber?

Sí, algunas se han implantado aquí.

¿Y de dónde provienen esas empresas?

La mayoría de las que están en la incubadora son empresas panameñas, que según los estudiosos y los que han vivido los parques tecnológicos , la primera fase predominan las empresas nacionales que son las que crean una base que es atractiva para las grandes empresas. Nosotros estamos por firmar con la empresa Software A.G. que es una de las empresas más fuertes. Pero ya vino después que en Panamá está el tecnoparque está telecarrier, Arango software, una serie de empresas que tienen la masa crítica inicial de gente que está haciendo aplicaciones. El apoyo internacional ha sido muy determinante.

¿Cómo se ha conseguido ese apoyo?

Bueno, la idea de crear una idea del saber era una idea de tremenda fuerza, transformar una base militar en un centro de estudio, de investigación, de empresas de organismos internacionales tiene una fuerza de por sí. La idea surge del sector privado de dos grandes panameños Don Gabriel Lewis Galindo, ya fallecido, padre del actual vicepresidente y canciller que fue embajador en Estados Unidos. Un empresario muy exitoso y Don Fernando Aletta Marán que fue el primer presidente de la junta de síndicatos y que nos acompaña activamente. Fernando comenzó a soñar con Panamá, por su posición geográfica tenía el potencial de convertirse en un centro de pensamiento de búsqueda de nuevas respuestas. Esta idea de crear este centro la venía fomentando por Aleta Marán, que era un gran empresario, un exitoso en los medios de comunicación y de otras ramas a Don Gabriel Lewis Galindo. El fue quién las recoge y quien acuñó el término que tenemos : una ciudad del saber en la que invitemos a universidades, centros de investigación, que vengan a Panamá, así comenzó a rodar la idea. Lo importante es que se concibió desde un inicio que tenía que ser administrado y dirigido por una fundación privada sin fines de lucro para garantizar la continuidad y en efecto uno de los logros a mi juicio más significativo es que nosotros siendo una fundación privada, lógicamente necesitamos del respaldo del Estado y por tanto los gobiernos, y hemos tenido respaldo de tres administraciones, contando esta.

¿ Es un respaldo económico, o moral?

Para comenzar nos dieron este patrimonio que son 120 hectáreas con todas las edificios, más de 200,000 metros cuadrados de edificios. Se pasó una ley para crear todo un régimen de incentivos fiscales y migratorios, hay visas especiales para ciudad del saber, para estudiantes, profesores, técnicos, empresarios, etc. y hemos recibido el respaldo también en la primera etapa que éramos cuatro gatos, no es exageración éramos cuatro personas. Después llegamos a ser ocho, nos cubría la planilla de la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI) que fue en el momento cuando nos trasladamos aquí, se iniciaba la administración de la que posiblemente la más destacada representante está aquí con nosotros.

¿Cómo se ha promocionado la Ciudad del Saber en el exterior? ¿Cuáles son sus principales atractivos?

Básicamente lo que hemos hecho es identificar cuales son las entradas competitivas de la Ciudad de Saber dentro de Panamá. Una de las áreas que más se ha promocionado es instalarse aquí para realizar estudios de biodiversidad o utilizar la información que ya está disponible de estudios realizados por más de 70 años por el Smithsonian y entonces, aplicarla a nuevos usos. En ese sentido, creo que el costo de la investigación que creo que probablemente el mayor costo es que se involucre una empresa que piensa desarrollar nuevos medicamentos. Está hecho un parque, hay muchísima investigación. Smithsonian es aliado nuestro, por eso son administradores de la ciudad del saber los directores del Smithsonian y además de eso el Instituto conmemorativo Gorgas también ha hecho muchísima investigación, sobre todo en enfermedades tropicales básicamente, transmisión. Sobre todo se ha enfocado la promoción a empresas de bio-tecnología que puedan instalarse aquí. Y el otro enfoque, que se ha dado aquí es por ventajas que existen en telecomunicaciones, todo lo que significa tecnología de información y comunicación. Por ejemplo los cinco cables de óptica submarina que salen justo aquí a la entrada de ciudad del saber y a los que tenemos acceso y nos ofrecen seguridad y redundancia en la comunicación sobre todo tras eventos desastrosos en el mundo con tragedias horribles como las del 11-S.

¿Han recibido apoyo internacional para empresas extranjeras y para el parque tecnológico?

Sí, hemos recibido un apoyo internacional muy importante. En el caso del tecnoparque específicamente desde un inicio este se organizó con una donación de la Unión Europea, ésta nos financió sin costo alguno un equipo de expertos que nos ayudó a concebir y a echar a andar el tecnoparque y hoy día el tecnoparque juega un papel importante en las asociación internacionales de parques científicos. Tiene un rol muy activo en América Latina, la misma Unión Europea nos aprobó un segundo proyecto para fortalecer la ciudad del saber con énfasis en el tecnoparque, de 11.3 millones de euros, de los cuales 7.7 millones de euros fueron donación directamente, un programa de cinco años que se está ejecutando. Parte de las líneas de trabajo, son algunas precisamente atraer empresas de alta tecnología y establecer, no solo traer empresas sino vínculos de trabajos entre laboratorios, y ya lo estamos haciendo, debemos tener pronto el más alto nivel.

En campos diversos que tiene que ver con la biodiversidad, la biofarmacia, etc. ahora están llegando tres misiones a partir de los primeros días de septiembre, dentro de un paquete de 5 años, igualmente el banco interamericano de desarrollo nos ha hecho donaciones y préstamos. El Banco Mundial también nos ha apoyado, al punto que nosotros somos el nodo para Panamá de la red global de aprendizaje, el Global Development Learning Network del Banco Mundial, para darles una idea a lo que va del año se han celebrado cincuenta y un video conferencias en la ciudad del saber como parte de la red mundial de aprendizaje, sobre temas desde agricultura, educación, economía.

¿O sea que Panamá se está convirtiendo en un centro de encuentros?

Así es

¿Cómo ha colaborado Estados Unidos?

Estados Unidos ha colaborado sobre todo a través de la AID específicamente en proyectos vinculados la conservación de la cuenca del Canal, es una línea de trabajo a través de la AID. También la agencia canadiense de cooperación internacional ha estado presente en proyectos específicos, uno de ellos fue un estudio de 3 años para dar poder a los indígenas ngobe bugle en temas como turismo ecológico, producción orgánica, como darles herramientas de comercialización de sus artesanías y eso se hizo a través de ciudad del saber, orientado para mejorar las condiciones y calidad de vida de esos grupos marginales.

Desde su punto de vista, ¿Cómo está el nivel tecnológico de este país?

Estamos en un momento fascinante de crecimiento de alianzas coinciden los esfuerzos de SENACIT, la secretaría nacional de ciencia, tecnología e innovación, que tiene aquí en la ciudad del saber no sólo en sus instalaciones sino unos laboratorios de biología molecular, de química, de meteorología, que fueron instalados en la administración anterior y ahora además se convierten un mecanismo de atracción a las universidades, a los centros de investigación y a las empresas que ven en eso un potencial. Cuando uno suma todo esto y ve que hay una política nacional que se viene conformando y que la tecnología se va consolidando. Es un fenómeno reciente en Panamá. La SENACIT, se creó en el año 95 96 aquí en Panamá, no existía, existían las universidades y eso ha venido profundizándose en la ciudad del saber, se suma, el desarrollo de ese tejido de esfuerzos que reúne a las universidades, los centros de investigación, las empresas de alta tecnología pero es un fenómeno reciente, está en plena etapa de conformación.

¿Qué necesidades inmediatas tienen? ¿Qué dificultades tienen en su día a día?

Todo eso son tareas, nada es fácil en absoluto, sobre todo en un país que históricamente no tiene una tradición científico tecnológica, porque ha habido del comercio internacional que ha estado acostumbrado a importar tecnología y no a pensar en generar tecnología...Anterior de Panamá como país seguro, cambiar las percepciones es lo básico y después ya puedes cambiar toda la temática.

Para un negocio pequeño, el parque tecnológico ¿Qué incentivos ofrece?

Si cumple con todos los requisitos de ser una empresa innovadora o que está introduciendo nueva tecnología o transfiriendo nuevas tecnologías que no están en la región, se acoge a un régimen de exoneraciones fiscales. Prácticamente una Zona Libre pero en lugar de ser para el comercio como en Colón, es para introducir tecnología. Tiene un régimen migratorio especial, visas especiales que les permiten traer a las familias y trabajar si es dentro del tecnoparque, él o ella, a su esposo a los hijos, etc. y exoneración de impuestos de bienes inmuebles, exoneraciones de importaciones, las superaciones productivas que desarrollen aquí están exoneradas de impuestos, salvo que introduzcan el impuesto en el país lógicamente; es como cualquier otra empresa que está en Zona Libre y que introduce productos al país. Entonces paga impuestos pero es un régimen especial pero no solo es eso, es el hecho de tener aquí la secretaria general de ciencia y tecnología, o laboratorios dependiendo del tipo de empresa y la tarea de la Ciudad del Saber del equipo nuestro es de facilitadores. Aquí viene una empresa o una universidad que quiere ofrecer un programa de investigación nosotros le abrimos las puertas y lo ponemos en contacto con todos los actores fundamentales, gubernamentales, empresariales, científicos, académicos del país. Le abrimos el espacio para posibles alianzas, esas son las ventajas.

Aunque sea una fundación sin ánimo de lucro ¿Cómo se financian?

Primero recibimos el patrimonio, muy valioso por estar en frente de las esclusas de Miraflores, de 120 hectáreas con todas las edificaciones, etc. Pero al inicio no recibimos ningún capital de trabajo, sino que simplemente nos pagaban los sueldos de los cuatro y después a los ocho que éramos. Una vez que vinimos aquí para comenzar teníamos que cortar la grama, eso sólo vale 12,000 dólares al mes para mantenerla como la deben haber visto, eso es lo menos, lo mayor es el mantenimiento de los edificios la seguridad, 24 horas al día, etc. todos los costos, consumo de energía, etc. Nosotros hemos estado recibiendo un pequeño subsidio relativamente a nuestro presupuesto en este año del gobierno nacional. Pero hoy día ya el 82% de nuestro presupuesto de operaciones incluyendo inversiones se financia con los alquileres de espacio con los servicios que ofrecemos de hospedaje de salones de videoconferencias. Tenemos para estudiantes, como una especie de villa. Recibimos ingresos también de todas las concesiones comerciales, nosotros no operamos nada y aquí hay 3 restaurantes un Coffe Store. una panadería, hay dos colegios, desde jardín de infancia a secundaria, uno totalmente en inglés con calendario norteamericano que es un gran atractivo para la gente de los organismos internacionales y empresarios que quieren que sus hijos estudien inglés y aprendan inglés. Igual que tenemos un colegio regular que opera según el calendario panameño, es la Academia Balboa, todo este conjunto de servicios que están todos concesionados, nos generan ingresos a nosotros, porque la ley que nos dio el patrimonio nos brindó límites de 10 años que es una ley del febrero del 98, para ser autosuficientes, nosotros estimamos alcanzarlo entre 2006 y 2007.

¿Por qué no poner una administración en que pueda ser una empresa como ha sido el Canal?

Porque a nosotros nos fue dada una responsabilidad y un patrimonio muy valioso para el servicio del país no de ningún grupo en particular, eso es del país y de todos los sectores y por eso los que pueden llegar a ser fondos muy importantes eventualmente si seguimos la ruta que llevamos van a formar parte de un fondo para pagar la educación superior. No para distribuir.

¿Cuál ha sido el crecimiento es éstos últimos 5 años?

Puedo simplificar diciéndole que al llegar aquí un 30 de noviembre en realidad en diciembre del 1999, estábamos los 8, nada más no había nada. Hoy día hay como les decía unos 20 programas académicos que van desde programas permanentes como el de tecnología, arquitectura, los masters y doctorados de Macguille en colaboración con el Smithsonian, sobre temas de biodiversidad, proyectos de investigación como la NASA, el centro de la masa Trópico Húmedo, por otra parte el tecnoparque tiene 35 empresas instaladas y en proceso de ingreso un número importante.

¿Qué empresas o que universidades le gustaría que estuvieran aquí, de Estados Unidos o de otros lados?

De Estados Unidos la mayoría son de Estados Unidos que incluye universidades importantes como Georgetown, George Washington university entre otras.

¿Están estableciendo programas cortos no?

Estamos negociando, lo que pasa es que mientras no se concrete, lanzar los nombres ellos son muy celoso de esas, pero por las universidades norteamericanas y por Canadá la Universidad Macguille que probablemente es la líder. Aspiramos a traer por supuesto las mejores universidades, los mejores programas y las empresas más importantes pero es un proceso.

¿Qué mensaje le gustaría hacer llegar a los lectores de U.S. News sobre la ciudad del saber y sobre Panamá?

La imagen es de este nuevo Panamá que se está construyendo en los últimos 15 años o más que es un país abierto al mundo entero como siempre lo ha estado, pero ahora estamos potenciando las capacidades que tenemos como es la conectividad, la posición geográfica, como es la riqueza de biodiversidad que tiene un gran atractivo, o sea que la ciudad del saber viene a ser ese componente que atrae a los actores científicos en cadena y con empresariales de alta tecnología y a los organismos internacionales. Panamá tiene la ventaja de estar mucho más cerca de EE.UU. sobre todo si tienen condiciones y calidad de vida que ofrece Panamá. Es un país tranquilo.