ECUADOR
The struggle to build a Nation


V.I.P. INTERVIEWS
FERNANDO POZO Interview with

FERNANDO POZO
GERENTE GENERAL DEL BANCO PICHINCHA
QUITO, 26 DE MARZO DE 2003
El Banco del Pichincha se fundó en 1906 y es actualmente el primer Banco del país con 20 subsidiarias de importancia, ¿cuál ha sido la estrategia del Banco para su crecimiento?

El Banco del Pichincha fue fundado en 1906. Es un banco que nació enfocado hacia la actividad con personas naturales (retail banking), y siempre fue uno de los más importantes del país. Hace 10 años, el banco tenía entre el 12% y el 16% de "market share". Compartía el mercado con otros 8 bancos (Continental, Filanbanco, Pacífico, Progreso, Popular, Guayaquil, Andes y Previsora) que en total se llevaban aproximadamente el 70% del mercado local y el 30% restante se repartía entre un numero superior a 20 Bancos.

El Ecuador tuvo una crisis económica muy grande entre 1999 y el 2000, caracterizada por una gran salida de capitales por la desconfianza generada en la capacidad de pago del Gobierno y la desconfianza sobre los potenciales malos manejos bancarios. Esto resultó en devaluaciones gigantescas, por ejemplo en este período la relación del sucre/dólar pasó de 7,000 a 25,000 sucres/dólar. Por otro lado, las tasas de interés subieron por encima del 100% y, se estimaba que la inflación también superaría esta cifra, generándose una crisis muy grande desde el punto de vista económico.

Esa crisis tuvo como desenlace la quiebra de la mayoría del sistema financiero, quedaron 20 Bancos de los 40 que existían en el 2000 y, de los 8 Bancos mencionados anteriormente que llevaban el 70% del sistema financiero, el único que quedó sin ser afectado fue el Banco del Pichincha. Una vez que acertadamente pudimos manejar la crisis, se generó un proceso de "fly to quality" hacia el Banco del Pichincha, porque demostró ser un banco muy sólido y, técnicamente manejado. Se inició un proceso agresivo de compra de activos y pasivos de Bancos que habían quebrado como fue la operación de Banco Popular. Por otro lado, decidimos comprar operaciones que eran muy buenas como fue la de un Banco de Inversión que se llama ASERVAL. Por otro lado compramos la operación del ABN-AMBRO en Ecuador y esto nos llevó a algunas conclusiones: el Banco creció en "market share" desde entre el 12% y 16% al 30% que tenemos ahora; el Banco pasó de ser un Banco que estaba enfocado fundamentalmente al retail, a ser un Banco universal; es decir, que ataca segmentos de empresas corporativas, mercados de banca privada, que fortalece a la banca de inversión y que mantiene un gran negocio de banca en retail. Eso nos llevó no sólo a crecer en tamaño sino también a diversificar el tipo de segmentos a los cuales abordamos.

El resultado de la posición actual del Banco es producto de un aceptado manejo en la crisis y una vez que sentíamos que había pasado el proceso, aceleramos para iniciar un proceso de adquisiciones y fusiones. Ahora esas fusiones y adquisiciones tenían una lógica y, ésta era doble. Primero, con la crisis cuando la moneda local se devaluó tanto, el Banco se achicó en tamaño por lo que sus activos se redujeron. Segundo, nosotros habíamos hecho inversiones en 220 oficinas, entonces teníamos un costo de manejo muy alto y el tamaño del Banco se achicó. Eso nos ponía en 2 alternativas: o achicábamos el Banco una vez pasada la crisis, para volverle rentable; o, le dábamos una masa critica y un tamaño para volver a ser rentable después de la crisis. Debido al concepto de la marca del Banco que tiene casi 100 años y debido a que nos fortalecimos con la imagen de un Banco solvente serio, nos fuimos por la estrategia de consolidarnos como el Banco más grande e importante. Actualmente nuestro tamaño es más del doble del siguiente que nos sigue y nos hemos ubicado como la organización más grande del país y, hemos empezado a generar utilidades interesantes e importantes. Esto es en grandes rasgos el resumen de lo que hicimos y porqué lo hicimos.


Si hablamos de indicadores financieros, ¿cuáles son los activos del Banco actualmente y algunos indicadores que demuestran el cambio desde el año 1999 hasta ahora?

Uno de ellos es el "Market share" que ha pasado de entre un 12% y un 16% hasta el 30%, el otro es el ratio de eficiencia que es uno de los indicadores mas comúnmente utilizados en la industria bancaria. Este ratio de eficiencia divide el total de gastos de operación y de personal que tiene una institución bancaria, entre los ingresos operativos de esa entidad. Este ratio en países de desarrollo relativo grande, como en los bancos españoles de primera línea está alrededor del 45%, en los bancos latinoamericanos bien manejados es del 60%, incluso hay bancos latinoamericanos muy bien manejados en los que se sitúa cerca del 50%. Nosotros en la crisis llegamos a tener un ratio del 110%, es decir el nivel de gastos era más grande que el nivel de ingresos, debido a que se achicó el tamaño del banco y no podíamos cerrar todas las oficinas. El momento en que logramos hacer estas transacciones, en un proceso relativamente rápido le bajamos del 110% a alrededor del 85%. Nuestra meta es reducir este ratio al 65%. Así se puede explicar cómo a través de este manejo, logramos dar la vuelta a la posición crítica que tenía el país y tomamos la ventaja de consolidarnos y, actualmente estamos en un proceso muy agresivo de consolidar la eficiencia del banco en los niveles de rentabilidad señalados.

Si hablamos del sistema bancario en general, ahora nos encontramos en una situación difícil; no hay confianza, no hay bastante solidez en el sistema. ¿Qué propone el banco o qué propone Usted para que el sistema se vuelva más sólido y el monto de depósitos y utilidades se torne apropiado?

Después de la crisis y desde la dolarización, el sistema financiero se ha fortalecido de una manera importante. Los depósitos de todo el sistema han crecido anualmente sobre el 30%, el crédito ha aumentado, las utilidades del sistema como todo han crecido y, sin embargo, yo creo que uno de los objetivos que debe tener el gobierno actual y que deben tener cada una de las instituciones en forma individual, es llegar a niveles de capitalización muy altos.

Ecuador está a nivel de sistema financiero trabajando con las normas de Basilea, pero este proceso ha sido paulatino y, parte del avance del desarrollo del sistema financiero ha sido para tratar de adecuar la norma ecuatoriana a la norma internacional. Antes había una diferencia, la norma internacional era más estricta que la norma ecuatoriana, lo que ha hecho el gobierno es aproximarse para ponerse en los mismos estándares internacionales y, eso exige que los bancos aumenten mucho sus indicadores de liquidez, de eficiencia y de capitalización. Entonces lo que yo creo es que el sistema financiero en general y cada banco en particular, debe mejorar todos los indicadores, incluidos los indicadores de solvencia y eficiencia y mantener estándares muy altos de liquidez, que es exactamente lo que nosotros estamos haciendo. Con todos estos procesos creo que vamos a ir apuntalando la confianza, aumentando la que ya se siente en la opinión pública tanto nacional como internacional, no sólo en el Banco, sino en el sistema financiero como un todo.

Ahora que el Fondo Monetario Internacional está empezando a apoyar al país, pero también exigiendo otras normas, ¿piensa Usted que los bancos más pequeños o menos sólidos van a quebrar y que habrá una ola de consolidaciones en el sector bancario?

Yo creo que hay espacio en el Ecuador para bancos pequeños de nicho. Existen bancos que pueden tener un nicho de mercado y pueden ser bancos que se pueden manejar muy bien, ser rentables y ser vigentes en el largo plazo. Creo que los bancos que han quedado han demostrado estar bien manejados y ser solventes, por que la crisis y los shocks que recibió la economía ecuatoriana y particularmente el sistema financiero, fueron tremendamente fuertes. Yo creo que los shocks son quizás uno de los más grandes que han existido en Latinoamérica; tuviste shocks de tipo de cambio, es decir, devaluaciones gigantes; tuviste shocks de tasas de interés, la tasa de interés se fue al cielo; tuviste shocks de liquidez, tuviste una salida de capitales y una corrida de liquidez enorme; tuviste shocks reales, el producto interno bruto cayó entre el 6 y 7%. Entonces tuviste todos los shocks y encima los de confianza sobre el manejo bancario por que existieron casos de estos, entonces hubo tal nivel de nerviosismo sobre el sistema como un todo, que los bancos que lograron quedar vivos son bancos que definitivamente han sido bien manejados y son bancos fuertes y son bancos que tienen que ir fortaleciéndose a través del tiempo.

El nuevo gobierno va a aumentar las concesiones y ha previsto un crecimiento más o menos del 5%. ¿Se prepara su banco para expandirse en otros negocios?, ¿en qué dirección va a crecer el banco?

Nosotros, por nuestro tamaño, somos un banco que tenemos que y vamos a apoyar el crecimiento de determinados sectores. El proceso de concesiones que viene al Ecuador supone una gran oportunidad tanto para la banca local como para la banca internacional para desarrollar nuevos negocios. Actualmente estamos en las discusiones para ver de qué forma podemos apoyar la construcción del nuevo aeropuerto de Quito, que es una inversión sobre los 450 MM de dólares. Estamos absolutamente abiertos para apoyar procesos de concesión en el sector vial o en el sector eléctrico. El Banco ha creado una infraestructura para estar atento a apoyar en todos estos procesos de modernización, de concesiones y, en el evento que se produzca, inclusive de privatizaciones. El Banco está listo para apoyar esos procesos, al igual que todos los negocios relacionados con el nuevo oleoducto petrolero que va a entrar en producción a finales del año. Lo que se requiere es crear las condiciones para generar un mayor nivel de bombeo. El banco va a estar listo y de hecho siempre es un gran impulsador del desarrollo del tema de crédito y de ahí nacen cosas interesantes que estamos pensando hacer.

Ecuador está recibiendo importantes remesas del exterior. Esas remesas son resultado del trabajo de muchos ecuatorianos que se ha ido al exterior y, eso le está generando una fuente muy importante de divisas al país que está alrededor de 1,300 a 1,500 MM de dólares anuales. Al ser nosotros un Banco tan grande, recibimos parte de ese flujo que se dirige hacia las familias del migrante que están en el país. Estamos creando una figura en el mercado internacional para tratar de titularizar esos flujos, es decir, identificarlos y con cargo a éstos, recibir recursos adicionales para prestar a plazos y a tasas más bajas en el Ecuador. En conclusión utilizando ese flujo que viene al país y, por la importancia que tenemos en la parte que capturamos de esas fuentes, estamos creando un vehículo con un banco de inversión internacional para captar nuevos recursos y transmitirlos al sector productivo. Ese es un ejemplo de esquemas no tradicionales de financiamiento como resultado de la crisis de gente que se fue del Ecuador que queremos tratar de apalancar para generar un círculo virtuoso, adicional al flujo que ya de por si se envía a las familias para generar proyectos de inversión, proyectos adicionales en el país, esos son ejemplos interesantes que estamos estructurando.

Ya se ha establecido en el Perú, Colombia, Nassau y Miami. ¿Cuál es el próximo destino del Banco del Pichincha?

Yo creo que el plan internacional es consolidar nuestra operación en el Ecuador y mantener operaciones controladas sin cambios mayores fuera del país. Lo que nos interesa es fortalecer nuestra actividad aquí, en el Ecuador. Creo que crecer en forma importante afuera, no lo vamos a hacer. Lo que nos interesa es capturar nuevos negocios que los podemos hacer con el exterior. Por ejemplo, tenemos un convenio con el Banco Popular Español para el envío de remesas de ecuatorianos de España al país. Ese tipo de cosas si nos interesa fortalecer. Tenemos un convenio muy agresivo con Money Gram para transferencias de Estados Unidos al Ecuador. Estamos buscando el esquema que le comenté sobre titularización de remesas. Buscamos la titularización de la cartera hipotecaria para el mercado internacional. Tratamos de establecer nexos con la comunidad internacional, pero mucho más enfocados a fortalecer la operación en el Ecuador que a generar inversiones afuera.

El flujo de capitales que se fue del país durante la crisis, ¿volverá?

Yo creo que parte del potencial éxito del Ecuador, está en tener la capacidad de atraer ese flujo -y si es que el gobierno empieza a demostrar seguridad y poner tranquilidad desde el punto de vista económico- se logrará en un plazo que, esperemos no supere o que llegue al menos al mandato de este Presidente, que es un período de cuatro años. Si paralelamente se empiezan a producir eventos que demuestren transparencia y un manejo claro y no imbuido de problemáticas de corrupción y, se generan procesos de concesión, creo que va a ser muy apetitoso para una persona que está ganando el dos, el tres, el cuatro por ciento, pensar en volver sus recursos al Ecuador a ganar mucho más y adicionalmente, impulsar el crecimiento económico del país. Creo que eso no es inmediato, es un proceso y se están dando los pasos para recuperar el dinero que se fue.

Si viene un porcentaje al país, digamos el 30% de lo que salió, va a existir un motor muy fuerte que sumado al tema petrolero y sumado a nuevas concesiones puede impulsar de modo importante el crecimiento de la economía ecuatoriana. Yo tengo confianza y nosotros como Banco del Pichincha vamos a jugar un rol importante en eso. Por ejemplo, parte de las negociaciones que estamos haciendo es para crear una línea de crédito que estamos pensando que diga: "yo le financio a un inversionista entre el 60 y el 70% de su inversión siempre que él traiga plata por el 40 o 30%" y, para un proyecto de exportación que sea técnicamente viable a largo plazo. Eso puede ayudar a que nosotros le apoyamos, prestándole a plazos más largos, esperemos a una tasa accesible al retorno de la inversión posible pero, pidiendo que metan cash de inversión, mucho de lo cual debe estar afuera. Ahí yo creo que puede haber un proceso mutuo, en el que el sector privado, a través del sistema financiero le induce al propio sector privado local e internacional a generar este ciclo. Creo que este proceso tiene que darse, no es fácil, pero todos tenemos que jugar un rol y nosotros como Banco del Pichincha queremos jugar un rol para impulsar estos procesos

¿Cuál ha sido su trayectoria profesional, qué le ha traído a este puesto y cuál es su reto en el futuro?

Yo tengo en la organización nueve años y los primeros siete años de CFO y ahora estoy a cargo de la gerencia general en el Banco. Antes de eso tuve responsabilidades en otras instituciones financieras y lo que deseo en este momento, es convertir a la organización de forma rentable y eficiente, que apoye al sector productivo, que gane retorno para con los accionistas, que pague mucha plata en impuestos y que genere valor económico. Estos serian los grandes motivantes que tengo este momento. Considero que lo que hemos hecho hasta ahora es superar una crisis tremenda. Hemos pasado de ser un Banco importante a ser el Banco más grande e importante y ahora nuestra gran tarea es convertirlo en eficiente, cumpliendo con estándares internacionales.

Como gerente del Banco más importante del país, ¿que les diría a los lectores que están buscando oportunidades de inversión, cuáles son para Usted los sectores más importantes y que ventajas ofrece el Ecuador?

La información y conocimiento es la clave en todo proceso y el Ecuador no ha tenido la capacidad de venderse bien. El Ecuador tiene enormes cosas que pueden interesar al mundo y tiene grandes fuentes para generar una ventaja competitiva y comparativa con respecto a otros países con niveles altos de rentabilidad a largo plazo. Creo que eso está en el turismo, por la diversidad geográfica y capacidad de viaje entre regiones. Además puede generar productos, de quizás no tan alta industrialización, pero que pueden tener gran apetito en el mercado internacional. Por otro lado tiene un bien estratégico como el petróleo, sin necesidad de atraer al inversionista. ¡Y no ha privatizado nada! Sigue en la escuela histórica de que el Estado controla todo. La clave está en darle una estabilidad política, demostrar un manejo económico sano, demostrar que los temas de corrupción son cosas localizadas y crear ese circulo virtuoso que se requiere para poner una rueda a moverse. Tengo enorme expectativa y esperanza de que Ecuador se convierta en una potencia chiquita poco a poco.


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