Founder (AINDA CONSULTORES)

Hay varias regulaciones que se han tomado desde que Enrique Peña Nieto tomó su mandato en 2012. ¿Pero usted que cree que aún le falta a México para alcanzar su potencial?

A México le falta tiempo para que maduren las reformas. Las reformas llevadas a cabo por el Presidente Peña son estructurales y por lo mismo son de largo plazo y toman tiempo en que se vean los primeros resultados. Es crítico que exista un Estado de derecho, no importa que hagas todas las reformas del mundo, si los inversionistas no consideran que existe un estado de derecho ya que simplemente la gente no viene a invertir. Y eso pasó en Rusia. Rusia pasó de ser un régimen comunista a uno de libre mercado, pero no había Estado de derecho ni quién invirtiera allí. Y hubo oligopolios. A fin de cuentas, yo creo que es el tema de crear un Estado de derecho; todas las reformas que se hicieron eran reformas necesarias, mas no suficientes. No funcionan si no tengo dicho Estado, para mí, es una condición sine qua non.

El ambiente es muy importante para la solidez de las reformas. En este momento, después de todo el esfuerzo, el precio del petróleo está sufriendo una bajada acentuada. ¿Será un motivo para que los inversores se desmotiven?. O, ¿puede que sea el momento para que el sector energético quede empujado para ser competitivo y atractivo para la inversión extranjera?

Es exactamente el momento de invertir en México. En EEUU las compañías están cerrando, muchos países están dejando de producir, pero el problema es que cuando hablamos de la caída del precio del petróleo, realmente se produce cuando el precio es superior del costo marginal de producción. Y los yacimientos a nivel mundial tienen diferentes puntos de equilibrio.

Producir, le cuesta a México aproximadamente doce dólares, trece dólares, el barril. Quince dólares a lo mucho. Y ese es un promedio entre las aguas someras, tierra de la región sur, y tierra de la región norte. Producir en shale en EEUU cuesta entre sesenta y ochenta dólares. Si tienes el precio por debajo de cincuenta dólares, simplemente no produces en otros países. Producir en campos de Rusia, son campos maduros, va a ser más costoso a medida que pase el tiempo porqué necesitan tecnologías de recuperación secundaria, terciaria, y mejorada. Por lo tanto, México tiene una ventaja competitiva frente a otros países ya que le permite a los inversionistas tener activos en zonas con alto potencial petrolero y bajo costo de producción. Aunque estés a cincuenta, cuarenta, o treinta y ocho dólares, vas a poder seguir haciendo dinero en México. Y además hoy, los costos de capital son muchísimo más baratos que en antaño.

En este mundo se ha producido petróleo a seis dólares. Y si en seis dólares se pudo producir durante setenta años, ¿por qué hoy no podemos producir?. El sesenta por ciento del costo del presupuesto de inversión de un operador, son los pozos. El tema más crítico es tener un pozo altamente productivo. Si puedes unir a las compañías operadoras con las compañías de servicio, y hacerlas trabajar con contratos incentivados y de corresponsabilidad de resultados, tu

puedes hacer que siga siendo un negocio extremadamente rentable, a pesar de que estés a precio de veinte dólares. Desafortunadamente, la camada de altos directivos de las empresas operadoras que existe actualmente, es una camada de directivos que ha vivido en un contexto de precios altos.

A cien dólares, se puede producir todo; yacimientos sencillos, yacimientos más retadores, recursos no convencionales, con excepción de energías renovables.

La reforma energética mexicana coincide con la revolución norteamericana. ¿Usted cree que en la próxima década podría darse el conglomerado entre el mercado energético de Estados Unidos y México?

Sí. Es muy sencillo; las plataformas de producción de Estados Unidos están situadas en un corrimiento de los yacimientos. Allí se tiene potencial de doscientos mil, trescientos mil barriles. Con todo lo que México puede complementar, ya tendríamos independencia energética. Y parece ser que Brasil se casó con China, Venezuela lo está haciendo también, por lo tanto, a Estados Unidos sólo le queda Canadá y México. Pero el tema de los precios gana importancia. Hoy, México se ha vuelto un jugador mundial aún más relevante.

Está reforma fue una reforma compartida. La Cuenca de México, si hoy en día calculamos cuál es el perfil de producción de un campo, está más madura, tanto como Noruega. En casi todos los yacimientos que hay en México la producción está declinando. Entonces, la gran oportunidad en México, está el principio básico del petróleo de “no hay barril más barato que el que ya está descubierto”.

En Chicontepec, por ejemplo, de cada cien barriles en sitio sólo recuperan cinco. Los otros restantes quedan abajo. Eso es un ejemplo del potencial que podemos llegar a tener. México no aplica toda la tecnología que se aplica en otras partes del mundo.

Las operadoras tienen que trabajar con los servicios para que las limitaciones y los incentivos tengan una mejor performance y no se pierda esa oportunidad. ¿De los servicios y habilidades que tiene AINDA, va a ser el más beneficiado?

Sencillamente sentar a las compañías y que entiendan cuál es el potencial de los campos que hay y los modelos de contratación que hay. En México hay contratos de servicios discretos, pero esa no es la práctica que hay en el mundo. Todo el desarrollo de los modelos de contratación para perforación, infraestructura, el tema de producción, entender económicamente cuánto puede ser el potencial, todo eso es necesario.

Desde 2006, cuando empezaste a operar en AINDA, había otras áreas u otros precios. Sabéis asociaros muy bien con paneles de expertos y con especialistas de diferentes disciplinas como la reforma energética.

En 2006 creamos AINDA y nos aliamos con un grupo de petroleros de Venezuela, que habían salido a dirigir petróleos fuera del país tras los problemas de Hugo Chávez. Ellos eran los directores generales de exploración y producción, de desarrollo, de perforación, entre otros. En ese momento, Petróleos de Venezuela era la empresa petrolera número dos del mundo. Y gracias a eso, he tenido la oportunidad de poder convivir con la gente que hizo el milagro de Petróleos de Venezuela. Tuve el privilegio de conocer y trabajar con esa gente. Gente sumamente inteligente, capaz, trabajadora. Yo no soy ingeniero, pero me ha

tocado convivir con las especialidades de geología, de yacimientos, productividad, de infraestructura, petrofísica, y el problema de esta industria es que es tan extensa que la gente acaba viendo sólo un pedazo de ella. Me considero capaz de optimizar y poder ver las distintas uniones entre las partes de la industria, que es un principio básico de gestión de proyectos para optimizar tanto la industria como la parte económica.

La ventaja que hemos tenido, es que hemos podido absorber el conocimiento de esas distintas disciplinas y poderlo modelar en términos de negocio y matemáticos, para que realmente puedas correr modelos de evaluación. Lo que nosotros desarrollamos para evaluar los campos, terminan siendo utilizados por la Comisión, por PEMEX, entre otros.

¿Tiene AINDA ya un plan de alianza para la reforma energética?

Sí. Estamos aliados con CBM, que es la empresa de ingeniería petrolera más importante de México. Tenemos alianzas en materias legales, y en la económica tenemos a Marcos y Asociados. En cada sector tenemos especialistas; en vez de ser la gran consultora con una visión panorámica de treinta mil pies, lo que nosotros hacemos es poder estar en México. Yo creo que esta industria es un tema de convergencias dónde se debe convergir con cimientos y con otras variables.

Desarrollamos el estudio y nos comprometemos a implantarlo en tiempo. Un ejemplo puede ser el desarrollo de la estrategia de PEMEX en la parte de perforación en aguas someras para sus dos proyectos más importantes. Esos proyectos van a aportar cerca del 35% de la producción de PEMEX en los siguientes dos años.

Indudable el buen futuro para AINDA. Pero con la reforma energética, grandiosas consultoras van a adentrarse también en el sector. ¿Qué es lo que AINDA puede hacer para destacar sobre las demás?

La consultoría tradicional ya no funciona. Nos complementamos en algunas partes en base a nuestras alianzas. En vez de ser un mercado local y volverse un mercado internacional, México necesita la fuerza internacional de una compañía. Parte de lo que estamos haciendo son eventos y proyectos para poder converger las cosas con la parte de negocio, de ingeniería, y el benchmark internacional lo traen las grandes consultoras con las que estamos aliados. Ellos no son ingenieros, ni tienen el conocimiento de México. Toma años y decenas de proyectos desarrollar conocer realmente el país. Lo que siempre buscamos es tratar de hacer una oferta integral. Lo que yo vendo son soluciones; y si estas soluciones requieren traer tres o cuatro compañías, las traemos y traemos a la especialista en el sector. En cuanto al benchmark evidentemente estamos realizando alianzas con ellas. Y también buscamos colaboraciones más estrechas.

La frase publicada hace dos años en Energía a Debate: “El público mexicano en general carece de un conocimiento básico de los economices de la industria de la exploración y producción de los hidrocarburos”. ¿Sigue teniendo la misma opinión?

El conocimiento del negocio petrolero de México está en PEMEX. Todas las demás compañías son constructoras de pozos, infraestructuras, de caminos. Pero no conocen el negocio petrolero ya que no son expertos en yacimientos, en geología o en perforación. Nunca han manejado un negocio petrolífero que implique tener un riesgo de geología o producción. Es muy sencillo construir un edificio, pero es muy distinto gestionar dónde hacerlo, que gestión requiere. México no ha contado con operadores, porque nunca

hubo la necesidad de hacerlo. La propia Comisión de Hidrocarburos también carece en este momento de ese expertise, pero se encuentra desarrollándolo. Y en PEMEX hay muchos ingenieros, pero personas entendedoras de los economiques son muy pocas porque PEMEX nunca fue lo que en la iniciativa privada consideramos una “empresa”, fue una paraestatal; su objetivo era producir independientemente de si se producía eficiente o ineficientemente.

Los bancos se han dedicado a prestar dinero fundamentalmente a las compañías constructoras que le prestan servicio a PEMEX y hacen proyectos industriales de midstream y de downstream, es decir, ductos o refinadoras. Pero el entender y el modelar cómo se comporta un yacimiento, cuándo llega a producir, cómo declinan los pozos, todas estas cosas, no las hay.

Nueve meses antes de que la reforma energética tomase forma, su alianza con CBM creó una panel de expertos en diferentes disciplinas para preparase para la ronda 1 y poder prever que tipo de movimientos se iban a realizar. Ahora que ya se ha abierto la ronda 1, ¿qué resultados han tenido, y cuáles son los siguientes pasos?.

Todavía tenemos que dejar que madure la llegada de las empresas independientes, las junior y de medio tamaño. Porque ahora cuando abres exploración, y con los términos que puso el Gobierno, lo que realmente hizo fue extraer a los grandes operadores para exploración en aguas someras. Estas empresas cuentan con todas las competencias internas para evaluar y desarrollar un proyecto. Y adicionalmente es un tema de exploración dónde no hay el expertise de datos. Pero conforme te mueves hacia yacimientos de tierra o campos de producción, toma mayor relevancia. El tema fue el timing de qué sacaban primero. Posiblemente tuvieron que haber salido con campos de producción en aguas someras o campos de producción de la región sur o norte porque ya no existe el riesgo geológico. Ya sé que hay, la cosa es saber cómo recuperar el recurso que hay bajo tierra. Eso conlleva tener más interesados.

Puede que sea el momento para darse a conocer. Toda la información recopilada en la preparación de la ronda 1, será de gran utilidad para los inversores. ¿Cómo se ha involucrado usted personalmente en que esta información sea canalizada para la comunidad de inversores internacionales?

Lo que estamos haciendo es que las compañías que vienen, con los precios como están y bajo esta filosofía de no vender productos, estamos haciendo altas asociaciones con grandes compañías y eso me conlleva a realizar el análisis técnico y económico, y tener parte de la compañía que se está creando. Estamos abriendo

un área parecida a un banco de inversión. Damos el servicio de banca de inversión sin prestar el dinero, pero te digo dónde, cuándo, qué potencial hay, y cómo podrías licitar para tener mayor probabilidad de éxito.

Entonces, ¿cómo definiría a AINDA?

No sabría definirla. Para mi Ainda es una empresa generadora de conceptos de frontera: nos dedicamos a retar todos los días los paradigmas de negocio y operativos vigentes. Si bien la industria del petróleo tiene más de 100 años de existir, su alta rentabilidad ha atentado contra si misma en términos que no les ha forzado a buscar formas novedosas de concebir y desarrollar el negocio. Por otra parte, una premisa básica en Aínda es la convergencia del conocimiento y de las competencia y la flexibilidad. Para mí es la flexibilidad, es un tema de convergencia. Yo todavía no he encontrado el término ya que no somos una

empresa de 100% de consultoría. Una consultora o cobra un producto o cobra un fee por persona. Estas son las recomendaciones estratégicas. Yo no solo me sitúo a nivel estratégico, yo también me sitúo en la táctica e incluso la operativa, vemos los temas económicos. Tomamos la mejor parte de la banca de inversión, de los ingenieros, y de las consultoras. Porque hoy en día existe mucha gente formada en negocios, y el sector tradicional de consultoría ya no es tan necesitado. Existen recursos internos dentro de las empresas. La consultoría tradicional de estrategia está migrando. Nosotros hemos tenido la oportunidad de flexibilizarnos.

A Harvard Business Review le gusta saber tanto de la empresa como la persona que hay detrás de ella. Usted, con tantos años de gestión, ¿cómo definiría su estilo de gestión en AINDA?

Mi estilo de liderazgo es a través del ejemplo y el trabajo en equipos multidisciplinarios. No existen jerarquías, y no es que yo sólo dirija; estoy en el campo, en la oficina, en dirección. El liderazgo es dar ejemplo a fin de cuentas, y apuesto mucho por el empuje necesario que tienen los jóvenes y la complementación con el expertise de los más experimentados. Aquí hay economistas, matemáticos, físicos, abogados, internacionalistas, ingenieros porque necesito complementariedad. Creo en la necesidad de los equipos multidisciplinarios. Forzosamente necesitas lo que tenga un economista junto a un abogado y un geólogo. Y además, la nacionalidad es irrelevante, lo que manda aquí es el conocimiento. Y por encima, mandará el proyecto; puede ser que un joven tenga mayor expertise en un tema que un adulto. El que manda es el proyecto, a pesar de tener mayor jerarquía o experiencia, mandará la persona con más conocimiento.

Has estudiado en instituciones relevantes, has tenido honores en ITAM, dónde continúas colaborando.

¿Cuál es la lección más importante que has aprendido en tu vida académica que has podido valorar en tu vida profesional?

Aprender a hacerme las pregunta correcta. En la vida es más importante saber hacerse las preguntas relevantes que tener la respuesta a todas las preguntas. El hacerse las preguntas correctas permite direccionar los esfuerzos en los temas críticos. Afortunadamente, he tendido la oportunidad de estudiar en escuelas con las misma filosofía de enseñanza. El aprender a pensar me lo inculcó el Colegio Alemán y me lo reforzó el enseñó el ITAM. Lamentablemente muchos sistemas educativos incluidas varias Universidades lo que enseñan son repeticiones, ejercicios, pero a veces no enseñan a pensar a la gente. Para mi es muy importante; si algo mueve el mundo son las ideas, no son las máquinas. Esa es la lección más importante.

¿Cuál es la visión de AINDA en 6 meses?

La idea es ya tener formada una compañía operadora.