CONCESIONES
HACIA EL DESARROLLO |
El desarrollo de la infraestructura del país
es también dependiente de la red nacional
de carreteras y transporte terrestre. El gobierno
del Ecuador reconoció a finales de los
años 90 que tenía que renovar su
sistema de carreteras, pero no tenía el
dinero para realizar estas obras públicas,
por lo que permitió el ingreso de capitales
privados mediante concesiones viales, en un primer
paso.
La entrega a manos privadas del mantenimiento,
construcción y reconstrucción del
sistema vial ecuatoriano se inició a finales
de los años 90 cuando el país soportó
el fenómeno climático de EL NIÑO
que dañó la infraestructura vial
y puso en aprietos a un estado que no tenía
dinero para la reconstrucción.
"Las concesiones son una excelente alternativa
para nuestro país; se necesita mucho dinero
para asegurar que las carreteras estén
en buen estado. Pero por el momento el país
no tiene el dinero necesario, entonces necesitamos
inversiones, que sean internas o externas. Necesitamos
que ingresen dólares en el país,
y para esto estamos empeñados en dar a
los inversores una garantía a su inversión
con seguridad jurídica", aseguró
el ministro de Obras
Públicas, Estuardo Peñaherrera.
El segundo paso fue el de permitir a las empresas
privadas construir obras necesarias en el Ecuador,
luego de un concurso público, para otorgar
la concesión en un modelo BOT (Building,
operation, transfer).
Pero las concesiones no son vistas únicamente
como una opción de alivio fiscal para el
gobierno. Según Roberto
Andrade, subsecretario de Concesiones del Ministerio
de Obras Públicas, "son un mecanismo
de redistribución de riqueza. Con recursos
privados nosotros mantenemos y rehabilitamos las
vías, para darle al país un nivel
de competitividad mundial. De esta manera, los
recursos que anteriormente se destinaban para
el mantenimiento de las vías se trasladan
hacia otro segmento donde sabemos que las vías
no son rentables, mejorando los niveles de vida
de esas zonas y los niveles de eficiencia del
país".
La apertura del sector de obras públicas
ha sido bien recibido por las empresas privadas,
que miran la oportunidad de invertir en el país
en un sector que garantiza el retorno constante
de capitales y una rentabilidad por sobre la media
del mercado.
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El resultado ha sido un aumento de cooperación
entre empresas nacionales e internacionales, dado
que el plan de concesiones requiere una inversión
inicial que suele ser importante.
"Tenemos que hacer alianzas. No podemos trabajar
solos, hay que unir las fortalezas para poder
enfrentar los trabajos" dice Ramiro
Manosalvas, Gerente de CORPCYS, la Corporación
de Construcciones y Servicios. En este contexto,
la empresa ecuatoriana esta adoptando estandares
de certificación ISO 9000 y 14000 a fin
de atraer futuros socios estrategicos.
"Tenemos que apoyarnos en una empresa extranjera
que tenga experiencia en el manejo de recaudación
de peajes, instrumentación y sobretodo
del capital de inversión" comenta
Manosalvas.
Una de estas empresas es Norberto
Oderbrecht, la constructora brasilera que
tiene una larga historia en el Ecuador.
"Ecuador viene dando pasos efectivos hacia
el establecimiento de un marco legal adecuado
para proyectos de inversión y concesión",
comentó Luis Santos Reis, gerente general
de Norberto Oderbrecht Ecuador.
Este ejecutivo considera que la apertura del sector
de obras públicas puede fomentar el ingreso
de dinero fresco a Ecuador. De hecho, Norberto
Odebrecht ha actuado como intermediara entre
el gobierno Ecuatoriano y Brasilero para apoyar
el financiamiento de nuevos proyectos.
"Hemos podido servir como un instrumento
canalizador de créditos del gobierno brasileño
hacia el gobierno ecuatoriano a través
del Banco Nacional de Desarrollo Económico
y Social del Brasil" menciona Santos Reis.
La constructora Oderbrecht no está interesada
exclusivamente en participar en la concesión
de carreteras o de obras hidroeléctricas,
la mira la tiene puesta en sectores como el aeroportuario,
aprovechando que las ciudades de Quito y Guayaquil
remodelan sus terminales aéreas y planifican
las construcción de nuevos aeropuertos.
"En el aeropuerto de Quito no estamos participando
como concesionarios, sino que estamos presentado
nuestra propuesta para la construcción
del mismo; en el aeropuerto de Guayaquil hemos
sido la primera empresa precalificada, y estamos
muy interesados en participar en la concesión
del aeropuerto de Guayaquil", explicó.
Estas obras son manejadas por empresas privadas,
las que han fijado tiempos para la obra y sus
propias reglas de juego.
Santos Reis mira ademàs oportunidades
de participar en obras de infraestructura turística
como el proyecto "La Vía del Pacífico"
que recorre playas y pueblos con gran riqueza
cultural e histórica, además de
otros proyectos como ampliaciones de puertos e
infraestructura vial y agrícola.
Andrade reconoce que en anteriores gobiernos se
maltrató a las empresas privadas cambiando
términos de los contratos e incumpliendo
con compromisos adquiridos por el Estado.
"El segmento de concesiones está impulsando
el desarrollo de varias provincias en el país.
El mejoramiento del sistema vial del país
ha permitido mejoras en la productividad de diferentes
sectores y el traslado de productos y personas
en menor tiempo", añadió Andrade.
Además el plan de mejoramiento vial incluye
la generación de fuentes de trabajo ya
que se fomentará el turismo por lo que
será necesario un incremento de la capacidad
hotelera.
Andrade estima que se crearán unas 10.000
nuevas plazas hoteleras en el país. En
el proyecto de la Vía del Pacifico además
participa el Ministerio de Turismo, realizando
contacto con comunidades locales y los empresarios
hoteleros, con el fin de mejorar las propuestas
para los turistas.
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