Panama: Interview with Monseñor Pablo Varela Server

Monseñor Pablo Varela Server

Rector (Universidad Santa María la Antigua)

2005-12-07
Monseñor Pablo Varela Server

Usted dijo textualmente que: “He tenido que sacar de donde no hay para poder transformar las ideas en proyectos” ¿En qué se traduce eso? ¿Cómo da realmente las oportunidades a aquellos que pueden tener una idea que es arriesgada a desarrollar?

No es tanto en que yo les dé, sino que la institución universitaria debe provocar, promover, favorecer que la gente, para que por sí misma encuentre. Cada uno tiene que generar su propia creatividad. Lo que si hacemos es incentivar. La cuestión que está de fondo siempre es para que país y para qué personas queremos realizar la educación. Tiene que haber un cierto número de personas, de pensamiento antropológico por usar palabras de la técnica a desarrollar. No es la hora de hacer elites excluyentes sí de favorecer que cada persona según sus niveles, posibilidades, etc. Dentro de los que tienen acceso a la universidad, es porque se trata de una universidad no de otra cosa, puedan tener una visión de que hay alternativas, pero si no conoces las alternativas, no puedes tratar de planteártelas.

¿ De dónde es usted?

Yo soy de Alicante.

Entonces desde la universidad ¿Se están buscando nuevas vías de desarrollo?

Sí eso es. No solamente se trata de innovar por innovar, siempre hay que inculcar cierta escala de valores, ciertas prioridades porque también podemos hacer innovación y cambios y causar un desastre. Podemos hacer innovación y cambios para una destrucción ambiental y personal. Esto es innovación y cambio al servicio de un proyecto que tenga mejor calidad humana. Una calidad humana que pueda incluir más que no sea a costa de gente, sino tratar de darle vuelta a este sistema y de que forma podemos sumar en vez de restar. Evidentemente no hay pociones mágicas, no se hace de la noche a la mañana. Es algo que se tiene que resolver según las distintas carreras de la gente, pero se trata de propiciar eso, provocar.

Este afán por la innovación, ésta innovación que es transferible, y que está transformando ideas en proyectos. Existe un tema principal de la universidad que usted expone como la educación digital, ¿Podría calificarse cómo una estrategia de crecimiento?

Considero que vamos más allá a que es genérico, por no decir imprescindible. Es imprescindible para tener presencia y para continuar siendo pro-activos, creativos. Es más que civilización, es un cambio del que solamente tenemos los principios y los comienzos.

¿En qué situación están ahora?

Sí ahora estamos en los inicio. Quién sabe hasta donde llegaremos. Eso nadie lo sabe. Pero yo pienso que estamos en un proceso de cambio. Hay que sumarse a las nuevas posibilidades de comunicaciones que entren de nuevo con el proyecto. A corto plazo no hay que ponerse horizontes tan amplios. Este país todo grandes cualidades con todo lo que tiene que ver con telecomunicaciones. También desarrollos en cuanto a transporte, eso lo cumplen los muelles que no es lo mismo que el canal. El área portuaria más el canal, sino que además todo lo que tiene que ver con telecomunicaciones, este país es una de la avenidas más importantes del mundo. Ya hay una cierta presencia y se puede desarrollar mucho más, por lo tanto ésta universidad debe favorecer, propiciar que haya capacitación de alta calidad de personas que estudien, trabajen, investiguen y desarrollen según las posibilidades que tenemos. Siempre es una alianza, por que este país tiene que ser un aliado. Entramos en retos somos un país que asume, que trata de tener su propia voz, su propia identidad, su propia personalidad, hasta Lanzarote tiene derecho a tener su propia personalidad.

¿Todos los profesores son como Ud.?

No cada uno es cada uno es diferente.

¿Cuál es el valor agregado de esta universidad?

El hecho de que haya diversidad. Una universidad por principio tiene que comenzar por aceptar su diversidad, por que tienes que propiciar que se piense, y a medida que alguien piense puede llegar a puntos de vista en los que no coincidamos. Para mi el problema no es tanto, porque creo que una gran mediocridad que tu pienses, o sea, que todos coincidamos en lo mismo.

Cuénteme brevemente la historia de la universidad y la historia de la universidad con usted al cargo.

La fundación de la Universidad surge en un momento en el que América latina estaba en un proceso de cambio por una crisis, sumada a las tantas crisis que siempre ha tenido, por la subida de la alternativa marxista leninista, dentro del contexto inestabilidad en el que estaba inmersa.

¿De qué año estamos hablando?

En 1965, se fundó la universidad, pero el proyecto comenzó en 1963. En aquel momento estaba el problema de Punta del Este. Por otro lado estaba el problema de Fidel Castro y el Ché Guevara en Cuba. Por aquel entonces había un grupo de gente, que sentía que la universidad estatal estaba sumida en un ausentismo elevado. No existía suficiente seriedad en las clases, no había continuidad en los estudios, había una serie de carencias y el país necesitaba otra alternativa, otro tipo de posibilidad de universidad, y se lanzaron con este proyecto. Costó mucho porque en aquél momento la concepción sobre la educación universitaria era exclusiva del Estado como un servicio estatal más. Sólo intentaban ayudar a crear un espacio más sereno de reflexión, de construcción, de servicio al país, con calidad de gente, etc.
Yo llegué al cargo en el año 2000. Lo que me ha tocado en estos años, ha sido de poner el acento en que realmente la universidad tiene que asumir con mayor claridad de educación y procedimientos. Siempre hay un riesgo en estas cosas por ser la universidad referente, la universidad de calidad. Hubo un cambio que se produjo a nivel mundial, pero en particular en América Latina en la década de los 90 que fue “la liberalización del mercado universitario”. Hubo una explosión por toda América latina, se empezó a generar una variedad enorme. Las hay que han ido creciendo en calidad. Otras no, pero el asunto es que es hay una variedad enorme. Sentíamos que porque somos una universidad referente todo el público va a venir. Fue como una ayuda por un lado a crear una toma de conciencia, para poder tener proyecto viable y sostenible. ¿Como voy a hablarle a un empresario de qué vale la pena ser honesto? ¿De qué vale la pena ser de calidad? Aprendemos a que la universidad debe participar en cuestiones públicas, en buscar ganancias, en movilizar la universidad un poco. Abrirse más a la relación entre universidad y empresa, y la universidad con la sociedad que existía, para plantear que hay cambios que hacer. Podemos provocar que el estudiante sea más dueño de su historia, sea gestor de su propia formación, que busque. Pero muchos alumnos no quieren, porque es más sencillo que el profesor hable y él esté quietecito. Por eso queremos fomentar la participación del alumno. Quiero decir que ha sido un cambio de la función de la universidad, de la pedagogía, las cuestiones universitarias, de nuevas alternativas, nuevas maneras de hacer. Hay una serie de problemas que si nosotros no ayudamos nadie los va a resolver. Nos vamos a comprar el paquete ya hecho en otros lados, hay ciertas cosas que son peculiaridades de Panamá. La situación de Panamá hace que se generen preguntas. Uno mismo tiene que fomentar eso, que la universidad participe en concursos de investigaciones dentro de nuestras limitaciones, sin pretensiones de ser una universidad que lo abarque todo. Pero si decimos algo que realmente queremos hacer, respaldarlo. Por eso no tenemos licenciatura en medicina. No nos hemos metido en medicina, dado que requiere una inversión para tener la calidad que se supone que debe tener. Además no hemos visto que sea necesario en el país.

¿Cuál es la carrera más popular aquí?

Por número de estudiantes, para mi sorpresa, es derecho. Yo me pregunto si el mundo no está harto ya de tanto abogado. Hay que darse cuenta de la diversificación que tiene está carrera. La diversidad que posee, cada vez va a ser mayor y las posibilidades de intercambio de los bufetes que están interconectados. Yo tengo un amigo que trabaja en la parte informática de un bufete que está conectado con bufetes en Madrid y a u vez lo están con el resto del mundo.
Pero a lo que voy, es que las carreras que más alumnos tienen son las de Derecho y las de Ingeniería. Sin embargo, hay carreras que son pequeñas en número, pero que tienen una enorme reputación. Es el caso de Psicología, fuimos la primera universidad que ofreció psicología en el país. Además tiene una enorme reputación.
Otra carrera que tiene enorme aceptación popular es Ingeniería Industrial. No es por que haya industrias, por que en el país es algo secundario, es por la combinación que tiene con la administración y gestión. Es una carrera que ayuda mucho a la gestión empresarial. Promocionamos la promoción, ser emprendedores, es el espíritu y la dinámica de ser emprendedor.

Entre sus estudiantes ¿Hay más hombres o mujeres?

A través de un estudio que hicimos encontramos que en las licenciaturas las mujeres y los hombres en esta universidad más o menos vienen a ser como el censo nacional. Es decir, cuando uno ve el mercado de lo que son los masters de postgrado, los cursos, y demás. Uno encuentra una gran feminización. Mi interpretación a primera vista es que, y quizá suene a una interpretación machista, es de las mujeres tienen necesidad de sobreactuar, todavía aunque teóricamente. Tienen que poner más atributos en la mesa para decir me tienes que contratar a mí, o me tienes que sostener a mí. También hay otra explicación que no es excluyente, que es el patrón cultural que hay en Panamá, ya que las mujeres tienen mejores resultados que los hombres. En nuestro caso, no sé en otros lados, una de las cosas que pasa es que en el patrón cultural se ha ido cambiando. Generalmente las mujeres son más organizadas para estudiar, se preparan mejor las cosas.

¿Es cierto qué tienen convenios con el Instituto Tecnológico de Florida Institute, la Universidad de Pennsylvania y la Universidad de Texas ?

Se puede decir que hay algunos ahora que no están muy operativos, pero otros sí.

¿Qué beneficios les ha aportado a la universidad? ¿Cuáles son los beneficios que querrían que les aportara? ¿Cuáles son los convenios que serían ideales? ¿Porqué se deberían cerrar esos convenios?

Desde la universidad pienso, que como rector lo que importa, como tantas cosas en la vida, es que me voy a comparar con lo que ya hay en mi medio. Aunque yo debo ser consciente hasta donde puedo llegar. Cual es mi alcance, pero si me voy a comparar con alguien me comparo con los que dicen que son los mejores. Muchas veces veo que la diferencia está en cuanto dinero tienes para poder tener más maquinitas. A lo que voy es que lo que he procurado es que la universidad guarde relaciones, fomentar intercambios, está incipiente. A veces cuesta que los profesores quieran hacer intercambios y viajar a otro lado, y también que el estudiante quiera hacer intercambio. Pero pienso que es una oportunidad para que nos comuniquemos más, que intercambiemos más, comenzar la carrera en un sitio, y terminarla en otro. El problema es que hubo un miedo clásico latinoamericano que si tuvo sus razones de ser, que era la fuga de cerebros, de intelectuales no curado aún. Esto no debe convertirse en un problema, en la medida en que puedo fomentar que mis estudiantes tengan más sentido con su país, con sus cosas y demás irán a otros sitios. Aprenden para después hacer aquí lo que han aprendido y tomar iniciativas o participar en iniciativas de inversionistas locales. Por eso me interesa buscar que mis candidatos sean al estilo o semejantes a los que tienen en otras partes. Es decir, que si un estudiante nuestro quiere ir a Georgia Tech como generalmente ocurre, no deba tener problemas. Mi interés es que en la medida en que yo estoy en relación con los demás, yo también aprendo. Esa forma de aprender con otros, es el mejor intercambio. Darles la posibilidad de alternativas, de ver otras cosas, es un contacto. Es el enriquecimiento, pero sobre todo pensando en nuestro país, todo lo que sean universidades que tengan exigencias son buenas. Me importa que la gente que exija, pero a mi también me importa un tipo de personas aquí sean más exigentes, no exigencias que dejan a la gente sin aliento y te crean daño. Daños en la persona y en el país no a esa exageración. Sino dentro lo que cabe pienso que podemos ir un poquito más allá de lo que creemos y qué podemos intentar que nos reten. Tener relaciones con este tipo de universidades lo que nos provoca es un reto. Provoca buscar otras alternativas.

¿Y tiene alguna en mente, pareciera que está pensando en una?

Ahora más bien estoy interesado en hacer dos cosas: Una es que lo que ya tenemos aprobado, efectivamente verificar que estamos ejerciendo proyectos. Es decir, la mejor manera de que un convenio llegue a algo es que vamos a hacer un proyecto juntos, que tipo de proyectos. La otra cosa que tengo en mente ahora a un corto plazo muy inmediato de los próximos meses es insistir más en lo que es la cadena de fortalecimiento. Por ejemplo, somos la única universidad privada que ha entrado en Internet 2. Eso es una súper banda ancha de Internet que va más allá de la que te vende telefónica y todas esas cosas, eso es lo hace que entres en contacto con los grandes centros de investigación, unas redes que hay especiales de investigación para toda América, para Europa. Por decirlo así cuando uno es pobre con mayor razón yo tengo que aliarme, aliarme no para ser servil ni para estar bailando en la música que me pone otro. Yo tengo que buscar alianzas, entonces si yo no puedo tener unos volúmenes inmensos de biblioteca. Si tengo que hacer una investigación, búscate una investigación que sea financiable, que se te pueda financiar ella misma en su proceso. Si vas a hacer ofertas de algo busca por lo menos el mínimo para que sea sostenible, después vendrá el resto. Es en ese sentido de que nos podamos dar el lujo de tener. Por ejemplo en Estados Unidos hay una tradición muy grande, de lo que son las fundaciones, de todo tipo y aportan mucho a la educación. En Panamá no tenemos cultura de donaciones para instituciones educativas entonces, hay que buscar eso que se llama otros motores de crecimiento.

¿Cuántos alumnos hay en la universidad?

En estos momentos somos poquitos, nunca la universidad quiso ser grande. Se había puesto como una cantidad ideal cinco mil estudiantes, en estos momentos son unos cuatro mil. Hubo un momento en nuestra historia, antes del golpe este de las competencias, es decir, de todas las otras universidades, imagínate en 1990 ya lo has visto, éramos 3 universidades o 4 y ahora somos más de 35. Con una población que casi no ha cambiado.

¿Hay estudiantes extranjeros en la universidad?

Si hay. Donde hemos sentido el impacto es en el público nocturno, porque es el público que está trabajando y estudiando, nosotros éramos sobre todo nocturno ahora somos diurnos y estamos queriendo recuperar nuestro estado nocturno, lo que pasó fue que nos quedamos dormimos. Mi interpretación es que nos faltó mayor flexibilidad y creatividad en los curriculums. Fomentar el tipo de ofertas semipresenciales, que había muchas para alguien que está trabajando. Actualmente ya tenemos reconocimiento por experiencia laboral. En cuanto a los extranjeros, sí tenemos, ahora son una pequeña minoría desde luego. Actualmente no tenemos mucha cantidad de extranjeros pero si tenemos en este momento colombianos, centroamericanos, venezolanos; sobre todo de ahí. Tenemos mucho interés en crecer, porque una diferencia, un problema que nos afectaba antes era el precio comparativo en otros países por el dólar. Hoy en día ya no es tan así. Hay mayores posibilidades, y con los intercambios que queremos hacer a nivel de los estudiantes creo que va a ser más posible.

La educación tiene infinidad de posibilidades y de materias ¿Cuál es la ventaja comparativa frente a las demás universidades?

Una de nuestra principales ventajes es la enseñanza en español, cada día hay más gente interesada en aprender esta bonita lengua.

¿Enseñan español para los extranjeros?

Hicimos ya un ensayo, con canadienses con un buen grupo de canadienses que vinieron aquí para hacer una especie de curso de cultura. Hemos comenzado uno de Español como segunda lengua para gente, eso lo hacemos en el área más pegada a Costa Rica, que tenemos en Chiriquí, para toda esta gente nueva que está llegando que está comprando propiedades en el país, se están quedando a vivir aquí. Por ejemplo, en Boquete. Les interesa un español operativo para el mercado, para distintas cosas en la vida, para aprovechar sus posibilidades de vida en el país y hemos tenido incluso un grupo de gente que vienen jubilados y demás. Eso es el que estamos haciendo. Queremos volver a poner el español como segunda lengua para estudiantes, yo lo que si noto es como ha cambiado. Cuando yo era estudiante de licenciatura a hoy en día lo que se estudiaba era el francés. El francés si que ha caído en picado.

¿Qué opinión le merece la educación pública?

Precisamente hace semana y media me invitaron para que diera una exposición sobre la articulación de la enseñanza universitaria y secundaria del país, sobre qué tipo de valores pedían en Panamá y uno de esos era innovación. El problema es que nos llegan estudiantes acá que están entrenados para que no piensen, si piensa pero piensa al margen. A mi me parece y me da la impresión que este país necesita infraestructura. La cuestión es cómo invertir. Sino sabemos invertir en infraestructuras, como vamos a firmar un Tratado de Libre Comercio si no tengo infraestructura. En la medida que no tenga infraestructura me colocará en desventaja. En educación, no va a resolver el problema. El problema y la solución está en nosotros mismos los seres humanos. Mientras no haya una informatización completa de todo el sistema educativo , quiero decir que la administración del sistema educativo, el dinero que gastan de lo que se aprueba por presupuesto nacional.
No voy a decir que es corrupción, a mi me da la impresión que no es corrupción. Sino poniéndonos en el mejor de los escenarios, afirmo no hay nada de corrupción. Lo quero hay es una ineficiencia. Es como si metiéramos la ineficacia a lo largo de la tubería que va perdiendo todo el goteo por el camino. Yo creo que hay ayudar a incentivar, fomentar un clima de un profesorado, tienes que cambiar al profesorado. Hay que hacer un buen trabajo con el profesor, para que luego pueda hacerlo con los alumnos. que el profesor pase a desarrollar la innovación, que sea un profesor que incentive, que el profesor me ayude a descubrir.
Hay que fomentar la autoestima y la importancia del profesor, y que puedan tener también mejoras de condiciones, nombramientos que lleguen a tiempo, que les lleguen las nominas a tiempo. Le doy valor a la infraestructura tecnológica. El país necesita de un centro de trabajo donde formar maestros.

¿Qué mensaje le haría llegar a los lectores de la revista US. News & World Report y a los demás rectores de universidades del mundo acerca de la Universidad Santa María la Antigua?

Panamá es un país que quiere tener su papel y su lugar en un mundo cada vez más diverso y más complejo, pero al mismo tiempo con mayores posibilidades de creatividad, posibilidades de humanización. Nosotros queremos ser una universidad que contribuya positivamente a ello dentro de esa humilde tarea que es la tarea de educar. Optamos por la investigación y la extensión, nos agradaría mucho tener alianzas, contactos, relaciones de intercambio con universidades, que también tengan preocupación por un proyecto, de un mundo con mayor sensibilidad y realidad humana. Con anhelos de contribuir a humanizar un poco más este mundo y por eso también la importancia de invertir en Panamá. Ofrecer las posibilidades de generación de nuevas riquezas de nuestro país, que favorecería a seguir creciendo. Así podremos favorecer un mayor dinamismo social en el país.